Ciaossu~!!
Alegando a que nadie interrumpa mi momento de "escritora" es altamente probable que esta no sea la única entrada del día :]
Llega otro año, y otro fic se nos va ;;
Título: The hardest word.
Fandom: Johnnys/ Kyanjani∞.
Pairings: Ryokura [Okura Tadayoshi x Nishikido Ryo/ Nishikido Ryo x Okura Kurako].
Formato: Multi-chaptered.
Género: AU, drama, romance.
Rating: NC-17.
Estado: Finalizada.
Capítulo: 07/ 07
Cantidad de palabras: 1525.
Sinopsis: Ryo comienza una nueva vida lejos de todo aquello que lo hizo sentirse mal, pero al final, el destino siempre puede hacer una nueva jugada.
Capítulo 07: La palabra más difícil
Alegando a que nadie interrumpa mi momento de "escritora" es altamente probable que esta no sea la única entrada del día :]
Llega otro año, y otro fic se nos va ;;
Enjoy~ ♥
Título: The hardest word.
Fandom: Johnnys/ Kyanjani∞.
Pairings: Ryokura [Okura Tadayoshi x Nishikido Ryo/ Nishikido Ryo x Okura Kurako].
Formato: Multi-chaptered.
Género: AU, drama, romance.
Rating: NC-17.
Estado: Finalizada.
Capítulo: 07/ 07
Cantidad de palabras: 1525.
Sinopsis: Ryo comienza una nueva vida lejos de todo aquello que lo hizo sentirse mal, pero al final, el destino siempre puede hacer una nueva jugada.
( 01. Una triste situación )
( 02. Sin aliento )
( 03. Cuando no podemos hablar de eso )
( 04. Sintiéndote respirar )
( 02. Sin aliento )
( 03. Cuando no podemos hablar de eso )
( 04. Sintiéndote respirar )
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Le habían dicho que un nuevo alumno ingresado a último
momento estaba teniendo problemas. Pese a no ser un niño de primaria que
requería de la ayuda de sus padres, por estar como asistente en el plantel
psicológico de la universidad, debía lidiar con esos problemas. No era un caso
de atosigamiento. Hasta se podía decir que el resto de sus compañeros ni
siquiera reparaba en su presencia. Debido a las bajas calificaciones con las
cuales logró entrar, raspando el puntaje mínimo, lo evaluaban cada semana, pero
dicha calificación no variaba demasiado de la anterior. Era un estudiante
promedio. Así era como le habían planteado el problema a Ryo. Él debía
aconsejarlo para que se abriera un poco con el resto de las personas que lo
acompañarían en los años que le llevara terminar la carrera de Psicología y, si
seguía manteniendo su actual puesto de trabajo, hasta podría pedirle su ayuda
como superior en la materia.
— Ésta es la ficha del muchacho, Ryo — Le dijo su colega,
entregándole dos hojas enganchadas sobre el borde superior izquierdo —. Lo
vieron pasar hacia la cafetería. Supongo que está ahí — Agregó, hincándose de
hombros.
— Gracias, nos vemos luego — Le dijo el aludido,
dedicándole una reverencia. Ryo se encaminó hacia la cafetería. Aunque hacía ya
tres años que estaba en el lugar, aún había caras que no conocía. Decidió
echarle un vistazo a la ficha que le habían entregado. Una muchacha que pasó a
su lado lanzó una melodiosa carcajada al ver la expresión de sorpresa en el
rostro de Ryo al leer el nombre de la persona que debía ayudar y ver su
fotografía. Aquella imagen impresa en un tamaño de carnet distaba muchísimo con
el recuerdo que él tenía. Encontró a su paciente
en una mesa un tanto alejada del barullo, con la cabeza hundida en varios
libros y apuntes, todo desparramado sobre la mesa redonda frente suyo. A su
lado, cerca de uno de sus codos, había un vaso descartable con café. Ryo
levantó el objeto, hizo un poco de lugar en medio de la mesa y lo dejó allí —.
