Ciaossu~!!
No sé, hoy es el cumpleaños de Sho-chan y escribo un Ryokura. Algo me falla en el cerebro xDU
Este fic salió porque, como dice en la sinopsis, en el Kanjani∞ Recital del 6 de este mes, tuvieron que decidir a quién besarían, y BUÉH, Tatsu tuuuuuuvo que elegir a su hombre (pudo haberse dejado hacer hace cuatro años, pero nouuuuuuuuuuuu~ ¬¬) y aparte porque leí un oneshot de una de mis autoras de Ryokura favoritas, Lara (oneshot que pueden encontrar acá) y una cosa lleva a la otra y bueno xD este es el resultado. Tema aparte, la idea de la van ya estaba instalada para algún futuro oneshot Ryokura :P y bueno, este es ese futuro oneshot jajajaja
Como sea~
Título: ただ、愛してる。/ tada, ai shiteru.
Fandom: Kanjani∞
Pairing: Ryokura (Nishikido Ryo x Ohkura Tadayoshi).
Formato: Oneshot.
Cantidad de palabras: 2834.
Género: Smut.
Rating: NC-17.
Resumen: En el MC del Kanjani∞ Recital, en la elección de 'a qué integrante besaría', Tadayoshi elige a Ryo, quien se queda algo molesto por el asunto y llegará a las últimas consecuencias hasta saber el por qué de su elección.
Nota: El 'tada' del título, no sólo significa 'sólo' en español (la traducción literal del título sería: sólo te amo), sino también, puede ser uno de los apodos de Tatsu :P ustedes saben que me gusta joder de esta forma con los títulos de mis fics jajajajajajaa
***************************************************
ただ、愛してる。
No sé, hoy es el cumpleaños de Sho-chan y escribo un Ryokura. Algo me falla en el cerebro xDU
Este fic salió porque, como dice en la sinopsis, en el Kanjani∞ Recital del 6 de este mes, tuvieron que decidir a quién besarían, y BUÉH, Tatsu tuuuuuuvo que elegir a su hombre (pudo haberse dejado hacer hace cuatro años, pero nouuuuuuuuuuuu~ ¬¬) y aparte porque leí un oneshot de una de mis autoras de Ryokura favoritas, Lara (oneshot que pueden encontrar acá) y una cosa lleva a la otra y bueno xD este es el resultado. Tema aparte, la idea de la van ya estaba instalada para algún futuro oneshot Ryokura :P y bueno, este es ese futuro oneshot jajajaja
Como sea~
Enjoy y hasta mañana~ ♥
Título: ただ、愛してる。/ tada, ai shiteru.
Fandom: Kanjani∞
Pairing: Ryokura (Nishikido Ryo x Ohkura Tadayoshi).
Formato: Oneshot.
Cantidad de palabras: 2834.
Género: Smut.
Rating: NC-17.
Resumen: En el MC del Kanjani∞ Recital, en la elección de 'a qué integrante besaría', Tadayoshi elige a Ryo, quien se queda algo molesto por el asunto y llegará a las últimas consecuencias hasta saber el por qué de su elección.
Nota: El 'tada' del título, no sólo significa 'sólo' en español (la traducción literal del título sería: sólo te amo), sino también, puede ser uno de los apodos de Tatsu :P ustedes saben que me gusta joder de esta forma con los títulos de mis fics jajajajajajaa
ただ、愛してる。
Se lo quedó mirando una vez entró al vestuario. Sin
siquiera reparar en su presencia o, quizás, por lo cansado que estaba, simplemente
se cambió de ropa y fue al cuarto de baño, todo bajo el ceño fruncido de Ryo,
que todavía no lograba comprender por qué lo había elegido a él.
A diferencia suya, él había intercambiado miradas
cómplices con Shota, aunque Ryo sabía que Shota necesitaba un aliado para, una
vez más, evitar que Ryuhei se diera cuenta que tenía un amor no correspondido (aunque
Ryuhei era centrado y serio cuando se lo proponía, seguía siendo un adolescente
en cuanto a cosas del corazón se trataba). Hasta Subaru lo había ayudado.
