25 de marzo de 2014

[Supplier] Capítulo 06 - Buscando la muerte

 Mi avatar se pasa de ghei~ ♥
La tele...
 En casa ^^

Ciaossu~!!
Les dejo algo de Supplier porque estoy A FULL con esta historia, y tengo que aprovechar xD
Mhh... No tengo más que decir, espero que estén bien ^u^ y que les guste este episodio~
Gracias por sus comentarios~ ♥
Enjoy~ ♥



Título: Supplier.
Fandom: Johnnys.
Pairing: Ohkura Tadayoshi x Nishikido Ryo.
Formato: Multi-chaptered.
Género: AU, smut, violento.
Rating: NC-17.
Estado: Finalizado.
Cantidad de palabras: 5943.
Sinopsis: Tras haber logrado rescatar a Hiroki, miles de preguntas rondan en la cabeza de unos pocos. Shingo se vuelve en el protector del nuevo integrante de la casa de Tadayoshi, mientras que Shota logra ver el alma de Ryuhei y termina huyendo de él. Keiichiro le pide a la housekeeper, Erika que ayude a Ryo a viajar al pasado a descubrir cómo llegó a ese lugar y por qué volvió a encontrarse con Hiroki.


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Capítulo 06: Buscando la muerte.

Ryo se dio cuenta que Ryuhei y Tadayoshi realmente lo estaban protegiendo. No podía ver con exactitud los movimientos de Shigeaki y Takahisa contra los guardias de You, ya que le resultaba imposible seguirlos con la vista por la velocidad con la que se movían. Cuando se dio cuenta, si bien aún quedaban entre cinco y diez guardias de pie, ya estaba sobre las escaleras con Ryuhei y Tadayoshi.
– Separémonos – Dijo Tadayoshi.
– Hay tres pisos – Dijo Ryuhei –. Yo iré al tercero.
– Yo iré al segundo – Dijo Ryo.
– Entonces, eso me deja a mí el primero – Dijo el vampiro –. Ryo… Ten cuidado. Y si algo sucede… sólo grita, ¿de acuerdo?
El aludido asintió con la cabeza, antes de ir cada uno a los respectivos pisos acordados.

Mientras tanto, en el portón de entrada, Keiichiro, Shota, Toma y Yuya esperaban alguna señal por parte del grupo que estaba dentro para rescatar a Hiroki.
– Está bastante silencioso, ¿no lo creen? – Preguntó Shota.
– Adentro están peleando – Respondió Toma.
– Entremos – Dijo Yuya, a punto de levantarse de su escondite, pero la mano de Toma agarrando su brazo se lo impidió. El vampiro lo miró con un aura asesina y se zafó del agarre –. No vuelvas a tocarme.
Shota mostró una expresión de terror ante el tono de voz de Yuya, pero Keiichiro lo calmó posando suavemente su mano sobre su espalda, encontrándose el sirviente con una cálida sonrisa cuando lo miró.
– Estás muy estresado, Tegoshi. Relájate, ya verás que todo estará bien – Dijo el mayor, ocasionando que el rubio lo mirara, bufara y se sentara en su sitio –. Chicos, no sé qué ocurrió entre ustedes, y probablemente, no quieran decírmelo, pero… Esta noche, dejen esos problemas de lado. Esta noche, tenemos el mismo objetivo: rescatar a Hiroki-kun. ¿Está bien?
Shota asintió con la cabeza, más que decidido.
– Estoy de acuerdo con Usted, Koyama-san – Dijo Toma.
– ¿Tegoshi…? – Preguntó Keiichiro.
– Sí, sí, sí. ¡Ya lo sé! – Se quejó el menor, sintiendo que lo estaban regañando como un niño pequeño.

En la mansión, sin darle importancia a las acciones de Ryo, Ryuhei estaba abocado a una misión completamente diferente: acabar con Hiroki.
 – “Sería menos complicado si Ikuta-kun y Masuda-kun estuvieran aquí ahora mismo”, pensó el secretario. “De ese modo, podría matar dos pájaros de un tiro.” El muchacho se detuvo frente a una puerta del tercer piso y la abrió, blandiendo una pequeña daga a sus espaldas. “Aunque sea de a uno, habrá que eliminar todos los cabos sueltos.” Su mano dudó en girar el picaporte; tal y como Tadayoshi le había dicho, sabía que la carga que debía llevar sobre sus espaldas sería demasiado pesada, pero el vampiro estaba más que dispuesto a compartir esa carga con él. Aún así, dudó. Detestaba quitarle la vida a alguien, así sea un supplier con las horas contadas. Suspirando, abrió aquella puerta, hallando el tesoro que había estado añorando encontrar desde que pisó esa condenada casa.
– Tú eres… el secretario de Ohkura-san, ¿verdad? – Preguntó Hiroki, sentado en la cama.
– Yo no tengo nombre – Le respondió Ryuhei, a medida que se acercaba a él –. Tampoco tengo un rostro para ti – Una de sus manos levantaron el rostro del supplier para poder apoyar la fría hoja de la daga contra su yugular –. A partir de ahora, ya no sabrás nada de nada.
– ¿Qué está…?
– Lo siento, Uchi-kun. Créeme que esto no es nada personal – Se disculpó Ryuhei.
– ¡Espera! – Exclamó Shingo, lanzándose sobre el cuerpo de Hiroki –. ¡¿Qué estás haciendo, Maru?!
– ¿Y… Y tú qué demonios haces aquí…? – Preguntó el aludido, más que perplejo por su presencia.
– ¡Estoy protegiendo a Uchi-kun! ¡¿Qué rayos estás haciendo…?!
– ¡Hiro! – La voz de Ryo hizo que Ryuhei escondiera el cuchillo entre sus ropas, mientras el mortal, se acercaba corriendo a su amigo.
– Vámonos – Dijo el secretario de Tadayoshi, bajo la mirada de Shingo, quien ya estaba de pie –. Debemos irnos cuanto antes.
– Hiro, él tiene razón. Es probable que los guardias de Yokoyama estén pisándonos los talones – Dijo Ryo, ayudando a su amigo a levantarse.
– ¡Ohkura-san me mandó a ayudarlos! – Exclamó Takahisa, entrando a las corridas a la habitación.
– ¡Rápido! Vamos, vamos – Dijo Shingo, apresurando a Ryo y Ryuhei, quienes ayudaban a Hiroki a levantarse y ponerse algo en los pies para salir del lugar.
En ese instante, un fuerte golpe hizo que los cuatro miraran hacia la puerta. El cuerpo de Takahisa yacía sobre el suelo, habiendo sido empujado contra el mismo por parte de Subaru, que miraba a los presentes con una visible seriedad.
– Dejen al supplier y al mortal y lárguense de aquí si no quieren morir en forma definitiva – Los amenazó.
– Ni en tus sueños – Dijo Ryuhei, abalanzándose sobre el secretario de You para evitar que los atacara –. Murakami-san, ¡¿qué estás esperando?! ¡¡Llévate a Ryo y a Uchi-kun escaleras abajo!!
Sin poder comprender del todo la situación, Shingo ayudó a Ryo a alejar a Hiroki de la habitación.
– ¡¿Y qué sucederá con Masuda?! – Exclamó Ryo.
– ¡¡Yo me encargo luego!! ¡Ustedes sólo váyanse!