Si lo tienes ahí, va a caerse al suelo en cualquier momento — Lentamente, el
aludido lo miró, por sobre el grueso armazón negro que sostenía los cristales
de sus anteojos —. Tanto tiempo…, Okura — Le dijo.
— Ryo-chan — Mencionó el aludido, generando la sonrisa en
su oyente.
— Vaya… Hacía ya mucho tiempo que no oía ese apodo.
— Ah. ¿Quieres sentarte? — Preguntó Tadayoshi, haciendo
lugar sobre la mesa rápidamente, con cuidado de no derramar el café.
— Por favor — Le pidió el muchacho, sentándose luego a su
lado. Mientras el más alto seguía ordenando los libros y apuntes, quien alguna
vez había sido su amante, no podía evitar la sorpresa al mirarlo de arriba
abajo y de todos los ángulos. Efectivamente, distaba mucho con la imagen que
siempre había tenido de él: de haber sido el más inteligente en su clase, el
más popular, el más fuerte, había pasado a ser un estudiante promedio,
mediocre, casi sin relación con el resto de sus compañeros y, por sobretodo,
una persona débil. Estaba vestido de una forma sencilla, y hasta parecía que ni
siquiera se había peinado.
— ¿Sucede algo? — Le preguntó, volviéndolo a tierra.
— Ah. No, nada. Así que Psicología. ¿Por qué? Con las
calificaciones que tienes…
— Fallé dos veces. Podría haberlo hecho una tercera, pero
me preparé más de lo que lo había hecho anteriormente.
Ryo sonrió.
— Sigues siendo igual de testarudo… Pero no has
respondido a mi pregunta.
— ¿Quién lo pregunta? ¿Un psicólogo o un amigo?
— Digamos que un amigo.
— Lo hace un psicólogo — Resolvió Tadayoshi, bebiendo un
sorbo de café —. Eso fue lo que me salvó.
— ¿Lo que te salvó?
— Cuando me rechazaste, quise quitarme la vida. Después
de eso, estuve internado seis meses en un instituto psiquiátrico. Allí quise
volver a hacerlo varias veces más, porque… bueno… no es agradable… Estaba mal…
pero lo que me rodeaba era peor. Poco a poco me fui quedando solo. Mi familia
vino a verme pocas veces, mi hermana… lo hacía ocasionalmente. Sabía que le
dolía verme. Pero cuando todos me abandonaron, una persona mantuvo la esperanza
en mí, en que iba a poder salvarme y salir de allí, mi psicólogo. Pero, él no
fue capaz de verlo.
— ¿Murió?
— No. Lo trasladaron a París. Seguimos en contacto de
todos modos.
— Ah, ya veo — Se sonrió Ryo, por su apresurada pregunta.
— Estudiar la forma en que me salvo hará que entienda el
estado en el que me encontraba y, al mismo tiempo, me dará las herramientas
para poderle salvar la vida a algún otro infeliz como yo.
— ¿Crees que eres un infeliz?
— Creo que lo era en ese momento. En los instantes en que
pensaba en mí, cuando las personas a mi alrededor no me importaban un carajo.
Me destrozaste, Ryo-chan. Pero te agradezco que lo hayas hecho.
— ¿Por qué?
— Porque me di cuenta que lo que yo creía mi mundo, en
realidad, no era nada. Mi mundo era mi familia, mis amigos, pero no me di
cuenta sino hasta el momento en que me quedé solo.
— Pero en ese momento debiste pensar en ti para
sobreponerte.
— Sí, pero lo hice… ¿Cómo decirlo? De una forma menos
egoísta.
— ¿Y cómo es eso?
— Me puse un objetivo. Algo que me motivara a salir de
allí.
— ¿Y qué te propusiste?
— Decirles algo a Kurako y a ti. ¿Sabes? Ya te lo dije,
pero estuve al borde de la muerte. Kurako me donó su sangre. Estuvo débil por
varios días, pero aún así, lo hizo. Ella era lo más importante, y yo lo olvidé.
