[Drabble] Grimm: Hank's death

Preparándome para irme (yeah~ whatever...)
El sonido del ventilador + el canto de los pajaritos
En casa (por ahora)


Después de ver casi debatir con mi sobrina Aeli acerca del deseo de una pronta muerte para el personaje Adalind Schade de Grimm, y más todavía, después de ver que le tiró los galgos a Hank como toda personaje perril, le comenté acerca de cómo sería su final, al menos, según yo, por lo que lo transcribiré a modo de mini historia, líneas abajo.

Enjoy~ ♥

Título: Hank's death
Fandom: Grimm
Resumen: Una noche donde la verdad aparece de la forma más aterradora.

La posible continuación relatada por mi sobrina, pueden encontrarla acá.

Hank's death

Iluminando el cielo nocturno, las nubes amenazaban con largar una pronta tormenta, aunque el pronóstico haya dicho y haya sostenido hasta último momento, todo lo contrario.
Juliette se acercaba a la ventana cada tanto, quizás, varias veces en menos de un minuto para poder vislumbrar a la lejanía los faros del automóvil de Nick, pero no había señal de ello, ni de ningún otro vehículo conocido para sus ojos. Algo la inquietaba, aunque no podía decir exactamente qué. Frunció los labios u volvió a sentarse frente al televisor, sin posar su atención sobre el aparato.

En medio del bosque, cerca de un río, un automóvil seguía a algo que corría y distaba mucho de ser un humano. Detrás suyo, otro vehículo lo perseguía, intentando disparar a la criatura que huía frente a ambos, fallando miserablemente en el intento. Ni sus años de detective, ni su trabajo de Grimm había hecho que desarrollara algún tipo de poder como para poder acertarle, pero ya fuera por la lluvia o sólo por pura suerte, logro darle. El chirrido de la criatura resonó junto con un trueno, el mismo que trajo la lluvia.
Ambos vehículos se detuvieron casi al mismo tiempo a las orilla del río. Ambos conductores bajaron de los mismos, pero fue Hank quien llegó primero para notar que la criatura acribillada, que no era otra que Adalind, aún tenía pulso. La rubia le sonrió, mientras un débil hijo carmesí recorría su mejilla desde su comisura hasta borrarse casi por completo a causa del repentino aguacero. Sonriéndole, Hank se levantó y le dio la espalda, extendiendo sus manos a sus costados, ante la sorpresa de su compañero, quien se acercó a ambos apuntándolos con un arma.
- ¡Hank, aléjate de ella! - Exclamó, el sonido de la lluvia cayendo, no ayudaba a mucho para que pudieran dialogar en forma normal.
- No, Nick, tú no lo entiendes - Dijo el morocho, negando con la cabeza, sin dejar de sonreír -. Adalind no es como tú piensas. Ella es buena.
- ¡No lo es! ¿No entiendes que ella te está manipulando?
- ¿Acaso toda tu familia no lo hizo contigo? Desde que naciste - Bajó sus manos, pero no se alejó del cuerpo que yacía en el suelo, aún con vida -. Vamos, Nick. ¿Qué es eso de los Grimm? Es sólo una tonta historia. Baja el arma y dejemónos de juegos.
- No es juego...
Los ojos del morocho se abrieron como platos, al igual que los de Nick. Bajó el arma por instinto, al mismo tiempo que una enorme mancha de sangre era formada sobre el abdomen de Hank. Con la mano temblorosa, tocó la misma y la llevó al alcance de su vista. Un rayo iluminó la escena, el cuerpo de Hank perdió sus fuerzas y cayó al suelo. Detrás suyo, la figura de Adalind se erguía, casi orgullosa, pero dejando vislumbrar un par de gruesas lágrimas que, mezcladas con el maquillaje, caían como dos pinceladas negras sobre sus mejillas. En su mano, sostenía un arma con silenciador. Otra camioneta entró en escena. Los saltos pegados por la mujer, hicieron que llegaran rápidamente a él y se subiera al mismo, antes de desaparecer.
Nick se acercó al cuerpo de Hank, sin querer creerlo, con la esperanza de encontrarlo con vida aún. Lo sostuvo entre sus brazos, abrazándolo, meciéndolo, pero su pulso no volvió en ningún momento. Detrás suyo, algo explotó, casualmente, provenía del mismo camino que había tomado la camioneta que llevaba a Adalind.
El Grimm se aferró al cuerpo sin vida de su amigo. Mezcladas con la lluvia, mezcladas con el sonido de la lluvia, sus lágrimas y sus gritos de dolor e impotencia, eran inaudibles para cualquier oído humano.