– Massu está en problemas – Dijo Yuya.
– Yuya, espera…
– ¡Cállate! ¡Ya te dije que dejarías de ser mi supplier!
– No utilices cosas de las cuales te arrepentirás como amenaza, Yuya. Yo le prometí a Masuda que te protegería, y eso es lo que estoy haciendo.
– ¿Qué…? ¿Sabes si algo va a pasarle a Massu…? Lo sabes, ¿cierto? – Le preguntó, sollozando y agarrando el cuello de su camisa.
– No va a pasarle nada. Pero, Yuya, me da tanta felicidad… que me estés mirando a los ojos – Se sinceró el supplier.
– Estúpido Toma – Musitó el rubio, refugiándose en el pecho del aludido.
– Espero que todo esté bien – Dijo Shota, sin despegar su vista de la mansión.

En la planta baja, Shigeaki terminó de ayudar a Tadayoshi a aniquilar a los guardias.
– Muchísimas gracias, Kato-kun – Agradeció el vampiro, con una sornisa.
– No hay de qué, Ohkura-san.
– ¡Ohkura-san! – Exclamó Shingo, escaleras arriba, bajando junto a Hiroki y Ryo –. ¡Maru se está enfrentando a Subaru en el tercer piso!
Tadayoshi chistó.
– ¿Cree que esté en problemas? – Preguntó Shigeaki.
– No. Es sólo que eso no estaba en nuestros planes – Respondió el vampiro, subiendo las escaleras.
– ¡Cuidado! – Aunque la voz de Ryuhei los alertó, ninguno estuvo preparado para que Subaru disparara la daga que sacó de entre las ropas del secretario y lo lanzara al grupo, sólo para querer enterrarlo en el cuerpo de cualquiera de los presentes. Con unos rápidos movimientos, tanto Ryuhei como Shigeaki protegieron al grupo, pero todos terminaron más que sorprendidos al darse cuenta que el cuchillo quedó suspendido en el aire, como si una barrera invisible los estuviera protegiendo a todos.
– ¿Ryo…-chan…?  – Preguntó Hiroki, mirando a su amigo que, sin darse cuenta, había levantado una barrera para proteger a todos.
– ¿Cómo es posible…? – Se preguntó Ryuhei.
El cuchillo cayó al suelo. Subaru se había quedado inmóvil y más que sorprendido, al igual que los que estaban siendo protegidos por Ryo y los que recién habían llegado a la puerta.
– ¡Subaru! ¡Quédate ahí! – Exclamó Toma, ocasionando que el supplier literalmente desapareciera por el mismo ventanal por el cual Tadayoshi lo había lanzado al vacío, semanas atrás.
Cuando Toma saltó escaleras arriba, Subaru ya se había escaparado.
– Vámonos rápido, antes que Yoko regrese – Dijo Tadayoshi.

