Ciaossu~!!
Pese a haber estado como dos días haciéndolo (y el del día 8 sigue en proceso -__-), no pude hacerlo más largo *flip laptop (ok, no, sino, no podría seguir escribiendo xD)*
De todos modos, espero que les guste u.u
Título: 30 days with you.
Fandom: Johnnys.
Pairings: Ryokura [Okura Tadayoshi x Nishikido Ryo].
Formato: Multi-chaptered.
Género: Romance, smut.
Rating: NC-17.
Estado: En proceso.
Capítulo: 07/ 30
Cantidad de palabras: 512.
Sinopsis: Pese a estar yendo al departamento de Tadayoshi, Ryo no puede soportar el deseo de hacerlo suyo y decide saciarse, aunque Tadayoshi se rehúse.
Pese a haber estado como dos días haciéndolo (y el del día 8 sigue en proceso -__-), no pude hacerlo más largo *flip laptop (ok, no, sino, no podría seguir escribiendo xD)*
De todos modos, espero que les guste u.u
Enjoy~ ♥
Título: 30 days with you.
Fandom: Johnnys.
Pairings: Ryokura [Okura Tadayoshi x Nishikido Ryo].
Formato: Multi-chaptered.
Género: Romance, smut.
Rating: NC-17.
Estado: En proceso.
Capítulo: 07/ 30
Cantidad de palabras: 512.
Sinopsis: Pese a estar yendo al departamento de Tadayoshi, Ryo no puede soportar el deseo de hacerlo suyo y decide saciarse, aunque Tadayoshi se rehúse.
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My seventh day with you
Día 07: Medio vestidos.
Sus besos iban en aumento, al igual que la intensidad de
sus caricias. Por más que lo intentara de una y mil formas diferentes,
Tadayoshi no podía sacarse de encima a Ryo. Literalmente hablando.
Cuando se dio cuenta, había abordado el ascensor hasta su
departamento, pero su compañero de banda y flamante pareja, lo había detenido,
y había obstaculizado sus movimientos, acorralándolo contra uno de los
laterales y colocando una de sus piernas entre las del rubio.
— ¿Es que no puedes esperar siquiera hasta… llegar al
departamento…?
— No — Jadeó Ryo, antes de volver a sellar sus labios con
un beso. Pensó que para Ryo sería fácil ser su pareja, pero cada segundo que
pasaba, se daba cuenta que la tarea difícil sólo la tenía él. Sostener aquel
secreto, intentar mantener calmo a Ryo, sería algo bastante complicado de sobrellevar.
En eso pensaba Tadayoshi sintiendo los labios de Ryo dejando marcas sobre su
cuello —. ¿Qué sucede? — Volvió a jadear el morocho.
— ¿Mh? — Le dijo, bajando la vista para mirarlo.
— No estás aquí
— Respondió el aludido, apoyando su mentón sobre su pecho.
— ¿Cómo lo sabes? — Volvió a preguntar el rubio, pasando
sus brazos por sobre su nuca.
— Lo oigo…
— ¿Lo oyes?
— Tus gemidos… son distintos cuando me estás prestando
atención. Por eso, ¿qué pasa?
— Nada. Sólo pensaba que esta relación será complicada
para mí — Ryo arqueó su ceja lo más que pudo —. No quiero decir eso, Ryo-chan…
A lo que me refiero es que… apenas empezamos a salir, y no hacemos otra cosa
más que tener sexo...
— ¿No es normal? — Le preguntó, antes de lamer una de sus
tetillas.
— Mh… Sí… Pero… ¿Puedes detenerte un poco? — Le pidió, al
darse cuenta que no podía hilvanar un solo pensamiento.
— Te dije que quiero hacerlo… Tú también quieres, ¿o no?
— Sí, ¡pero…!
— Mañana me voy a Osaka.
— ¿Eh…? ¿A qué viene eso?
— A que voy a tener abstinencia de ti, y quiero empezar a
saciarme desde ahora.
— Van seis noches seguidas que no puedo dormir — Resopló
Tadayoshi.
— Que sean siete — Susurró Ryo, sobre su oído,
desabrochando su pantalón. Tadayoshi suspiró, dándose cuenta que no iba a tener
escapatoria de aquellas manos que tanto placer le daban.
Entre besos y caricias, se dejó llevar hasta terminar
intentando sentarse sobre un caño que estaba en forma perpendicular a las
puertas y que por fin le había encontrado un buen uso. Sus gemidos iban en
aumento mientras Ryo embestía su cuerpo cada vez con más intensidad.
— Te… amo — Gimió, buscando su rostro para mirarlo a los
ojos.
— Yo también — Reconoció el morocho, acariciando su
rostro.
Cuando el ascensor siguió con su recorrido y se detuvo en
el piso correspondiente al departamento de Tadayoshi, una vecina estaba justo
frente a la puerta. Lo que la mujer vio, fue a Ryo rebosante de alegría y a
Tadayoshi saliendo con pasos presurosos hacia el pasillo, con una expresión de
furia incontenible. Ryo se frotaba una de sus mejillas, mucho más roja una que
la otra a causa de una bofetada recibida por su pareja.
Pese a eso, lo amaba, aunque lo maltratara.
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