Pero jamás se vio venir la respuesta de Tadayoshi.
Ni en mil años.
Menos después de los gritos que dio en el impulsivo
momento en que Ryuhei admitió que quería verlos justamente a ellos dos
besándose. Justo a ellos. Justo con la persona a quien Ryo le daría el mundo
entero si se lo pedía. Suspiró pesadamente y cerró los ojos. Se dio cuenta que
se durmió cuando sintió un leve empujón sobre su rodilla. Al levantar la vista,
vio a You.
— Dokkun, ¿nos vamos?
— Ah, sí.
Salieron del vestuario y después de salir del
interminable pasillo, llegaron a su van. Dentro de la misma, el resto de sus
compañeros, a excepción del menor del grupo, ya estaban profundamente dormidos,
y no era para menos después de dos días seguidos de conciertos en Miyagi. Y no
era para menos, ya no tenían veinte años.
— Buenas noches — Dijo You, acomodándose como pudo sobre
el brazo de Shingo, quien se quejó entre sueños por el peso. Ryo se quedó
mirando la fila de asientos ocupada por cinco personas y se sonrió. Aún en tal
incómoda posición, se quedaron completamente dormidos.
Volvió a su posición y vio de soslayo a Tadayoshi
haciendo quién sabe qué cosa con su teléfono celular, o enviándose mensajes
quién sabe con quién. Si Shota no estuviera casi roncando a sus espaldas,
hubiera jurado que estaba conversando con él, pero no era así.
— ¿Y el chofer? — Le preguntó, sin controlar su tono de
voz, resonando su pregunta en el silencioso vehículo.
— Hubo un desperfecto técnico o no sé qué. Ahora viene —
Respondió el menor, sin despegar su vista del aparato, ocasionando que Ryo bufara,
molesto.
— Me gustaría que tuvieras una respuesta más completa.
— Lo siento, Ryo-chan, pero no le presté atención — Resopló.
— ¡Claro! Cuando yo quiero saber algo, no prestas
atención, pero, para estar mandándote mensajitos quién sabe con quién, ¡sí lo
haces! ¡Vete al demonio! — Le gritó, dándole luego la espalda. Tadayoshi se
sorprendió por su berrinche y lo miró —. ¡Y dame una frazada!
— Toma — Le dijo el aludido, extendiéndole una manta que
el mayor le quitó de las manos —. Estoy hablando con mi madre — Dijo, después
de un largo rato —. Te manda saludos.
— ¿Por qué? — Preguntó Ryo, acurrucado sobre el asiento.
— Creo que le caes bien.
— No. Eso no.
— ¿Entonces?
Ryo se dio vuelta y lo miró. Su acompañante dejó de lado
su celular e hizo lo mismo.
— ¿Por qué dijiste que sería a mí a quien besarías?
— No lo sé — Respondió Tadayoshi, hincándose de hombros.
— Eres un idiota, Okura — Declaró Ryo.
— Oye. No entiendo por qué te enojas tanto. Si hubiera
elegido a otro, ni siquiera te hubiera importado. ¿Por qué mi elección te
importa tanto si fue a ti a quién escogí?
— Porque ahora dices que quieres besarme, pero hace
cuatro años, me rechazaste.
Estaba por hablar, pero cerró la boca, y frunció los
labios.
— Bueno… Eso es verdad… ¡Pero…!
— Sí, sí, habían un montón de personas — Recordó Ryo,
revoleando los ojos —. Pero, dime algo… Si sólo hubiéramos estado nosotros dos,
¿hubieras aceptado besarme?
Tadayoshi le sonrió sinceramente antes de responder.
— Por supuesto. ¿Quién rechazaría un beso de Nishikido
Ryo?
— ¿Y si te lo digo ahora?
— ¿Eh?
— Okura, besémonos — Dijo, acercándose sensualmente a él,
ocasionando que Tadayoshi entrara en pánico.