– Kato-kun, Ryuhei, lleven a Masuda-kun y Uchi-kun a la habitación de huéspedes – Ryuhei se quedó esperando instrucciones por parte de su amo –. Que Yasu te ayude a cuidarlos.
– Sí.
Shota acompañó a los cuatro escaleras arriba, siendo ayudados también por Ryo.
– Ohkura-san, ¿podemos hablar? – Preguntó Shingo, seriamente.
– Lo siento, Murakami-kun. El día de hoy ha sido bastante atareado como habrás visto. Lo mejor será que vayamos a descansar, tenemos mucho tiempo para charlar – Respondió el aludido, subiendo luego las escaleras.
– ¿Quieres quedarte con Masuda? – Le preguntó Toma a Yuya, quien asintió con la cabeza -. ¿Quieres que te haga compañía…? – El rubio, volvió a asentir con la cabeza, ocasionando la sonrisa en su supplier –. Vamos, Yuya.
Ambos, subieron las escaleras, siguiendo los pasos de Ryuhei, encontrándose luego con Tadayoshi.
– ¡Ah! Tegoshi, ¿podemos hablar un momento?
– ¿Conmigo? – Preguntó el rubio –. Por supuesto.
– Ikuta-kun, por favor, dile a Ryuhei que venga a mi cuarto cuando termine.
El supplier asintió con la cabeza, siguiendo la figura de su pareja hasta que lo perdió de vista.
Tadayoshi y Yuya entraron al cuarto del primero, sentándose el dueño del lugar sobre los pies de su cama, mientras que el rubio, se quedó de pie.
– ¿Qué sucede, Tada-chan?
– Quiero que le quites esa estúpida idea a Ikuta-kun de ir tras el pasado de Ryo.
– ¿Qué?
– Todos hemos llegado aquí por razones muy poco normales. Realmente, no sé ni cómo ni por qué Ryo llegó a este lugar, pero su destino es estar aquí, conmigo. No quisiera que lo que haya sucedido en el pasado interfiera en su destino como supplier.
– Pero – Se quejó el rubio, frunciendo el ceño.
– Imagina que Ikuta-kun quiera conocer su pasado – Supuso Tadayoshi, levantándose y acercándose a Yuya.
– Toma conoce su pasado…
– Lo sé, pero supongamos que no lo conoce… Ryo no es tan fuerte como Ikuta-kun, Tegoshi. Cuando se enteró que Uchi-kun era supplier de Yoko, tú mismo fuiste testigo de la estupidez que hizo al ir a rescatarlo él solo – Dijo, apoyando ambos manos sobre los hombros del menor –. No quiero suponer lo peor, pero si la muerte de Ryo es tan terrible como un asesinato a sangre fría… No quisiera ni imaginar cómo se pondría si se enterara…
El aludido frunció los labios, mirando al suelo y luego levantando la vista a Tadayoshi reiteradas veces.
– Lo siento, Tada-chan… Pero creo que eso es algo que deberías hablar con Ryo-chan…
– Tegoshi, te lo suplico…
– Intentaré hablar con Toma, pero aunque lo amenacé con que dejaría de ser mi supplier
Las palabras de Yuya fueron interrumpidas por leves golpes sobre la puerta, la cual se abrió segundos más tarde.
– Lo siento… No pensé que estaba ocupado – Dijo Ryuhei.
– No, no, pasa, por favor – Dijo Tadayoshi –. Tegoshi ya se iba.
– ¿Cómo está Massu? – Preguntó el rubio, casi abalanzándose al morocho.
– Está inconsciente – Respondió el secretario –. Sólo ha recibido un golpe en la cabeza, pero estoy seguro que despertará en cualquier momento. Si quieres, puedes ir a verlo.
– Gracias.
Yuya salió de la habitación y se dirigió a la establecida para su secretario.
– Debo admitir que no tienes un ápice de suerte para planear cosas, Tacchon…
– Se ve que no…
– ¿Quieres que atienda a Uchi-kun o…?
– No me veía venir lo de Ryo, Maru. Eso cambia completamente las cosas. Si él tan sólo lo desea… Puede convertirse en vampiro y tener a Uchi-kun como su supplier.
– Si eso sucede…
– Sigue cuidando de Uchi-kun… Mientras que Ryo no se entere, nadie correrá peligro.
– Tacchon… Cuando entré a la habitación donde estaba Uchi-kun…
– ¿Qué sucedió? – Suspiró el aludido, sentándose sobre su cama.
– Hina vio cuando estuve a punto de asesinar a Uchi-kun – Tadayoshi lo miró, sin omitir sonido –. Justo llegó Ryo y guardé la daga, pero…
– Entonces es por eso que quería hablar conmigo…
– ¿Crees que escapará de la casa o le advertirá a alguien?
– De momento, el único a quien puede confiarle algo de esa magnitud es Yasu o quizás Koyama-san, pero lo dudo mucho. Debe estar en una especie de shock por lo vivido…
– ¿Qué hablaste con Tegoshi-san?
– Le pedí que le dijera a Toma que desistiera de ayudar a Ryo a rebuscar en su pasado.
– ¿Y piensas que se lo creyó?
– No, pero creo que logré enredarlo bastante bien. ¿Sabes, Maru? – Preguntó, luego de hacer una larga pausa y acostarse sobre la cama –. Estoy harto de tanta mentira… Pero también, soy demasiado egoísta como para permitir que Ryo se aleje de mí. Cuando le dije que sería mi supplier así fuera a la fuerza… Lo decía en serio…
– Creo que la pregunta es – Dijo Ryuhei, sentándose a su lado –… si tú serías capaz de someter a Ryo con tal de tenerlo a tu lado.

