[Agosto] Capítulo 10 - Eres tú quien está más cerca

Ciaossu~!!
Todo termina al fin nada puede escapar~ Todo tiene un final todo termina~ ♪ (?
Y así, se me va otro hijo... aunque este es adoptado xD
Todo lo que haya que decir, lo digo en las notas finales al pie de esta entrada para que no haya spoiler ^^
La semana que viene empezamos con Ring o(*ﾟ▽ﾟ*)o

 Enjoy y hasta la semana que viene~ ^3^ ♥

Título: Agosto.  
Fandom: Johnnys.
Autor: nekoism / c0nfabulati0n
Pairing: OhYasu [Okura Tadayoshi x Yasuda Shota].  
Formato: Multi-chaptered.  
Género: AU, romance, drama.  
Rating: PG-13  
Capítulos: 10 / 10  
Sinopsis: Cuando Shota quiere olvidar, la presencia de Tadayoshi se lo impide; hasta quiere volver a enterrarse en su corazón.
Canción: David Choi - And it all (no puedo encontrar la canción original, pero esta cover está muy bien lograda xD) (en el original, la autora tiene una sola entrada con una suerte de tracklist para escuchar mientras se lee el fic, pero no especifica qué canción corresponde a cada capítulo :P).

Tadayoshi quiere crecer. 
Shota está cansado de crecer. 
En un día soleado ellos se conocen a mitad de camino... conectados. 

( 01. La secuela de mi esperanza de muerte ) 
( 02. La banda sonora de mi verano ) 
( 03. Por la emoción de la caída )
( 04. Un tú y yo no tan cercanos )
( 05. Tú sabes quien soy )
( 06. Y sólo olvida el mundo )
( 07. Con tan pesado corazón )
( 08. Cuando dije que esperar estaba bien )
( 09. Cambié mi vida, así parece )

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Capítulo 10: Eres tú quien está más cerca.

“¿O… Ohkura-kun?”

Él se dio vuelta y me miró.

Mi falta de aliento se convirtió en una sensación de vértigo mientras mis pies se acercaban a él.

“¡Ah! ¡Justo como pensaba! ¡Eras tú!” Me detuve frente a él y sonreí.

Mis miedos fueron dejados a un lado mientras él volvía su cuerpo hacia mí.

Él asintió con los labios fruncidos y dijo, “Sí, soy yo.”

Pensé que era un déjà-vú de la primera vez que nos encontramos, pero ahora los diálogos estaban intercambiados.

Además, los sentimientos regresaron a la normalidad. Cómo definas normal, está en ti.

“¡Entonces! ¿Qué te trae aquí?” Lo miré casual pero cautelosamente.

Él no había cambiado físicamente, pero sabía que sí lo había hecho emocionalmente.

No era tan oscuro a comparación con el muy silencioso Tadayoshi que conocí en la entrada del hotel.

“Me transfirieron.”

Reí, “¿Volviste? Oye, ¡apenas has pasado un semestre en tu anterior universidad!”

“No.” Una pausa. “Digamos que tengo una meta importante.”

“Tener éxitos en tus estudios, ¿no?”

Un latido.

“Eso creo.”

Me invadió una ligera sensación de inquietud. Deseaba que se fuera.

“Me sorprendió que estuvieras arriba de todo en la lista del grupo transferido.” Reflexioné.

“Yo también me sorprendí.”

“Eres inteligente y has trabajado duro.  Admite eso.”

Él rió, “Eso sólo fue pura suerte.”

“¡Lo que dije es verdad! ” Eché un vistazo a su rostro pensativo.

Silencio.

“O quizás tú realmente has querido ser transferido aquí.” Retrocedí en mis palabras.

Él me miró y yo miré por sobre su hombro.

“Eso creo.” Respondió, finalmente.

Fingí suspirar al mirar mi reloj.

“Ah, tengo mi primera clase en cinco minutos.” Palmeé su hombro.