Cuando vi su rostro lleno de lágrimas por una basura como yo… lo recordé…
Cuánto la amaba.
— ¿Qué le dijiste?
— Perdón — Respondió, mirándolo a los ojos —. ¿Qué más
podía decirle después de todo el daño que le causé?
— Esa es… una palabra muy difícil de decir.
— Es lo que siento. Debía hacerlo. Cuando lo dije, ella
sonrió. La tonta lloró, pero esas eran lágrimas de felicidad — Reconoció
Tadayoshi, sonriendo sinceramente. El barullo a su alrededor había
desaparecido. No se dieron cuenta en qué momento, pero habían quedado ellos dos
solos en la cafetería —. Mierda. Llego tarde — Dijo el muchacho, incorporándose
y agarrando sus cosas.
— Nos vemos luego — Le dijo Ryo, ya de pie al lado de la
mesa.
— ¿Seguro? — Preguntó Tadayoshi.
— Claro, es la palabra de un amigo — Aseguró el aludido.
— Entonces, nos vemos, Ryo-chan.
— Nos vemos, Okura — Mientras lo veía irse, la débil
figura de Tadayoshi hizo que Ryo se recordara a él mismo en el momento en que
se conocieron. Tadayoshi, sin saberlo, había cambiado su vida. Ahora ya no le
temía a la gente, ya no sentía la necesidad de encerrarse y alejarse de ellos,
y esperaba que, con su ayuda, él volviera a ser ese muchacho seguro de sí
mismo, fuerte, del cual se había enamorado perdidamente. De repente, recordó
algo. Volvió a sentarse en torno a la mesa y hurgó entre sus papeles hasta
encontrar un número que marcó en su celular. Esperó que atendieran al otro lado
de la línea y, sin dejar que la otra persona respondiera, habló —. ¿Sabes algo?
Recién hiciste algo maravilloso.
— “¿Qué cosa?”,
preguntó Tadayoshi.
— Dijiste la palabra más difícil que una persona pudiera
pronunciar jamás. Si por mí fuera, ya estás curado.
— “¿Tienes que
decirme esto ahora?”, volvió a preguntar, sonriendo.
— Sí. Lo siento. Tienes clases, ¿no?
— “Estaba a punto
de entrar cuando llamaste.”
— Discúlpame. Pero, me había quedado eso dando vueltas en
la cabeza.
— “Ryo-chan…”
— ¿Sí?
— “Gracias.”
— Dame las gracias cuando haga que te recibas con honores
de este lugar.
— “Tú debes hacerlo
primero, ¿no te parece?”
— Tienes razón.
— “Bueno…”
— ¡Ah, sí! Te dejo.
— “Nos vemos luego.”
— Nos vemos.
Cuando cortó la llamada, Ryo se quedó mirando la nada. En
lo más profundo de su alma, sintió cómo poco a poco, todos los sentimientos que
Tadayoshi había despertado en él alguna vez, estaban volviendo a resurgir con
más fuerza que nunca.
Aunque sabía que estaba en clases, decidió dar por
finalizada su conversación con un breve mensaje de texto.
“Si en ese entonces
me hubieras pedido perdón, no te habría dejado. Me hubiera ido hasta el fin del
mundo contigo.”
Estaba por guardar el aparato en el bolsillo de su
pantalón, pero éste sonó, recibiendo un nuevo mensaje.
“¿Ya es muy tarde?”
Tardó bastante en responderle, quizás porque no sabía
exactamente cómo responder.
“Todavía te amo.
Con la misma intensidad en que te amé aquella vez. Y no, aún no es tarde. Todo
depende de lo que quieras hacer. ”
Había llegado a su usual oficina de trabajo cuando su
teléfono sonó: “¿Está mal si me salteo la
clase y voy a besarte ahora mismo?”
Ryo sonrió y realizó una llamada.
— Sólo si vienes ahora. Después te disculpo con el
profesor.