Al día siguiente, un somnoliento Shota preparó y sirvió el desayuno.
– ¿Y Hina? – Preguntó Tadayoshi.
– Está durmiendo.
– Ya veo.
Shota se quedó mirando a Tadayoshi, recordando las palabras que Shingo le había confiado la noche anterior, después de asearse y acostarse en su cama.
– Hina, ¿qué te sucede? – Le preguntó Shota, bajando un poco los redondos lentes de lectura que estaban posados sobre su nariz para mirar a su amigo.
– Puedes saberlo con sólo mirarme a los ojos…
– Si estás acostado en la cama, no puedo mirarte a los ojos…
Shingo se levantó y se sentó frente a Shota.
– ¿Y bien? ¿Qué ves?
– Confusión… Varias… verdades… que resultaron ser mentiras… Engaños… Y amor – Finalizó el rubio, después de una larga pausa antes de decir la última oración, ocasionando que su compañero desviara su vista de la suya –. Hina, ¿tú estás enamorado de Yokoyama-san?
– ¿Eso qué tiene que ver? – Sonrió el aludido, nervioso.
– Lo siento…Es que puedo sentir su esencia en tu cuerpo…
– Se supone que sólo puedes ver lo que uno tiene en su corazón, no oler perfumes – Se burló el morocho.
– Pues parece que sí puedo hacerlo – Dijo Shota –. ¿Qué sucedió?
– Justo lo que mencionaste, Yasu – Respondió Shingo, levantándose para volver a su cama –. Creo que debí haberme quedado en lo de Yoko…
– Yoko – Repitió el menor después de un largo tiempo, sonriendo.
– Cállate, idiota…
– Eso es de mala educación – Dijo Keiichiro, cruzado de brazos, haciendo que Shota volviera en sí –. Si me disculpan, iré a despertarlo.
– No quisiera terminar regañado, Koyama-san, pero Hina ha estado sin pegar un ojo en toda la noche, así que…
– Buenos días.
Cuando todos miraron hacia la puerta del comedor vieron a Hiroki completamente recuperado, como si nunca hubiera sido el supplier de You.
– Buenos días, Uchi-kun – Lo saludo Tadayoshi –. Acompáñanos, por favor.
Ryo le cedió su asiento al muchacho para terminar sentándose a la diestra del dueño del lugar, para la sorpresa de todos.
– ¿Es que finalmente serás el supplier de Ohkura-san, Ryo? – Preguntó Ryuhei.
– Buen intento, pero esto es sólo lo que es, le cedí mi lugar a Hiro, para que desayunara – Respondió el mortal.
Tadayoshi se dio cuenta que Shota se había quedado inmóvil en su sitio, encontrándose con su mirada cuando dirigió su vista a él.
– Yasuda-kun, ¿podrías traerle el desayuno a Uchi-kun? – Le pidió.
– ¡Ah! Sí… Lo siento mucho – Se disculpó el rubio, dándose luego la media vuelta y volviendo a la cocina, con Ryuhei pisándole los talones.
– ¿Te sucede algo? – Le preguntó el morocho, apoyando su cuerpo contra la pared, sonriéndole al muchacho.
– ¿A mí? No me sucede nada, ¿por qué? – Dijo el aludido, a modo de respuesta, mientras preparaba el desayuno para el nuevo integrante de la casa.
– Vamos, Yasu, a mí no me engañas – Ryuhei se le acercó y lo agarró del brazo, obligándolo a mirarlo –. Sabes que puedes confiar en mí – Se sinceró, demostrando esto en su sonrisa.
El aludido dudó por unos instantes en contarle lo que le sucedía, pero Shingo intervino, interponiéndose entre ambos y agarrando el brazo de Ryuhei.
– Suéltalo – Le dijo, seriamente.
– ¿Hina…? – Preguntó Shota, sorprendido por la reacción de su compañero.
– Lo siento – Dijo Ryuhei –. Es sólo que me pareció que Yasu está algo distraído el día de hoy.
– Estoy seguro que es porque lo dejé solo haciendo todo el trabajo, pero eso ya se solucionará, ya que me desperté.
– ¿Ya estás mejor?
– No tengo por qué estar mal, ¿cierto? – Preguntó Shingo, llevando de un lado a otro de la cocina, un pocillo de té –. ¿Para quién es el desayuno, Yasu?
– Es para Uchi-san – Respondió el muchacho, bajo la mirada de Ryuhei.
– Deja que yo lo preparo. ¿Se le ofrece algo más? – Preguntó, dirigiendo su mirada al secretario.
– No.
– Entonces, ¿podría retirarse? No quiero ser grosero, pero nos está molestando.
– ¡Oh! No lo sabía. Por favor, discúlpenme – Dijo el aludido, cerrando su mano en forma de puño, antes de volver a la mesa. Se quedó de pie detrás de su silla, mientras el resto de los presentes lo miraban.
– ¿Sucede al…? – Intentó preguntar Tadayoshi, pero el movimiento de Ryuhei lanzando su servilleta, que estaba sobre la mesa, al mismo lugar, lo interrumpió.
– No sucede nada – Respondió el morocho, en el momento en que Shota salía de la cocina –. Si me disculpan…
Keiichiro siguió a Ryuhei con la mirada, la cual luego volvió a Shota, quien se quedó de pie al lado de Tadayoshi.
– ¿Y el desayuno de Uchi-kun? – Preguntó el dueño de la mansión.
– Hina lo está preparando – Respondió el rubio.
– ¿Ya se siente mejor?
– Como le dije a Maruyama-kun, Ohkura-san, no tengo motivos para sentirme mal – Dijo Shingo, entrando al living.
– Después me gustaría que hablemos, Hina.
– Cuando quiera – Dijo el aludido, dejando el desayuno frente a Hiroki –. Que lo disfrutes, Hiroki-kun.
– Muchas gracias – Agradeció el muchacho, tímidamente.
En ese instante, Shota pudo ver en los ojos de Shingo que protegería a aquel nuevo integrante de la mansión. Por su parte, él debía descifrar el por qué de la decisión de Ryuhei de acabar con la vida de Hiroki, es decir, por qué Tadayoshi quería deshacerse de Hiroki. Pero la respuesta estaba frente a él, es más, tenía nombre y apellido: Nishikido Ryo.

Sus brazos se alzaron al cielo. Era una cama mucho más cómoda que la de costumbre, y mucho más blanda. Difería bastante de aquella en la que solía dormir. Parpadeó varias veces, hasta ver cómo, desde ambos lados de su cuerpo, las manos de Toma y Yuya, se unían sobre su regazo.
– En cierto punto esto se ve tierno, pero…
Una de las personas a sus flancos, se movió, despabilándose al ver al pelirrojo despierto.
– Massu…
– Buenos días, Tegoshi – Le sonrió el muchacho.
– Buenos días – Repitió el rubio, más que somnoliento.
– ¿Has dormido aquí?
– Dormir, dormir… No – Dijo Toma, apoyando su cabeza sobre su otro brazo.
– Estúpido Ikuta.
– ¿Te sientes bien? – Le preguntó Yuya.
– Hasta que me dieron a entender que tuvieron sexo sobre la misma cama donde dormí yo… Sí, lo estuve.
– Toma miente. No le creas.
– Iré a decirle a Maru que ya despertaste – Dijo Toma, levantándose.
Yuya asintió con la cabeza. Apenas su supplier se fue, el silencio reinó en el lugar.
– Lo siento – Musitó Takahisa, ocasionando que el rubio lo mirara –. Por haberte dicho que eres un idiota...
– No, te entiendo – Dijo Yuya –. Pero también debes comprender que me da terror perder a Toma. Massu, por favor, ayúdame a evitar que cometa una locura – Le suplicó, agarrando sus manos.
– ¿Por qué es una locura, Tegoshi? ¿Acaso es una locura ayudar a alguien para que conozca su pasado?
– Pero…
– Lo siento, Tegoshi. Por esta vez, estaré del lado de Ikuta y Ryo. Ellos también van a contar conmigo, si es que lo necesitan.
Yuya suspiró, dándose cuenta que le sería imposible hacer frente a la terquedad de ambos.