“Entonces, nos vemos.” Mi voz estaba temblando, pero lo combatí.

“…aa.”

Miré hacia atrás, hacia él, de reojo y arreglé mis anteojos.

¿Por qué está él aquí?

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“¿Cómo estás?” Rompi el largo momento de inquietud mientras ambos mirábamos la nada.

En la nada.

Él fue el primero que me bloqueó y se sentó en mi mesa en primer lugar.

Debería haber sido él el primero en hablar, lo sé, pero el silencio era demasiado ensordecedor.

Tenía que hablar. Era hablar o murmurar… o llorar. Algo entre esas líneas.

Ha pasado una semana desde que empezó el segundo semestre.

“¿Cómo estás, Ohkura-kun?” Repetí, en caso de que no haya oído.

Entonces, dijo las palabras que no estaba esperando para nada de él.

“Estoy enamorado de ti. Así es como estoy.”

Me pellizqué para asegurarme que no estaba soñando.

Pero dolió muchísimo. El pellizco, y lo que es peor, los sentimientos que estaban colgando entre nosotros.

Y aún sigue.

El timbre sonó. En un apuro agarré mis cosas y me fui a mi siguiente clase de Literatura.

Apenas toque el plato de arroz con pollo que ordené.

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Era una inundación que había atrincherado hace mucho tiempo.

Había sido un éxito poniendo una represa para separar el raciocinio del sentimentalismo.

Me había asegurado de que fuera fuerte hasta que el tifón se calmara.

No pensé que la represa iba a tener grietas mucho después de que la tormenta se había detenido.

No sabía que, sin que yo lo supiera, muy de repente, esa represa se quebraría.

Y fue hoy.

Las turbias aguas se derramaron y me hundieron hasta las profundidades.

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Cliqueé en mi perfil de mi cuenta de blog después de lo que parecieron décadas.

La última actualización de narcissus911 fue el 10 de Febrero de 2009

Mi vida en Internet ha sido bien olvidada.

De todos modos, no quisiera regresar nunca más.

No ahora, cuando está empezando a invadir mi vida real otra vez.

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Exhausto por el trabajo, cerré la puerta.

Le di entrada al primer acorde de melancolía.

Nadie quiere cantar esta canción

Para avanzar, para avanzar.

Lancé mis cosas sobre el suelo y caminé hacia mi cama hasta con las luces prendidas.

La fuerza –tanto física como emocional- me abandonó, me aflojé sobre la alfombra.

Después de todo lo sucedido, fue difícil respirar.

Mi cabeza daba vueltas. Era como si hubiera querido vomitar todo lo que comí.

Mi mundo, de nuevo, estaba dándome vueltas, perdiendo su eje.

Vértigo.

Lo siguiente que supe, fue que estaba sollozando, apoyándome sobre el borde del colchón.

A veces quieres que todo termine

En vez de avanzar.

Avanzar.

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Dicen que nadie puede tener una carrera exitosa, una vida amorosa que florece y una rica vida social al mismo tiempo.

Si sobresales en algunas áreas, careces de puntos en las otras.

Imagínate.   

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Nueva entrada de thinkgreen

25 de Agosto de 2009 @ 1:10 PM
[sin título]

Hoy fue un día genial.

La uni es increíble.

Nunca pensé que disfrutaría así la escuela.

Hoy ha sido un gran día.

Debería ser tratado como cualquier otro día.

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“Yasuda-san, ¿estás bien?”

Miré hacia arriba y vi a Subaru.

“U… Uh.” Sólo pude dudar eso como respuesta.

“No estás comiendo bien últimamente, así que, creo que no lo estás.”

Miró el asiento a mi derecha. “¿Puedo?”

Asentí débilmente.

Él colocó su bol con carne misono al lado de mi bol de fritura de camarón.

“Ya… Yasuda-san…”

Para mi sorpresa, él agarró mi mano.

Había pasado un largo tiempo desde que alguien hizo eso, así que, no retrocedí.