— No. Ryo-chan, espera — Le pidió, intentando que su
compañero se alejara —. El chofer va a venir en cualquier momento, y los chicos
están…
— Profundamente dormidos. Y te apuesto lo que quieras a
que el chofer también lo debe estar por ahí.
Sin poder detener a Ryo, éste rodeó el cuello del más
alto, quedándose a escasos centímetros de su rostro. Se relamió los labios al
sentir cómo el miedo y la incertidumbre emanaban de él. Aunque le llevaba
literalmente una cabeza, y aunque se llevaran meses de diferencia, Tadayoshi
parecía ser mucho más joven que él, en cuanto a sus acciones, en cuanto a las
pobres relaciones amorosas que tuvo.
— Ryo-chan… Basta…
— Quiero que me beses. Te estoy exigiendo que lo hagas —
Le pidió, sentándose sobre sus piernas.
Tadayoshi cerró los ojos con fuerza y suspiró.
—De acuerdo. Sólo un beso.
Ryo sonrió y esperó su premio.
El beso que le dio Tadayoshi fue rápido, sonoro. Lo hizo
estallar en carcajadas, ocasionando que su compañero se pusiera igual de rojo
que un tomate e intentara que volviera a su asiento a los empujones.
— Espera, espera. Lo siento. Pero… Por Dios, Okura… Ahora
entiendo por qué estás soltero. No me quiero imaginar lo que eres en la cama.
— Déjame en paz — Dijo el aludido, cruzándose de brazos
al darse cuenta que sacarse a Ryo de encima sería una tarea imposible.
— Deja que un maestro te enseñe.
— ¿Qué? No. Dijimos que sería sólo un beso.
— Te equivocas. Tú dijiste que sería sólo un beso — Lo
corrigió, sosteniendo su mentón firmemente con su mano derecha para que dejara
de mover su cabeza de un lado a otro —. Siente esto y aprende, nene — Le
susurró, antes de acaparar sus labios con extrema dulzura. Probó su labio
inferior, luego el superior, de una forma sensual, húmeda, sonora. Abrió sus
ojos escasos segundos para encontrar los parpados cerrados de su compañero.
Sonrió sobre sus labios y volvió a saborearlos por separado, juntos, usando su
lengua para recorrer su interior. Sintió un agarre sobre su remera apenas
irrumpió entre los labios del más alto, pero al encontrarse con su lengua, le
pareció que Tadayoshi jamás había levantado la mano para evitar aquel beso. Ryo
podía sentir un cosquilleo recorriéndole la espalda, su piel erizarse cada vez
que, sensualmente, su lengua se enroscaba a la de Tadayoshi. Cuando se dio
cuenta que ya no tenía aliento, dejó a su presa en paz. Se sonrió al hallarlo
con los ojos cerrados, y la respiración entrecortada —. ¿Y? ¿Qué tal estuvo? —
Le preguntó, con la voz ronca.
— Guau — Musitó el aludido, sin abrir los ojos —. Sólo…
guau…
— Y así es como se besa — Dijo, agarrando su nuca y
dándole un sonoro y rápido beso una vez más sobre sus labios —. Dices que
quieres besarme, pero ni siquiera tuviste la decencia de abrazarme.
— Es que… no pude — La curiosa mirada de Ryo se encontró
con la suya —. Me sorprendiste y… no pude. Sentí que… ya no tenía fuerzas… No
sé cómo explicarlo — Reconoció, intentando acomodar sus cabellos sin espejos
que lo ayudaran.
— Te gustó.
— S… Sí…
— No, no, no… Te gustó — Remarcó, mirando la prominente
erección que se había formado sin darse cuenta entre las piernas de Tadayoshi.
— Ah… Eso…
— Carajo, Okura. ¿Tanto te gustó? — Le preguntó, poniendo
una rodilla entre las de Tadayoshi y poder así rozar su erección. El menor pegó
un salto sobre el asiento y se mordió el labio inferior, ahogando un gemido —.
Sí te gustó — Reiteró.