Caminando hacia las escaleras, Toma se encontró con Ryuhei tomando el lado contrario.
– ¡Ah! ¡Maru! – El aludido lo miró, sin detener su andar –. Masuda ya despertó. Cuando quieras puedes ir a…
– Ah, qué bien – Dijo el secretario.
– ¿Te sucede algo?
– No, no me sucede nada – Ryuhei le cerró la puerta de su cuarto en la cara, dejando a un perplejo Toma al otro lado –. Estúpido, Yasu…

– Buenos días – Saludó Toma a las personas que estaban terminando su desayuno en el comedor.
– Buenos días, Ikuta-kun.
– ¿Masuda ya despertó? – Preguntó Ryo.
– Sí, tanto él como Yuya ya están despiertos – Dijo el supplier –. Quisiera pedirle si es posible que se les lleve el desayuno a ambos.
– Por supuesto que sí – Dijo Tadayoshi.
– Enseguida se lo preparo – Dijo Shota.
– Creo que Hiroki-kun debería acompañarnos a la empresa, ¿tú qué dices, Tadayoshi? – Preguntó Keiichiro.
– ¿Empresa? – Preguntó Hiroki, mirando a Ryo.
– Aún hay cosas que me sigo preguntando al respecto – Respondió el aludido, siendo observado tanto él como su amigo, por Tadayoshi.
– A mí me parece que deberían quedarse unos días aquí dentro. Realmente no confío cuáles serán las intenciones de Yoko a partir de esto…
– Kei-chan, Ohkura-san tiene razón – Keiichiro frunció sus labios en señal de descontento.
– Vaya… Y yo que quería que Hiroki-kun conociera a Erika.
– Ikuta-kun, ¿van a ir con Tegoshi más tarde?
– No lo veo posible. Creo que lo mejor es que Masuda permanezca en cama un poco más…
– ¿No le avisaste a Maru? – Preguntó Tadayoshi.
– Lo encontré mientras veía hacia aquí, pero… No me respondió – Respondió el muchacho.
– Ya veo…
– Me pregunto qué le sucederá a Maru – Dijo Keiichiro, en voz alta, mirando el techo.
Desde la cocina, se oyó un sonido de algo de vidrio rompiéndose. Los presentes giraron su cabeza hacia aquella habitación, pero no dijeron nada, en cambio, continuaron terminando su desayuno.
Toma subió las escaleras y entró al cuarto donde estaban Takahisa y Yuya, siendo seguido a los pocos minutos por Shota, quien le llevó el desayuno a los tres. Al salir de la habitación, con pasos lentos, fue a ver a Ryuhei, llamando a su puerta con suavidad. Esperó unos instantes, pero, al no recibir respuesta, optó por entrar, encontrando al morocho durmiendo plácidamente sobre su cama, después de haberse dado un baño, puesto que la bata de baño y el cabello mojado que caía despeinado sobre su rostro no demostraban lo contrario. El muchacho entró y se acercó a él, sentándose de cuclillas sobre el suelo. Alzó una de sus manos y tocó su rostro, cerrando luego los ojos. Intentando hurgar en el corazón de Ryuhei, sintió que su cuerpo levitaba en el aire hasta caer sobre un suave colchón. Al abrir los ojos, se encontró con el secretario encima suyo, cortándole el paso.
– ¿Qué es lo que estás buscando? – Le susurró.
– Saber qué le sucede –  Respondió Shota, sin oponer resistencia alguna.
– ¿Realmente quieres verlo? – Preguntó el morocho.
– Sí – Musitó el aludido, después de unos instantes.
– Bueno, hazlo – Dijo, antes de acercarse a él y besar sus labios. Era algo poco probable, pero en ese instante, Shota lo comprobó, mientras más cercano era el contacto con la otra persona, más transparente era su corazón y sus pensamientos para él. Una vez Ryuhei quedó saciado, se sentó encima suyo, con la cabeza gacha –. ¿Ahora te das cuenta? ¿Te das cuenta por qué me duele tanto que estés cerca de mí? ¿Por qué no quería que vieras a través de mí? – El aludido estaba más que anonadado por lo que había visto. Respiraba porque era un movimiento involuntario –. ¿Cuál es tu opinión de mí después de eso, Yasu?
– Eres un monstruo – Sollozó el rubio, levantándose lentamente de la cama –. Hina me había contado algo, pero… No merece perdón alguno…
– Si tuviera la fortaleza y el poder de hacerlo… Yo también te forzaría… Yo también sería un egoísta con tal de tenerte a mi lado – Le dijo, agarrando su brazo derecho para girarlo y lamer su muñeca con la lengua, haciéndole una marca al succionar aquella parte con sus labios. El rubio se zafó del agarre, sosteniendo su brazo con miedo –. Me temes, ¿eh? – Le preguntó, sonriendo.
– Ahora entiendo por qué Hina está pensando tan seriamente en proteger a Uchi-san…
– No te metas en las cosas de Tacchon, Yasu. Ese tipo es capaz de sacarlos a Hina y a ti del medio si es necesario. Es más, es capaz de hacernos trizas a todos si eso significa poder quedarse con Ryo…
Lo siguiente que oyó Ryuhei, fue la puerta de su habitación cerrándose. Afuera, Keiichiro apoyaba su cuerpo sobre la pared frente a la habitación.
– No voy a preguntarte qué sucedió, pero algo me dice que fue grave – El vampiro se acercó a él y apoyó su mano sobre el hombro del rubio –. Cuando quieras decírmelo, estaré aquí.
– Será demasiado tarde, Koyama-san. Será demasiado tarde…
– Nunca es demasiado tarde, muchacho – Le sonrió, acariciando sus cabellos.
– Koyama-san, ¿puedo pedirle un favor?
– Dime…
– ¿Puede ayudar a Ikuta-san y Nishikido-san a viajar al pasado? – Le preguntó, viendo el mayor un brillo sobre su mirada. Keiichiro miró al techo, suspirando luego.
– Yo no tengo el poder de hacerlo, pero… Conozco a alguien que sí – Le sonrió.
– Hable con quien sea, Koyama-san, por favor – Le suplicó.