Su mano era cálida.

“¿Sabes? No es usual que tengas esa cara de póker.”

Él había empezado a comer, hizo una pausa y dijo, “Honestamente, no suelo tenerla.”

Me rehusé a explicar las razones de mi soledad, y comí para felicidad de mi corazón.

La fritura estaba bien hecha. Deliciosa.

Tan pronto como terminamos de comer, puso una gran copa de budín frente a mí.

“Yo invito.” Él sonrió mientras yo lo miraba.

Miré de nuevo la copa, y después a él, otra vez.

“Las personas dicen que los dulces pueden animar a los demás, así que, tómalo.”

Agarré el budín. Parecía delicioso así que, le di una cucharada.

Él estaba observando mi reacción.

“¿Y? ¿Cómo estuvo?”

Sentí que mis labios de curvaban hacia arriba. “¡Delicioso!” Respondí.

“¡Genial!” Dijo, divertido. “¡Así que deberías sonreír más de esa manera!”

Comí otra cucharada.

“¡Sonríe!” Repitió.

Finalmente lo hice.

Él me devolvió la sonrisa. Noté que su rostro se iluminaba tres veces más cuando lo hacía.

Silencio.

“Gracias por la preocupación, Shibutani-san.” Limpié mis labios con un pañuelo.

“No hay problema.” Él palmeó mi espalda, “Y… está bien si me llamas Subaru.”

Él me ayudó a salir, de alguna manera.

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Había terminado de lavarme las manos cuando alguien me bloqueó el camino.

Fue Tadayoshi.

“¿P… Por qué estás…?”

No tuve más tiempo para preguntar cuando sus manos me agarraron de los hombros y me pusieron contra la pared.

Y, entonces…, él me besó.

Fue rudo al comienzo, pero eventualmente, fue remplazado por su lengua, persuadiéndome para encontrarse con la mía.

No pude creer hallándome a mí mismo derritiéndome por su beso.

¡Esto es imposible! ¡No debería estar sucediendo!

Lo empujé con toda mi fuerza.

Él hizo tres pasos hacia atrás.

“¡¿QUÉ CARAJO ESTÁS HACIENDO?!” Grité, mientras arreglaba mis anteojos.

Miré frenéticamente hacia ambos lados para ver si otros estudiantes nos habían visto.

Gracias a Dios éramos los únicos en el baño.

“Ya… Yassan.” Murmuró, sin creer lo que había hecho. “Lo… ¡Lo siento!”

“¡DEBERÍAS ESTARLO!” Lo mire, con los ojos llenos de desprecio.

Hasta lo que puedo recordar, la lluvia había terminado hace un tiempo…

…pero me di cuenta que aún estábamos inundados hasta las rodillas.

Cuando me senté en mi silla giratoria, en la facultad, me hallé enterando mi cara entre mis manos.

Me estaba sofocando con mis avivadas emociones. Estaba negándolo todo, una vez más.

Culpa, consternación y, quizás, algún porcentaje de frustración se mezclaban en mi pecho.

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Y en mi cabeza, se estableció una pregunta,

“¿Por qué olvidar es tan difícil?”

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Septiembre del presente año.

En cinco días, cumplo veinticuatro.

Fue un día glaciar, insinuando que el otoño iba a empezar tres semanas después.

De reojo, vi a Tadayoshi corriendo hacia nosotros.

“Feliz cumplea…”

Hizo una pausa cuando vio quien estaba caminando a mi lado.

Miró al tipo, y después a mí, como si me preguntara quién era.

“Él es Subaru Shibutani, un colega.”

Lo vi morderse el labio inferior.

“¿Por qué? ¡Por supuesto!” Subaru sonrió y extendió su mano.

“Conozco a Ohkura-san. Él está en mi clase de Filosofía.”

A Tadayoshi le tomó diez segundos estrecharla.

“¿Es un conocido de hace un tiempo, Yasuda-san?” Me preguntó Subaru.

