Ciaossu~!!
Hisashiburi ne~ D:
Antes que nada...
Uchito, otanjoubi omedetou~~ (^o^)
Segundo, fue gracias a eso que mi mente empezó a maquinar lo que van a leer a continuación xD
Espero que lo disfruten y si encuentran errores... Sepan que no le hice una releída xD se me cierran los párpados, pero necesitaba postear esto :3
Enjoy~ ♥
Título: Thanks and happy birthday.
Fandom: Johnny's.
Pairing: Ryokura (Nishikido Ryo x Ohkura Tadayoshi).
Formato: Oneshot.
Género: Romance.
Rating: G
Resumen: Tadayoshi siente celos de la cercanía entre Hiroki y Ryo, no importa que sea el cumpleaños del primero.
*****************************************************
Thanks and happy birthday
Hacía prácticamente un año que no se sentía la tensión
que los siete tenían en ese momento. No faltaba demasiado para la salida del
nuevo álbum y, en consecuencia, del inicio de la nueva gira.
Ryo le estaba dando demasiada atención a su teléfono celular.
Si bien respondía a todas y cada una de las inquietudes de sus compañeros y del
personal que los rodeaba, que le restara importancia a los preparativos, le
molestaba sobremanera. Alcanzó a verlo abordar el ascensor, por lo que apuró el
paso.
– ¡Ryo-chan! Espera, Ryo-chan.
La voz de Tadayoshi quitó su vista de la pantalla de su
teléfono. Con un rápido movimiento, detuvo las puertas del ascensor, para
abrirlas con otro botón y darle el paso a su compañero de banda.
– Casi no llegas – Le dijo, una vez el ascensor empezó a
descender hacia la planta baja, mientras apoyaba su cuerpo contra una de las
paredes y sus manos tipeaban algo sobre la pantalla táctil.
– ¿Con quién te estás mandando tantos mensajes?
– ¿Mh? ¿Por qué lo preguntas?
– Curiosidad – Le respondió el menor, acomodando una de
las tiras de su bolso sobre el hombro –. Has estado todo el día enviando
mensajes…
– Te pareces a mi novia… Si es que tuviera una…
– ¿Y bien? – Re preguntó Tadayoshi, después de una interminable
pausa.
– Uchi. Hoy es su cumpleaños.
– Ah – No pudo decirle otra cosa simplemente porque no
podía agregar nada. Si bien compartió un tiempo considerable de su vida con él,
nunca habían llegado a ser mejores amigos, algo que sí había alcanzado a lograr
con Ryo. Abrió la boca, pero fue al mismo tiempo que las puertas del ascensor
se abrieron, por lo que prefirió tragarse sus palabras.
– Vaya, no pensé que llegarías tan rápido.
Ahhh. El maldito irradiaba esa aura que unos pocos
tienen, y que él particularmente repelía. Frunció el ceño, mirándolo de arriba abajo
como si se tratara de un rival.
– ¿Ah? ¿Ohkura-kun? – Lo llamó. Volvió a mirarlo, esta
vez, de abajo hacia arriba, enseñándole una de sus mejores sonrisas cuando se
encontró con su mirada –. Pero qué cambiado que estás. Te ves muy diferente a
lo que veo en las revistas.
– Supongo que eso quiera decir que me veo bien.
– Por supuesto que sí.
– Ohkura, no seas malo con él. Tenle un poco de
consideración al menos el día de hoy que es su cumpleaños – Lo regaño You, entre
risas.
Frunció sus labios. Sintió, no que estaba ocupando su
lugar de octavo integrante en la banda, sino aquel dado al inexistente noveno
integrante.
– Disculpen, pero debo irme – Dijo Tadayoshi.
– ¿Te dijo Ryo que no voy a poder ir con ustedes? – Se
disculpó Shota con el cumpleañero.
– Todos los años me hacen lo mismo – Se quejó Hiroki –.
¿Acaso tengo que pedirle a Kitagawa-san que me permita un día con mis viejos
amigos?
– Si tú eres viejo, ¡¿qué nos queda a nosotros?! –
Exclamó Subaru, riendo a carcajadas segundos más tarde.
– En fin, como todos los años, creo que quedaremos solo
nosotros dos, ¿no? – Preguntó Ryo, pasando su brazo por detrás del cuello de
Hiroki.
– ¿No quieres acompañarnos, Ohkura-kun? – Le preguntó el
cumpleañero, mirándolo apenas de reojo, ya que Tadayoshi estaba de pie detrás suyo
–. Será un poco solitario si solo estamos nosotros dos.
Sentía que las miradas de sus compañeros de banda lo
penetraban como finas y puntiagudas agujas. Tragó saliva en seco y luego de lo
que le pareció una eternidad, respondió.
– De acuerdo. Los acompaño.
El lugar elegido fue un karaoke. Sabían que tarde o
temprano iban a terminar cantando canciones propias, canciones con voces que
nunca pudieron ser grabadas de ese modo.
– Oigan, esperen, yo quiero cantar esa – Pidió Ryo,
levantándose de uno de los sillones y dirigiéndose a la puerta.
– Y si vas a cantar, ¿adónde vas? – Le preguntó Hiroki,
entre risas.
– A buscar más bebida, toooonto. No quiero llegar a tu
edad, a ver si se me pega la estupidez – Dijo, mientras abría la puerta de la
sala.