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Notas finales
En esta historia, podría decirse que investigué ('podría decirse' porque sólo recurrí a un par de páginas) un poco para que los trastornos que tenían los personajes, fueran lo más verídicos posibles.
Ryo tiene fobia social que, suele controlar si está junto a alguna persona cercana a su círculo íntimo, ya sea su hermana, quien solía ayudarlo a socializar, o su novia.
En cuanto a Tadayoshi, él poseía un problema de narcisismo, sintiéndose atraído hacia Ryo, no sólo porque lo amaba (hecho del cual se termina de dar cuenta un poco tarde, por cierto) sino, también por querer sentirse adorado todo el tiempo, por querer sentir que estaba con alguien inferior a él. Lo que lo diferencia de, por ejemplo, la personalidad de Ryo en So you think you can be a star? es que Ryo no era narcisista; sí le gustaba dominar a los demás y demostrar el poder que tenía, pero nunca por ser narcisista, sino, por el placer de someter a alguien.
Iba a hacer que al final, Ryo o Tatsu soltara que sus respectivas hermanas estaban estudiando juntas, y hasta que dieran el guiño de que terminaron siendo pareja xD pero me gusta la amistad que tienen ambas, no la quise arruinar xD
¿Tengo un problema con que siempre haya algún personaje que se quiera suicidar? Sí. Tengo que sacar ese recurso para mis fics xD (eso y los hospitales, NOMBRENMÉ UN FIC mío *cofporqueyonomeacuerdocof* en el alguno no termine en el hospital xD)
Creo que no había nada más para aclarar. ¡Ah, sí! Los títulos de los capítulos xD
Por si no dieron cuenta, varios de los nombres usados para darle título a los capítulos son fragmentos de la canción Sorry seems to be the hardest word (ok, también lo usé para el título xD), canción original de Elton John, pero yo escucho más la "nueva" versión hecha por el grupo Blue (con quien también colabora el Sir ^^), pero como me faltaron títulos, también usé la canción Mi gran locura de Sandro (oh, sí, tengo raros gustos musicales xD)
En esta historia, podría decirse que investigué ('podría decirse' porque sólo recurrí a un par de páginas) un poco para que los trastornos que tenían los personajes, fueran lo más verídicos posibles.
Ryo tiene fobia social que, suele controlar si está junto a alguna persona cercana a su círculo íntimo, ya sea su hermana, quien solía ayudarlo a socializar, o su novia.
En cuanto a Tadayoshi, él poseía un problema de narcisismo, sintiéndose atraído hacia Ryo, no sólo porque lo amaba (hecho del cual se termina de dar cuenta un poco tarde, por cierto) sino, también por querer sentirse adorado todo el tiempo, por querer sentir que estaba con alguien inferior a él. Lo que lo diferencia de, por ejemplo, la personalidad de Ryo en So you think you can be a star? es que Ryo no era narcisista; sí le gustaba dominar a los demás y demostrar el poder que tenía, pero nunca por ser narcisista, sino, por el placer de someter a alguien.
Iba a hacer que al final, Ryo o Tatsu soltara que sus respectivas hermanas estaban estudiando juntas, y hasta que dieran el guiño de que terminaron siendo pareja xD pero me gusta la amistad que tienen ambas, no la quise arruinar xD
¿Tengo un problema con que siempre haya algún personaje que se quiera suicidar? Sí. Tengo que sacar ese recurso para mis fics xD (eso y los hospitales, NOMBRENMÉ UN FIC mío *cofporqueyonomeacuerdocof* en el alguno no termine en el hospital xD)
Creo que no había nada más para aclarar. ¡Ah, sí! Los títulos de los capítulos xD
Por si no dieron cuenta, varios de los nombres usados para darle título a los capítulos son fragmentos de la canción Sorry seems to be the hardest word (ok, también lo usé para el título xD), canción original de Elton John, pero yo escucho más la "nueva" versión hecha por el grupo Blue (con quien también colabora el Sir ^^), pero como me faltaron títulos, también usé la canción Mi gran locura de Sandro (oh, sí, tengo raros gustos musicales xD)
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