29 de septiembre de 2014

[Supplier] Capítulo 12 - Títere

De incógnito :P
La radio~



Ciaossu~!!
Ya no falta nada para el final :) y después, desde ya les voy avisando, que no tengo idea qué pienso hacer con mi vida xDU
Ahora voy a dedicarme a responder todos los hermosos comentarios que me dejan ^3^ y de los cuales siempre voy a estar eternamente agradecida ♥
Sin más, los dejo con el anteúltimo episodio de Supplier. Déjenme escrito cómo creen que va a terminar todo, quién se queda con quién, quién muere, etc., porque ya saben que si es un fic mío, siempre alguien va a terminar muerto xDDDDDDD
Enjoy~ ♥


Título: Supplier.
Fandom: Johnnys.
Pairing: Ohkura Tadayoshi x Nishikido Ryo.
Formato: Multi-chaptered.
Género: AU, smut, violento.
Rating: NC-17.
Estado: Finalizado.
Cantidad de palabras: 3321.
Sinopsis: Yuya hace su aparición, pero eso es sólo el comienzo de la función. El titiritero revela parte del guión y asegura que nadie tendrá escapatoria una vez la función dé inicio.

( 04. Plan
( 05. Escape


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Capítulo 12: Títere.


– ¿Qué sucedió? – Le preguntó Shota a Ryuhei una vez entró a la habitación.
– Tegoshi… Se escapó. Y en el proceso, eliminó a los sirvientes de Erika-san.
– Te lo dije, Maru. Te dije que Tegoshi-san quería ser rescatado.
– Lo sé, Yasu, lo sé – Respondió el aludido, sentándose a su lado y acariciando su mano –. Pero, no había nada que pudiéramos hacer. Al menos, no hasta saber a qué nos estábamos enfrentando.
– Déjame que los ayude a encontrarlo.
– No – Dijo el morocho, rotundamente –. Masuda-kun y Toma fueron a avisarle a Ohkura-san y a pedirle que los acompañe a buscarlo.
– Pero…
– No estás en condiciones de hacer nada, Yasu. Además, cuando te mejores, creo que lo mejor sería que regresaras con Koyama-san.
– Maru – Empezó a gimotear el aludido.
– Compréndeme, por favor – Le suplicó, buscando su mirada –. No quiero que te pase nada – Musitó.
– ¿Qué puede ser peor que…? – Al darse cuenta de la respuesta que estaría por recibir, se interrumpió a sí mismo –. Olvídalo…
Un somnoliento Tadayoshi abrió la puerta de entrada, encontrándose con las figuras de Takahisa y Toma.
– ¿Qué ocurre…?
– Yuya se escapó.
– Ohkura-san, ¿puede ayudarnos a buscarlo?
– ¿Qué sucede, Tadayoshi? - Preguntó Mirei, bajando las escaleras.
– Tegoshi se escapó, Kiritani-san – Le respondió Takahisa, abriendo un poco más la puerta para ver la figura de la mujer bajando con dificultad las escaleras. Al notar esto, el pelirrojo se apresuró a ayudarla a llegar a la planta baja –. Y vinimos a pedirle ayuda a Ohkura-san.
– ¿Y qué creen que haré yo en este estado? – Preguntó Mirei, en referencia a su avanzado embarazo.
– Masuda puede llevarte a lo de Yuya. Ante cualquier eventualidad, allá está Maru cuidando de Yasuda-kun.
– ¿Cómo sigue Yasu? – Preguntó Tadayoshi, visiblemente preocupado por su antiguo sirviente.
– Sigue evolucionando favorablemente – Respondió Toma, con una media sonrisa.
– ¿Y bien, Mirei? – Le preguntó el morocho –. ¿Vas a ir a lo de Tegoshi?
– Si es necesario, yo la llevo, Kiritani-san – Se ofreció Takahisa.
– Está bien – Respondió la mujer.
– Nosotros nos iremos adelantando – Le dijo Toma, a lo que el pelirrojo asintió con la cabeza.
– Como ustedes quieran. En un rato los alcanzo – El corto trayecto hacia la casa de Yuya parecía eterno con el lento andar de la mujer –. ¿Ya sabe qué es?
– ¿Perdón?
– El bebé. Si ya sabe cuál será su sexo…
– Será una niña. Eso fue lo que Erika vio.
– Ya veo. ¿Y ya sabe qué nombre van a ponerle?
– Estás demasiado parlanchín, Masuda-kun.
– Lo siento – Takahisa abrió la puerta y encontró a Ryuhei a punto de subir las escaleras. Al ver a Mirei, el morocho suspiró sonoramente –. Maru, ¿puedes llevarla al cuarto de huéspedes? Ohkura-san vendrá a buscarla más tarde. Voy con Ikuta y Ohkura-san.
Ryuhei simplemente asintió con la cabeza, y se acercó a Mirei.
– ¿La ayudo? – Se ofreció el secretario, extendiéndole su mano una vez el pelirrojo se marchó.
– Ni se te ocurra tocarme – Le dijo Mirei, con frialdad. Subió las escaleras, pero se detuvo en medio de las mismas – . ¿Podrías indicarme dónde está el cuarto de huéspedes?
– ¿Por qué no lo buscas tú misma, bruja? – Respondió Ryuhei, sin pelos en la lengua y dirigiéndose al cuarto de Shota – . Lo único que espero es que esa pobre criatura que darás a luz no tenga esa especialidad tuya...
– ¿Cómo demonios te atreves a decirme eso? – El aludido atinó a mirarla –. ¿Acaso crees que desde aquí no puedo terminar de destrozar a tu querido Yasuda Shota?
En una fracción de segundo, Ryuhei saltó frente a ella y la levantó del suelo, agarrándola del cuello.
– Te dije que no te atrevieras a tocar a Yasu. ¿Acaso crees que soy estúpido? ¿Que no me he dado cuenta que tienes a Ohkura-san agarrado de ti sólo por tus sucios hechizos? Pobrecita, creías que podrías hacer que se olvidara de Ryo. Lo estabas logrando, pero cuando volvió, todo se fue al demonio y tuviste que engatuzarlo para que te dejara embarazada. No eres más que una bruja, una maldita bruja – Susurraba Ryuhei, apretando cada vez más el cuello de la mujer que, aún sin aire, intentaba zafarse del agarre.
– ¡¡Maru, no!! – Exclamó Shota desde la planta baja, ocasionando que el morocho volviera en sí y soltara a Mirei, quien cayó estrepitosamente a los pies de Shota, tras haber rodado por las escaleras –. ¿Qué has hecho...? – Le preguntó el rubio a Ryuhei, mirándolo con un poco de miedo.
– No... lo sé – Respondió el aludido, llegando a su lado rápidamente –. ¿Tiene pulso? – Agregó al ver que Shota había tomado su rol de médico por unos segundos.
– Sí – El mayor lo miró –. ¿Qué sucedió?
– No sé, no sé. Ella dijo que te haría daño y yo simplemente... te defendí.
– ¿Matándola? – Ryuhei lo miró.
– Si es necesario, sí. ¿Tú no lo harías? ¿No matarías por mí?
– Pero no terminaría con una vida inocente... y mucho menos con una vida que todavía no puede ver la luz del sol.
– "Inocente" no es un calificativo para Kiritani – Lo corrigió, agarrando el cuerpo de la mujer entre sus brazos y llevándola al cuarto de huéspedes junto con Shota –. Yasu, ella es una bruja. Ella ha manipulado el corazón y los sentimientos de Ohkura-san para quedárselo. Por eso es que no pude irme contigo cuando decidiste mudarte a casa de Koyama-san. Si yo me iba, Ohkura-san ahora estaría perdido. ¿Sabes qué fue lo que lo rescató?
– Nishikido-san.
– Así es. El recuerdo que tenía de él y el deseo de volver a verlo, lo hizo recuperarse. Este embarazo es fruto de los trucos de Kiritani para quedarse con él. Y lo logró la muy maldita. Erika-san no va a permitir que este niño quede desamparado, y menos que sus padres estén separados... Y mucho menos que Ohkura-san se quede con Ryo.
– ¿Realmente crees que se amen? – Preguntó Shota, mientras Ryuhei acomodaba el cuerpo de Mirei sobre la cama –. ¿Erika-san y Nishikido-san?
– Quién sabe...