Apenas la reunión finalizó, Keiichiro hizo una reverencia general para salir con Shigeaki de la sala de reuniones, pero ambos fueron interceptados por Tadayoshi.
 – ¿Te vas? – Le preguntó.
– Todavía… hay unos asuntos que requieren de mi presencia en este lugar… Así que, lamento decirte que tendrás que aguantarnos a Shige y a mí un tiempo más en tu hogar.
– Sabes que no es ninguna molestia, Koyama-san.
– Entonces, nos vemos más tarde en la casa.
– Nos vemos – Los saludó Tadayoshi mirando luego el camino tomado por ambos.
– ¿Quieres que los siga? – Preguntó Ryuhei.
– No veo necesidad alguna de hacerlo – Le respondió el vampiro, segundos más tarde –. ¿Tú sí?
– Pregunto porque últimamente estás viendo enemigos por todas partes…

Shigeaki abrió la puerta de la azotea, dándole el paso a Keiichiro, para cerrarla y quedarse vigilando del lado de adentro.
– Es raro que me hayas citado en un sitio tan ventoso, Kei-chan – Le dijo Erika, evitando que su cabello terminara envolviendo su rostro, al sostenerlo con su mano derecha.
– Lo siento, Erika-san – Se disculpó el vampiro, haciéndole un rodete a la housekeeper para que el viento ya no le molestara –. Es que este asunto es demasiado serio para estar hablándolo por los pasillos.
– ¿Qué sucede? – Preguntó la mujer, como si quisiera escudriñar en sus pensamientos.
– ¿Le suena el nombre de Nishikido Ryo?
– El próximo supplier de Tadayoshi-kun. Sí. Lo vi una vez. ¿Sucedió algo?
– Me imagino que… no sabe cómo llegó aquí, ¿verdad?
– No… Es decir… ¿Cómo sabías que no pude ver su muerte…?
– Me lo imaginé – Dijo el vampiro, apoyando su cuerpo contra el barandal de la azotea –. Erika-san, ¿usted puede ayudarnos a viajar al pasado?
– Bien sabes que viajar al pasado  no es una de mis cualidades. Yo sólo puedo materializarme en el mundo de los vivos y volver al mundo de los no-vivos cuando quiera. Para eso, necesitarías a alguien que pueda viajar a través del tiempo.
– Tengo uno.
Erika lo miró, tardando unos instantes en hablar.
– A Tegoshi-kun no va a gustarle la idea…
– Ikuta-kun lo sabe, pero quiere correr ese riesgo.
– Bueno… Sabes que en este lugar hay un portal que conduce al mundo de los vivos… Puedo llevarlos hasta allá… Pero, tengo una curiosidad… ¿Tadayoshi-kun lo sabe?
Keiichiro revoleó los ojos y los cerró con fuerza.
– Mire… Hay algo que me preocupa de Tadayoshi. No sé exactamente qué, pero hay algo que no está bien con él.
– Sé más claro. Sabes que él es como un hermano para mí – Le ordenó la mujer.
– Es que realmente no lo sé. Lo único que sé es que desde anoche es como si Murakami-kun le hubiera declarado la guerra a Tadayoshi.
– ¿A qué te refieres?
– Hoy… sentí como si estuviera protegiendo a Uchi-kun… Como si fuera una fiera protegiendo a uno de sus cachorros…
– ¿Debería ir a hablar con Tadayoshi-kun?
– ¡No! No, no, no. ¿Por qué no mejor…? – Keiichiro se interrumpió a sí mismo para chequear la hora en su reloj de pulsera –. Vaya a la casa de Tadayoshi aprovechando que está en la empresa y hable directamente con Murakami-kun. Si Yasuda-kun abre la puerta, dígale que va de mi parte.
Sorprendida por lo apurado que se hallaba Keiichiro, Erika atinó a asentir. La puerta de la azotea abriéndose, obligó a ambos a mirar a aquel lugar.
– Kei-chan…
– Ya nos vamos. Erika-san, por favor, vaya ahora mismo.