— Ya deja de decir esas cosas… Déjame — Le pidió,
intentando que saliera de encima suyo.
— ¿Y qué vas a hacer con esto?
— En el hotel, me encargo.
— Por supuesto que no — Le dijo, molesto porque estaba
intentando hacerlo a un lado y agarrando ambas muñecas sobre su cabeza con una
sola mano —. Como tu superior, es mi deber hacerme cargo de esto — Tadayoshi no
tenía escapatoria. Hasta podía asegurar que si gritaba, ninguno de sus
compañeros iba a salir en su ayuda. Es más, iban a pegarle con algo con tal que
se callara y los dejara seguir durmiendo. Ryo se acercó a él y lamió
sensualmente el pequeño lunar sobre sus labios, besándolo luego. Cuando lo
miró, se dio cuenta que Tadayoshi estaba molesto —. ¿Qué? ¡Encima que te digo
que me voy a hacer cargo! — Le dijo, sonriendo. Lo liberó del agarre de sus
muñecas simplemente para volver a inmovilizarlo al levantarle la remera.
— Te odio — Resopló.
— Si no vas a usar las manos para tocarme, me estorban,
lo siento.
— ¿Siempre haces lo mismo con las mujeres?
— Ninguna fue tan difícil como tú.
— No soy una mujer.
— Conmigo, te gustaría serlo — Le sonrió, antes de besar
su cuello y bajar con sus labios hasta sus clavículas, las cuales quiso morder,
aunque muy a su pesar, no podía. Recorrió su torso con las frías yemas de sus
dedos, sintiendo cómo Tadayoshi se estremecía al sentir aquel cosquilleo.
Mientras sus labios se deleitaban recorriendo las tetillas del más alto, su
mano derecha acariciaba su erección, dándose cuenta que su propio cuerpo también
había reaccionado a los suaves gemidos que salían de entre los labios que él había
domado minutos antes. Mientras su húmedo recorrido descendía, sus manos
rápidamente se deshicieron de sus pantalones y su ropa interior, haciendo lo
mismo con la de Tadayoshi, segundos más tarde. En el momento en que el menor se
encontró con la mirada de Ryo, se dio cuenta que esa noche, pese al lugar en el
que estaban, sería su presa. Quizás porque él se había dado cuenta de su
deducción, o simplemente porque quería saber cuál era el límite de su cordura,
le sonrió sensualmente, dándose cuenta que ésa era la debilidad de Tadayoshi.
Volvió a sentarse sobre sus piernas y masturbó su erección y la propia, mientras
sus labios besaban y mordían su cuello, su oreja, sus labios. Con toda la
fuerza que tuvo, Tadayoshi hizo sus brazos hacia adelante, sosteniendo el
cuerpo de Ryo encima suyo. Se dio cuenta que su compañero estaba llegando al
clímax y se centró en masturbarlo sólo a él —. ¿Qué sucede?
— No quiero que… me mires así…
— ¿Por qué? Eres hermoso. Es un honor que me dejes
conocer también esta parte tuya, Okura — Gimió su apellido sobre su oído,
haciéndolo estremecer —. Tadayoshi… Tacchon — Volvió a gemir, sensualmente,
esta vez, su apodo, haciéndolo culminar —. En serio que no eres una mujer. Tú
eres todavía más fácil — Reconoció, ocasionando que el aludido, intentara
zafarse, enseñándole una expresión de enfado por sus palabras —. Ay, está bien.
Lo siento, lo siento.
— ¿Vas a soltarme o pretendes dormirte encima mío? — Le
preguntó.
— ¿Soltarte? ¿Quién dijo que habíamos terminado?
— ¿¿Eh?? Pero, yo…
— Sí, genial, tú acabaste. ¿Y yo?
— Ese es tu problema.
— Por el cual tú debes responsabilizarte en un noventa
por ciento.
— ¿Qué?
— Esto — Dijo, señalando su hombría — es tu culpa por
haber gemido como una nena.
— Te estás vengando porque te rechacé hace cuatro años,
¿no?
— En parte…
— ¿Y la otra parte?
