Ciaossu~!!
Ehm.. No tengo mucho qué decir xD jajajajajaja
Sólo que me están bombardeando para que escriba en inglés ;; pero es tan complicado~ Bizarramente, me es más sencillo traducir o entender el inglés, que escribir algo en ese idioma :/ siempre me quedan dudas ;A; pero voy a hacer el intento con un par de oneshots cuando termine este desafío y el MaruYasu ^^
Título: 30 days with you.
Fandom: Johnnys.
Pairings: Ryokura [Okura Tadayoshi x Nishikido Ryo].
Formato: Multi-chaptered.
Género: Romance, smut.
Rating: NC-17.
Estado: En proceso.
Capítulo: 21/ 30
Cantidad de palabras: 1203.
Sinopsis: Tadayoshi pasa por su departamento antes de una entrevista, pero el tiempo que pensó iba a pasar allí se vuelve cada vez más largo culpa de su pareja.
Ehm.. No tengo mucho qué decir xD jajajajajaja
Sólo que me están bombardeando para que escriba en inglés ;; pero es tan complicado~ Bizarramente, me es más sencillo traducir o entender el inglés, que escribir algo en ese idioma :/ siempre me quedan dudas ;A; pero voy a hacer el intento con un par de oneshots cuando termine este desafío y el MaruYasu ^^
Enjoy~ ♥
Título: 30 days with you.
Fandom: Johnnys.
Pairings: Ryokura [Okura Tadayoshi x Nishikido Ryo].
Formato: Multi-chaptered.
Género: Romance, smut.
Rating: NC-17.
Estado: En proceso.
Capítulo: 21/ 30
Cantidad de palabras: 1203.
Sinopsis: Tadayoshi pasa por su departamento antes de una entrevista, pero el tiempo que pensó iba a pasar allí se vuelve cada vez más largo culpa de su pareja.
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My twenty-first day with you
Día 21: Sexo en la ducha
Día 21: Sexo en la ducha
Aunque había recibido un mensaje de audio en el que su
pareja le pedía que por favor no fuera a su departamento, ya que contaba con el
tiempo justo para presentarse a una entrevista con dos de sus compañeros de
grupo, él optó por hacer justamente lo contrario. Llegó al edificio donde vivía
su pareja tarareando una canción que escuchó por la radio, saludó al encargado
del lugar con un ademán y siguió su recorrido hasta el departamento. Sonriendo
de oreja a oreja subió al ascensor y sonriendo de oreja a oreja descendió del
mismo. Antes de colocar la llave en la cerradura de la puerta del departamento,
besó el metal, esperando que Tadayoshi, aunque sabiendo que había perdido su llave, no haya llamado al
cerrajero y simplemente le haya pedido una llave de repuesto al encargado.
Sintió que su sonrisa se ampliaba hasta salírsele del rostro cuando logró abrir
la puerta sin esfuerzo alguno. Con completo sigilo, ya dentro del departamento,
Ryo se quitó los zapatos antes de seguir caminando, no fuera a hacer que un
paso en falso lo llevara a lanzar algo al suelo. Llegó al comedor, pero su
presa no parecía estar ahí. Al volverse al dormitorio, alcanzó a ver la ropa de
su pareja prolijamente colocada sobre la cama y la puerta del baño abierta.
Dentro del mismo, podía verse la figura de su pareja dentro de la ducha.
Sin perder para nada su sonrisa, fue dejando un rastro
con su propia ropa, desde la habitación hasta el cuarto de baño. Casi sin
llegar a rozar la cortina de baño, se metió dentro de la ducha, y se quedó de
brazos cruzados, observando la larga espalda de Tadayoshi, hasta que él sólo se
diera cuenta que Ryo estaba allí. Después de un largo rato, Tadayoshi giró
sobre sus pies, terminando de enjuagarse el cabello. Con la cabeza ladeada
levemente hacia la derecha, se pasó una palma húmeda sobre los ojos, y arqueó
una ceja.
— ¿Qué estás haciendo aquí? — Le preguntó, seriamente.
— Vine a visitarte, ¿no puedo?
— ¿Desnudo?
— Él también
quería saludarte — Dijo, en referencia a su miembro.
— Ryo, cuando te dije que no tenía tiempo, era cierto…
— ¿Y? — Le preguntó el morocho, acercándose a él y
acariciando uno de sus brazos, pero no importaba lo dulce que se mostrara con
Tadayoshi, a él no parecía gustarle demasiado su presencia en el lugar.
— Ryo, ¿podrías esperar afuera?
— No, ya que estoy aquí podría ayudarte con el enjuague —
Respondió el aludido, acercándose lo suficiente a Tadayoshi para acorralarlo
contra un rincón, pero éste reaccionó y levantó ambas manos a la altura de su
pecho para empujar aunque fuera un poco a su pareja hacia atrás.