Un par de golpes sobre la puerta, ocasionaron que terminara con su flojera de antes del mediodía para dirigirse a ella. Al abrirla, sintió como si una suave brisa entrara a la casa.
– Vengo de parte de Kei-chan, Yasuda-kun – Le dijo Erika. El aludido parpadeó unos instantes, reaccionando cuando la mujer ladeó la cabeza hacia su derecha, esbozando una sonrisa.
– ¡Ah, sí! ¡Pase, por favor! – Exclamó, dejando la puerta abierta para largarse a correr.
Erika se quedó mirando el hall de entrada, reparando en la figura de Ryo bajando las escaleras.
– Tenemos que dejar de encontrarnos escaleras por medio, Nishikido-kun – Le dijo Erika. El aludido, le dedicó una reverencia, acto imitado por la mujer –. Me enteré que Uchi-kun finalmente está con ustedes.
– Sí – Suspiró el mortal –. Es una suerte que todo haya salido bien.
– Me alegro mucho. Espero que podamos conversar sin asuntos pendientes un día de estos.
– Ah, ¿viene por Ohkura?
– No exactamente – Respondió la muchacha. Ryo sintió que algo dentro suyo se sacudió, pero  no supo muy bien, qué.
– Que vengas te digo – Shota llegó al hall llevando a la rastra a Shingo, quien le dedicó una reverencia a la recién llegada.
– ¿Nos dejas a solas, Nishikido-kun? – Le pidió Erika.
– ¡No! No hace falta. Vamos a la cocina – Dijo Shota –. ¡No! ¡Es decir…! ¡Al comedor! ¡Eso, eso! ¡Al comedor!
– ¿Por qué no vamos a la orilla? El viento le sentará bien a Shingo-kun – Opinó la mujer –. ¿Nishikido-kun?
– ¿Sí?
– Yo hoy no vine a esta casa, ¿de acuerdo?
– Está… bien…
Ambos sirvientes y la mujer salieron de la casa, dejando a Ryo sorprendido por el pedido de Erika.
– ¿Ryo-chan? – Lo llamó Hiroki, escaleras arriba –. ¿Recién vino alguien?
– ¿Eh? No, no, no. No vino nadie, Hiro – Se apresuró a responder, subiendo con la misma velocidad las escaleras, para ayudarlo a bajar las mismas –. ¿Qué te dije de levantarte de la cama?
– Siento que voy a terminar volviéndome uno con esa cama, necesito movilidad, ¿sabes?
– ¿Adónde quieres ir?
– ¿Me llevas al comedor? – Hiroki le pidió a Ryo que lo condujera al mismo sillón donde lo encontró por primera vez, pero esta vez el mortal, se quedó de pie, a su lado –. Este lugar es hermoso para mí. ¿Sabes por qué? Porque en este sitio te volví a encontrar, Ryo-chan. Tú me devolviste la vida – Susurró, apoyando su cabeza sobre el brazo del aludido, quien acarició sus cabellos con delicadeza.

Era bastante tarde cuando Tadayoshi regresó de la empresa junto con Ryuhei. Al entrar a su casa y llegar al comedor, vio a todos, inclusive a Erika, Shingo y Shota, reunidos en aquella habitación.
– Vaya… ¿Hoy es mi cumpleaños o algo así? – Bromeó el vampiro.
– Mañana mismo Hiroki-kun va a hacerse cargo de lo que, como supplier, le corresponde en la empresa – Dijo Erika. La seriedad en sus palabras, dejó perplejo al dueño de la mansión –. Nishikido-kun también poseerá una pequeña cantidad, ya que es un huésped de esta casa.
– Pero no es mi supplier
– Aún así, él también merece tener un patrimonio para disponer de él cuando quiera.
Ryo, que no entendía nada de lo que estaban hablando, sólo atinó a mirar de reojo tanto a Erika como a Tadayoshi.
– Haz lo que quieras…
– Tú le cederás parte de tus minerales…
– ¿Eh? ¿Por qué?
– Porque tú has accedido a cuidarlo. Esas son las reglas – Erika tenía razón, por lo que el aludido, no pudo refutarle nada –. Y la razón por la que mandé a llamar a todos aquí, es porque voy a colaborar activamente en la idea de Nishikido-kun de viajar al pasado para averiguar cómo llegó aquí. Me he dado cuenta de que no sólo es coincidencia que Uchi-kun y Nishikido-kun se hayan encontrado aquí, sino que… No puedo ver cómo murió en su mundo.
– ¿Te refieres a…? – Preguntó Yuya.
– Sí, shadow.
Shadow? – Preguntó Ryo en voz baja, inclinándose un poco hacia Hiroki.
– Pero, ¿los shadows no son un mito? – Preguntó Takahisa.
– Me temo que no encuentro otra explicación para que no pueda visualizar la muerte de Nishikido-kun.
– Se denomina shadow a un fenómeno que evita que uno de nosotros haga uso de sus poderes. Aunque lo de Erika-san es leve, si está haciendo uso de su poder para materializarse en el mundo de los vivos y es alcanzada por un fenómeno como estos, es probable que termine perdida entre el mundo de los vivos y los muertos sin tener oportunidad de regresar – Respondió Toma, quien había alcanzado a oír la pregunta de Ryo.
– Además los shadows tienen poderes que nadie conoce en realidad. No se sabe si carecen de poderes o si son poseedores de todos los habidos y por haber – Agregó Yuya.
– ¿Es posible que Yokoyama sea uno de esos? – Pregunto Ryo.
– Lamento desilusionarte, Nishikido-kun, pero de haber sido así, no estarías vivo en este momento – Declaró la mujer.
– Ya veo…
– A primera hora haré todas las averiguaciones, así que, los espero mañana en la empresa, Hiroki-kun, Nishikido-kun – Se despidió la mujer, con una sonrisa, respondiendo los aludidos con un movimiento afirmativo de cabeza.
La puerta de entrada cerrándose fue la señal que necesitaba Yuya para hablar. Abrió su boca, mientras a su alrededor, el resto se levantaba de sus respectivos asientos, pero terminó mordiéndose el labio inferior y agarrando con fuerza la mano de Toma, quien al mirarlo, lo vio, también, con los ojos cerrados.
– Cuídate – Le susurró.
– Lo haré – Le dijo su supplier, girando la mano de Yuya para poder entrelazarla a la suya.

6 comentarios:

  1. :S muchas emociones fuertes!!
    yo tengo una duda que me carcome xD ¿dónde se metió Yoko? Ya quiero que vaya a reclamar lo que es suyo xD
    Ánimo con la conti <3

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    1. Gracias por leer, krlene~ ^u^ ♥

      Sí, ¿no? xD Como que pasaron muchas cosas en un sólo episodio xD Ahhhhhhhhh~~~~~~~~~~~~~~ Ya vas a ver~~~~~~~~~~ No tiene sentido si te lo cuento xD

      arigatou~ *___*
      Que estés bien :3 *chu~*

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  2. [SPOILEEEEEEEEEEEEEEEEER] ^^

    "Ryo… Ten cuidado. Y si algo sucede… sólo grita, ¿de acuerdo?"

    jajajajajajaja la damisela en apuros xDDD
    ------------------------------

    "Ryuhei estaba abocado a una misión completamente diferente: acabar con Hiroki."