– ¡Ya los pasaste, Ryo! – Exclamó Hiroki, luego de que
cerrara la puerta a su paso. Al darse cuenta que estaba por cantar solo, optó
por dejar el micrófono en su lugar y acercarse a Tadayoshi, lanzándose a su
lado, sobre el sillón –. ¿Estás cansado? Ryo me dijo que estaban ultimando
detalles del nuevo álbum. Se lo dije al resto de los chicos, pero no a ti:
Felicitaciones por el nuevo álbum.
– Gracias – Musitó Tadayoshi, agarrando su vaso para
beber un poco.
– ¿Hay algo que quieras decirme?
– Nada en particular.
– Me doy cuenta que por algún motivo no te caigo bien. No
era obligación que vinieras con nosotros, pero, al mismo tiempo, necesitaba que
vinieras.
– ¿Para qué?
– Para que acompañes a Ryo el resto de la noche.
– ¿Eh? – Tadayoshi lo miró a los ojos, quizás por primera
vez desde que había llegado a ese lugar. Sus palabras lo tomaron por sorpresa,
es más, ni se las esperaba.
– Ryo está preocupado por ti – Le dijo, mientras sacaba
su teléfono celular y revisaba su bandeja de mensajes –. Dijo que te ve más flaco y que, aunque digas que estás
comiendo sano, no lo estás haciendo. Cree que debe ser el estrés por la salida
del nuevo álbum o por la gira. O simplemente porque te gusta hacer que él se
preocupe por ti.
– Espera, espera, espera… Ryo estuvo… todo el día de hoy…
¿enviándote mensajes de texto por mí? – Hiroki asintió con la cabeza inocentemente
–. ¿No fue porque hoy es tu cumpleaños?
– Claro que no. Sí me deseó un feliz cumpleaños en el
primer mensaje que me mandó, pero después, me estuvo comentando cosas de ti.
– Ryo…, ¿hizo eso?
– Sí – Respondió Hiroki, sonriendo.
– ¿Se preocupa por mí…?
– Más de lo que te imaginas – Al cumpleañero le pareció
tierna la expresión de duda e incertidumbre que decoraba el rostro de Tadayoshi
en ese momento –. Bueno, me voy – Reiteró, levantándose y guardando su teléfono
celular en el bolsillo de su pantalón –. Si Ryo pregunta, dile que me sentía
mal y me fui en auto, ¿de acuerdo? Suerte.
El sonido de las salas que rodeaban la suya no llegaba a
sus oídos porque sus pensamientos corrían de un lado a otro de su mente en
forma tan veloz y sin descanso, que no le permitían oír sonidos ajenos.
– ¿Y Uchi? – La voz de Ryo lo quitó de su ensimismamiento,
en parte –. ¿Ohkura?
– ¿Hablaste de mí con Uchi-kun? – La mirada del morocho
se abrió de par en par, junto con su boca, curvada hacia arriba, formando una
sonrisa.
– ¿Qué?
– Nada, olvídalo – Como si hubiera reparado tarde en las
palabras que había dicho, desvió su vista.
– Anda, repítelo – Le pidió Ryo, sentándose a su lado, en
el estrecho hueco que lo separaba del apoyabrazos del sillón, cuando podía
sentarse con más comodidad en el sillón de al lado.
– Que no, ya basta.
– Vamos, Tatsu – Le dijo, con voz infantil.
– Basta, Ryo-chan.
Cuando quiso darse cuenta, Ryo estaba encima suyo, ambos
acostados sobre el sillón, sin ningún sonido a su alrededor más que su
respiración.
– Me voy a cobrar lo del Eight x eighter ahora mismo…
– No es mi cumpleaños…
– Es mi auto regalo para el mío.
Era suave.
Posesiva y adictivamente suave.
Igual a él. Sus besos eran igual a él.
Cerró sus ojos lentamente, no quería que al abrirlos todo
terminara siendo un mal sueño, pero de ser así, el recuerdo iba a permanecer
latente un buen tiempo.
Volvió a sentir el contacto con sus labios cuando se
separó de él y depositó un sonoro beso sobre sus labios.
– Ry…
– ¿Y? ¿Te gustó? – Musitó Ryo, entrecerrando los ojos –.
Debo decir que me moderé – Agregó, acurrucándose contra su pecho –. Si iba
directo a un beso francés la primera vez, ibas a terminar huyendo – Bostezó,
abrazando luego su cintura –. Tenemos paga toda la noche, así que, podríamos
aprovechar y quedarnos a dormir…, ¿no?
Su mente volvió en sí al oír la acompasada respiración de
Ryo. Al moverse apenas para mirar su rostro, se dio cuenta de que se había
dormido. Quitó lentamente su teléfono celular del bolsillo del pantalón y buscó
un número al cual le envió un rápido mensaje de texto: “Gracias y feliz cumpleaños. De parte de Ohkura Tadayoshi.”
Aaaaaaaaaw, morí con Ryo acurrucándose en el pecho de Okuraaaaa!!!
ResponderEliminarTodo preocupado y tierno ♥
Gracias por leeeeeer~ ^3^
EliminarTodo puto y tierno, querrás decir xD
jajajajajajaj tmb lo de puto XD
Eliminar