— Te dije que salgas — Repitió seriamente. Pero tal
rechazo ocasionaba un efecto contrario en Ryo, quien se hizo hacia atrás, pero
para agarrarlo de un brazo y hacerlo trastabillar al darle un golpe sobre la
parte interna de su rodilla, y que cayera al suelo, sentado —. ¡¿Qué estás
haciendo?!
— Voy a hacerte el amor — Le susurró Ryo, lamiendo luego
su cuello mientras sus manos acariciaban su cuerpo.
— Ryo-chan, por favor, ahora no puedo — Suplicó
Tadayoshi, intentando zafarse de su agarre.
— Pero ya es demasiado tarde para que te arrepientas —
Gimió Ryo sobre su cuello —. Mientras venía para acá pensaba de qué forma iba a
hacértelo y simplemente… pasó…
— No te das una idea de cuánto te odio — Susurró
Tadayoshi, rindiéndose ante su pareja.
— Entonces, ¿qué? ¿Lo hacemos? — Le preguntó el morocho,
sonriendo.
— Sólo hazlo — Dijo el aludido, resignado.
Su pareja se rió, divertido por la situación, abrazándolo
por unos instantes.
— Pon tus manos sobre el grifo— Le pidió. Tadayoshi gateó
hasta el grifo y se agarró de allí. Pudo sentir los dedos de su pareja
irrumpiendo su interior, haciéndolo gemir levemente. El agua que seguía cayendo
de la ducha parecía evaporarse antes de tocar su propio cuerpo. Lanzó un gemido
de placer cuando Ryo reemplazó sus dedos con su propia erección. El roce de su
piel contra la suya, hacía que su sangre hirviera dentro de sus venas. Besar
los labios de Ryo, aún en tan incómoda posición para él, lo hacía sentirse en
el paraíso.
— Mhh… Espera — Intentó detener por unos instantes los
apasionados besos que estaba dándose con Ryo —… ¡Ryo-chan! — Vociferó, sonriéndole.
— ¿Qué quieres? — Le preguntó el aludido, un poco
enojado. Tadayoshi se dio vuelta, tomó su rostro entre sus manos y lo besó.
Acto seguido, se sentó en el suelo, se agarró con una mano del grifo y con la
otra le hizo una seña a su pareja para que se acercara. Al hacerlo, Ryo posó
una de las piernas de su pareja sobre su hombro y con la otra se ayudó para
penetrarlo. La sensación de poder sentir cómo Tadayoshi se estremecía y sentir
él exactamente lo mismo, era inexplicable. Quería sentirlo aún más, pero las
manos de Tadayoshi sobre su rostro lo detuvieron e hizo que lo mirara.
— Si sigues así, vas a quebrarme — Le dijo, con una media
sonrisa.
— Perdón — Susurró el aludido, imitando su tímida
sonrisa.
— Ryo-chan — Gimió Tadayoshi, volviendo a llamar su
atención —… Me encanta cuando sonríes así — El aludido sonrió ampliamente y lo
abrazó con toda la fuerza que le fue posible hasta llegar al clímax.
Cuando Tadayoshi salió del baño y vio a Ryo acostado en
su cama, arrugando su ropa, se sacó la toalla que estaba sobre su cabeza y se
la lanzó con fuerza, despertándolo.
— ¿Qué haces?
— No pienso dejar que duermas tranquilo después de
haberme hecho llegar tarde al trabajo — Se quejó el aludido sacando de un tirón
la ropa que estaba debajo del cuerpo de su pareja.
— ¿Quieres que te lleve?
— No — Dijo Tadayoshi, en forma tajante, conociendo de
primera mano lo débil que era ante una mínima súplica hecha por Ryo —. Pero
tampoco voy a dejar que te quedes aquí durmiendo — Agregó, poniéndose la ropa
interior.
— ¿Por qué no? — Le preguntó, con voz ronca —. Después de
todo lo que hice por ti.
— ¡Ah! Y devuélveme la llave que me robaste, ladrón.
— Qué malo eres, Okura — Le dijo el aludido acariciando
su brazo con uno de sus pies, pero su pareja se alejó unos centímetros de él
para evitar el contacto.
— Si yo te lo hiciera a ti hasta me habrías echado a las
patadas de tu departamento.
— ¡No es cierto! — Exclamó Ryo, sonriendo.
— Claro que lo es — Reconoció Tadayoshi, mirándolo unos
escasos segundos antes de colocarse una remera —. Vamos, ¿qué esperas? Vístete.
Con incontenible furia, Ryo gateó sobre la cama hasta
llegar a él, agarrarle el rostro con fuerza y besarlo apasionadamente.
— Cuando aprendas a rechazarme, te haré caso, mi amor —
Le dijo, antes de levantarse de la cama y empezar a vestirse. Tadayoshi negó
con la cabeza en lo que su pareja estuvo lista para irse.
Tenía razón, por más que lo intentara, Ryo siempre iba a
tener el control sobre la relación, sobre él, y sobre su propio corazón.
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