“Sí.” Respondí con una tranquila sonrisa.

Los tres oímos el timbre. Tadayoshi nos dedicó una reverencia, educadamente.

Lo lastimé, ¿no?

Al menos, lo hice.

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Feliz cumpleaños a mí.

Después de dos años de estancamiento, es ahora cuando puedo decir que realmente estoy vivo.

Estar enamorado fue una de las mejores cosas que he experimentado.

El amor me enseño cómo ser valiente, cómo ser libre, cómo ir por las cosas que me harían feliz…

…cosas que me harían sentirme libre.

Él me hizo sentir libre.

Todo lo que voy a decir es, en este cruce, gracias, Tadayoshi Ohkura.

Aunque no estés aquí justo ahora, gracias.

Me hiciste vivir de nuevo. Me forzaste a avanzar, a cambiar lo que sea, a crecer de alguna manera.

Feliz cumpleaños a mí.

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Veinticuatro velas fueron encendidas.

Miré a mis padres, y luego a mis hermanas.

Mis amigos más cercanos, a quienes conocía desde la secundaria estaban cantando a mi lado.

Shingo, Ryuhei y Kimitaka… gracias, chicos.

Me di cuenta lo genial que es estar vivo.

Dos golpes sonaron sobre la puerta.

“¿Subaru?”

Él sonrió mientras me daba la caja azul que había llevado.

Era un gran pastel de frutas.

“Feliz cumpleaños, Yasu.” Sonrió, y mis compañeros de trabajo fueron recibidos amablemente por mi madre.

Agarré su mano.

Por último, gracias a ti también, Subaru.

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Lo había dicho él mismo.

No hay más remedio para el amor, que amar más.

Así que eso lo que estoy haciendo ahora.

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En medio del festín, me disculpé y me fui.

Me apoyé sobre la pared de nuestro pasillo apenas iluminado con mi celular en la mano derecha.

Lo sostuve con fuerza como si lo estuviera sosteniendo para salvarle la vida.

Apuesto a que no llamará más; estaba seguro que estaba lleno de tareas.

Está perfectamente bien. Ya era hora que él olvidara.

Por enésima vez, me dije a mí mismo que también era hora de olvidar.

Suspirando profundamente, lo puse en silencio y lo encerré en mi habitación.

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Llamando: Tacchon

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¿Sabías que me dejaste sin aliento?

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Notas finales: Siendo las 01:51am del viernes 21 de Agosto... ¡Terminé Agosto! xDDDDDDDD ¡Después de tres agonizantes (? años... y 25 días xD
Realmente no sé qué me pasó con este fic que no lo traducía u___u pero ponerlo a votación dio sus frutos y hasta acá llegamos :)
Cuando lo volví a releer, mientras lo traducía, me acordé por qué me había gustado tanto en su momento. Es imposible que todas siendo fangirls, no nos sintamos aunque sea un poquito identificadas con la caracterización de Shota, y si encuentran un Tadayoshi en Internet, ¡PAM! Ahí tienen, historia de amor rara xD
Me acordaba que Sho-chan lo cambia a Tatsu por Baru xD pero, ¡no que él lo había besado en el baño!
Aunque suene mala, Tatsu merece lo que le hizo Sho-chan. No puede andar viniendo, jodiéndole la vida y yéndose y volviendo y así, cada vez que él quiere; como hizo Sho-chan, él también tiene que crecer (o al menos, intentarlo). Pero la frase final es un

GUÁTTTTTTTT DE FAK, SHO-CHAAAAAAAAAN? 

GUAT AR IU DÚINNNNNNN D: 

Aunque es la frase final de la canción que sirve de cortina mientras se lee este último capi.
¿A ustedes qué les pareció? ^^ aunque el fic no sea mío, me gustaría saber si les gustó o no :)

Y una vez más, gracias a Mia-san por dejarme traducir tan hermoso fic ^^