    O_____________________________________________O
    ------------------------------

    "– Tú eres… el secretario de Ohkura-san, ¿verdad? – Preguntó Hiroki, sentado en la cama.
    – Yo no tengo nombre – Le respondió Ryuhei, a medida que se acercaba a él –. Tampoco tengo un rostro para ti "

    jajajajaja me lo imaginé con la máscara esa que usaba en Uppers XD
    ------------------------------

    "– ¡Ohkura-san me mandó a ayudarlos! – Exclamó Takahisa, entrando a las corridas a la habitación."

    Lo mando pa' que Maru lo mate u.u
    ------------------------------

    "El cuerpo de Takahisa yacía sobre el suelo"

    T_______________________________T NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! miki yeguaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!! cómo me vas a matar a MASSUUUUUUUUUUUUUUUU?????????????????????????????????????????!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ¬¬*****************
    Espero que no esté muerto ¬¬********************
    ------------------------------

    " Yuya, me da tanta felicidad… que me estés mirando a los ojos – Se sinceró el supplier.
    – Estúpido Toma – Musitó el rubio, refugiándose en el pecho del aludido."

    Seeh, tranquilos ustedes, que adentro se están matando a bifes y es todo un p*to caos, pero no no.... tranca ustedes.. (Y) U_U
    ------------------------------

    "el cuchillo quedó suspendido en el aire, como si una barrera invisible los estuviera protegiendo a todos."

    bueeeeeeeeeena negritoooo ♥
    ------------------------------

    "Ryo llegó a este lugar, pero su destino es estar aquí, conmigo"

    jajajajjjajajaja re posesiva xD
    ------------------------------

    (Hablando de Massu) "Sólo ha recibido un golpe en la cabeza"
    aaaaah -I'm watching you meme- xD
    ------------------------------

    "– Creo que la pregunta es – Dijo Ryuhei, sentándose a su lado –… si tú serías capaz de someter a Ryo con tal de tenerlo a tu lado."

    jajajajajajajajjajajaaja eh?? ah.. lo pregunta de verdad?? :P
    ------------------------------

    "Hina, ¿tú estás enamorado de Yokoyama-san?"

    Qué tiene de malo eso?? u////////////////////////u
    ------------------------------

    "Me pregunto qué le sucederá a Maru – Dijo Keiichiro, en voz alta, mirando el techo"

    Amo como Keii chan observa todo y se hace el dolobu XDDD
    ------------------------------

    "Una vez Ryuhei quedó saciado"

    Bueeeeeeee, suena a que le hizo de todo más que darle un beso xDD
    ------------------------------

    "No te metas en las cosas de Tacchon, Yasu. Ese tipo es capaz de sacarlos a Hina y a ti del medio si es necesario"

    Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh!!!! O_O zarpadooooo
    ------------------------------

    "girando la mano de Yuya para poder entrelazarla a la suya."
    aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaw ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥
    ------------------------------

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    Respuestas
    1. "jajajajajajaja la damisela en apuros xDDD"
      jajajajajajajajaja xD Es re bizarro, pero sí xD

      ------------------------------

      "O_____________________________________________O"
      :v

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      "jajajajaja me lo imaginé con la máscara esa que usaba en Uppers XD"
      jajajajajajajajajajajajajajaj, nah, nah, iba a cara descubierta xD

      ------------------------------

      "Lo mando pa' que Maru lo mate u.u"
      xD

      ------------------------------

      "T_______________________________T NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! miki yeguaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!! cómo me vas a matar a MASSUUUUUUUUUUUUUUUU?????????????????????????????????????????!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ¬¬*****************
      Espero que no esté muerto ¬¬********************"
      SEGUÍ LEYENDO, CARAJO *la golpea en los puntos que ya no tiene xD*

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      "Seeh, tranquilos ustedes, que adentro se están matando a bifes y es todo un p*to caos, pero no no.... tranca ustedes.. (Y) U_U"
      Bueno, che, ellos son el "apoyo" xD

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      "jajajajjjajajaja re posesiva xD"
      xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

      ------------------------------

      "aaaaah -I'm watching you meme- xD"
      xDDDDDDDDD (A)

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      "jajajajajajajajjajajaaja eh?? ah.. lo pregunta de verdad?? :P"
      Sí :P

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      "Qué tiene de malo eso?? u////////////////////////u"
      Y..., ¿que los quiso matar a todos? xD

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      "Amo como Keii chan observa todo y se hace el dolobu XDDD"
      Kei-chan te procesa todo en su mente maquiavélica, pero va tirando sus conclusiones de a poquito xD Onda: "yo sé todo y ustedes no, jaja xDDD"

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      "Bueeeeeeee, suena a que le hizo de todo más que darle un beso xDD"
      Sí, ¿no? xDU

      ------------------------------

      "Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh!!!! O_O zarpadooooo"
      Ahjá xD

      ------------------------------

      "aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaw ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥"
      Sí, PUTOS xD (parte 2) (?

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  3. "Qué tiene de malo eso?? u////////////////////////u"
    Y..., ¿que los quiso matar a todos? xD"

    jajajajajaja tonta... lo decía por mí!!!! *////////////////////*
    ------------------------------

    "Bueeeeeeee, suena a que le hizo de todo más que darle un beso xDD"
    Sí, ¿no? xDU""

    SÍ. xD

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  4. asdfghjkllasduhkshdkasd
    Osea... es que ... pero ... ah!!!!!!
    >o<
    uwaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa~ Miki!!! >o<
    es que ...
    es que ...
    iiihhh~ xD
    no se si odiar o no a Tatsu , no se lo que hizo ... pero ...quizo deshacerse de Uchi! D:
    y tmbn quiere que MAsu y Toma D: ... que hizo!?!?!?
    asdfghjhgf
    Gracias Miki! *huye a leer el siguiente *

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