— Te lo diré cuando acabe.
— Qué sutil eres…
— Te sonrojaste. Eres un pervertido, Okura. ¿Te gusta que
diga cosas sucias?
— ¡Ya cállate y termina de una vez! — Ryo volvió a
besarlo mientras deshacía el agarre sobre las muñecas de Tadayoshi y se
levantaba para dejar sólo una pierna apoyada al lado suyo, con la espalda
mayormente apoyada sobre la parte trasera del asiento del conductor. Su mano
derecha recorrió la extensión de la hombría de Tadayoshi, bajando por sobre la
misma y pasando incluso su base, sin percatarse el menor de lo que iba a
acontecer —. Q… Q… Q… ¿Qué vas a hacer? Detente. Ryo-chan, no — Le pidió, al
sentir sus dedos medio e índice jugando entre sus muslos.
— ¿No? Te niegas porque no estás viendo lo excitado que
estás, Tacchon — Volvió a gemir su nombre, mientras irrumpía dentro suyo con dolorosa
lentitud.
— Déjame en paz — Musitó el menor, sintiendo cómo un par
de lágrimas se escapaban de los ojos.
— Estás tan enfrascado en negarte que ni siquiera te diste
cuenta que te saqué la remera. Cuando quieras puedes echarme de un empujón,
pero, sin embargo, te quedas… y te dejas hacer lo que a mí se me pegue la gana.
¿Sabes por qué? Porque quieres que siga. De lo contrario, me vas a torturar
como siempre lo haces hasta conseguir lo que quieres, Tadayoshi.
El dolor no lo dejaba procesar la seriedad en las
palabras de Ryo. Parecía un reproche, pero no entendía por qué, lo único que
sabía era que Ryo sería el vencedor de ese placentero juego. Abriendo lo más
que pudo las piernas de Tadayoshi, sus dedos parecían serpientes de fuego
jugando en su interior. Podía ver cómo, pese a todo, el menor ya no podía
controlar los gemidos que buscaban escaparse de lo más profundo de su alma. Repentinamente,
se acercó y lo besó apasionadamente, dejando al menor perplejo.
— ¿Ryo-chan?
— Preparado o no, no puedo más — Declaró, con la voz
ronca, sacando sus dedos del interior del cuerpo de Tadayoshi para ahora ser su
propia erección la que se metiera en él. Ryo no podía describir con palabras el
placer que le daba estar dentro suyo. Intentó abrir más las piernas del menor, pero
sus manos se lo impidieron.
— Me vas a terminar quebrando — Le dijo, con el poco aire
que logró sacar de sus pulmones.
— Perdón — Gimió el mayor, moviéndose lentamente dentro
suyo, sosteniéndose del apoyacabezas del asiento —. ¿Qué sientes…?
— Que me va a costar un poco levantarme cuando bajemos en
el hotel…
Ryo sonrió, besándolo en los labios. Tadayoshi pudo ver
un brillo que jamás había visto en la mirada de su compañero. Recorrió sus
facciones con sus manos, estremeciéndose cuando parte de su palma fue mordida
apenas por los dientes del mayor.
— Tadayoshi — Gimió, sintiendo que su amante entrelazaba
sus piernas alrededor de su cintura —. Estás aprendiendo…
— Tuve un buen maestro — Jadeó el aludido, generando su
sonrisa. En ese breve lapso había sentido por primera vez un millar de
sensaciones diferentes y, en parte, pese al momentáneo dolor, estaba feliz que
Ryo hubiera sido la persona que le hubiera hecho experimentar todo eso. Pero,
tenía miedo de decirlo, al menos en ese instante, y que todo se esfumara como
si fuese un sueño. Buscó su mirada y se perdió entre sus ojos oscuros,
sonriéndole afectuosamente, cálidamente. Las manos que antes se aferraban
detrás suyo, ahora lo hacían sobre su cuerpo, agarrándose con firmeza igual que
sus dientes lo hacían sobre uno de sus hombros, llegando de esa forma al
clímax.
— Tada…
— ¿Mh? — Musitó, acariciando los cabellos del mayor, sin
haberse separado éste ni un milímetro de su cuerpo.
— Te amo. Por eso estaba molesto.
— ¿Estabas enojado porque me amas? — Reiteró. Pero Ryo,
pese a lo cómodo que estaba, salió de su interior y volvió a sentarse encima
suyo, cubriendo el cuerpo de ambos con la frazada que estaba más en el piso del vehículo que sobre el
asiento.
— Sí. Estaba molesto porque me rechazaste, porque no
quisiste siquiera darme una explicación coherente, cuando yo estaba yendo en
serio por ti.
Tadayoshi sostuvo su rostro y lo besó sonoramente en los
labios.
— En ese momento, era un inmaduro. No podía ir por ahí y
decirte abiertamente lo que siento, y menos frente a tantas personas, cuando no
era capaz de decírtelo directamente a ti.
— ¿Por qué ahora? ¿Acaso maduraste?
— No lo sé, pero… creo que si hubiera habido la
oportunidad, si tan sólo me hubieras dicho algo cuando salimos de escena, te
juro que lo habría hecho. Por mi vida que te hubiera besado — Ryo sonrió por
sus palabras —. ¿Y tú? ¿Por qué a Maru-chan?
— Sho-chan. El muy imbécil lo quiere, pero no sabe cómo
decírselo.
— Ah…
— ¿Y tú? — Repitió su pregunta, ocasionando que Tadayoshi
lo mirara —. ¿Qué sientes por mí? — Agregó, pestañando varias veces.
— ¿Acaso no quedó claro lo que siento? — Respondió,
sonriendo.
— No, quiero que me lo digas.
El menor revoleó los ojos y volvió a fijarlos sobre los
de su compañero.
— Te amo. Por eso te elegí a ti. No sé desde hace cuanto,
pero… te amo, Ryo-chan.
Sus palabras lo hicieron sonreír. Se incorporó un poco
para llegar hasta a su cuello y rodearlo con los brazos. Se acercó a su oído y separó
sus labios para decirle algo.
— Yo… simplemente te amo — Susurró, como si fuera un
secreto que sólo le correspondía a ellos dos.
OMG! OMG! OMG! OMG! OMG! *muere muerta *
ResponderEliminares tan ... tan asdfghjhgasghjgdfghjhg *O*
no había tenido la oportunidad de leerlo y ahorita que lo leí lo amé !
'inche Ryo "En serio que no eres una mujer. Tú eres todavía más fácil" xDDDDDDDDDD osea están en medio de... y sale con sus cosas! xD yo que Tatsu lo dejo así (?)
no sé que me deja más sorprendida ... que se amen mutuamente y los idiotas no se lo hayan dicho desde un principio o que lo hayan hecho ahí con todos los demás durmiendo y con el chofer perdido !
Muchas gracias por escribir este lindo one-shot *O* xD Feliz cumple Yasu (?) xDDDD
"es tan ... tan asdfghjhgasghjgdfghjhg *O*"
EliminarEs como que al principio una está toda "ay, qué lindos los dos", y después necesitás 40 duchas con agua helada por la emoción (? xD
"osea están en medio de... y sale con sus cosas! xD yo que Tatsu lo dejo así (?)"
Ay, sí, como si pudiera xD
"que se amen mutuamente y los idiotas no se lo hayan dicho desde un principio o que lo hayan hecho ahí con todos los demás durmiendo y con el chofer perdido ! "
Es que son dos tarados xD necesitaban muchos empujones para poder decirse a la cara lo que sentían realmente xD pero... sí... Se notaba que estaban cansados todos los demás xD me dio penita dejarlos apretujados en una sola fila de asientos... pero hacerlo con Yasu al lado iba a ser un poco MÁS incómodo, me parece xD
Shhhh~ El chofer nunca llegó (? jajajajajajajaa
Sí~ Gracias a Yasu por inspirarme a escribir esto (? JAJAJAJAJAJAJAJAJAAJA