– No has probado bocado – Le preguntó Erika a Ryo, sonriendo, desde un extremo de la larga mesa donde ambos estaban sentados.
– Lo siento, no tengo apetito – Se sinceró el aludido, suspirando.
– Ryo..., ¿qué vas a hacer? – El muchacho la miró –. Con tus sentimientos para con Tadayoshi-kun. ¿Acaso creías que ibas a poder ocultarme para siempre que te has convertido en su supplier?
– Pensé que sería capaz – Respondió Ryo con una media sonrisa, hincándose de hombros –. En cuanto a lo que siento por Tadayoshi..., lo mataré. Ahogaré mis sentimientos en lo más profundo de mi alma y, si es necesario, me iré lejos para no volver a verlo... y para que todo esto se solucione...
– ¿Qué? No alcancé a oír la última parte.
– Ah, no es nada. Olvídalo – Sonrió el aludido.

El sol salió y el grupo que se había propuesto encontrar a Yuya volvió sin una mínima pista a la mansión del rubio. Al oír el sonido de la puerta, Ryuhei y Shota se despertaron de un sobresalto. El morocho fue el primero en llegar escaleras abajo.
– ¿Lo encontraron?
– No – Respondió Toma, secamente, subiendo las escaleras –. Pero iré a darme una ducha y seguiré con la búsqueda.
– Ikuta-san, al menos deje que le prepare... el desayuno – Dijo Shota, pronunciando lentamente la última parte de la oración.
– Dime qué tengo que hacer y yo lo hago – Le dijo Ryuhei al rubio –. Creo que los tres necesitan un buen desayuno.
– No haga cosas de las que no es capaz, Maruyama-san – Le dijo Shingo, entrando a la mansión al hallar la puerta abierta.
– Hina – Atinó a decir Shota.
– Buenos días. Tal parece que hemos llegado para el desayuno – Agregó You, entrando detrás de Shingo y pasando su brazo por el cuello de su supplier.
– Ya basta – Le pidió Shingo, zafándose de su agarre –. Masuda-kun, ¿me llevas a la cocina, por favor?
– Los acompaño – Pidió Shota.
– Eso no será bueno para tu recuperación, Yasuda-kun – Le dijo You –. Toma – Agregó, extendiéndole unos pequeños libros para colorear y una caja de colores –. Estos son tesoros que Erika-san me ha traído del mundo de los humanos. Esto creo que sí te ayudará un poco.
– ¿Libros para colorear...?
– Debes mejorar tu escritura con la siniestra, ¿no es así?
– Sí que has cambiado..., Yoko – Dijo Tadayoshi, al borde de la carcajada.
– Pero..., no he venido aquí para hablar acerca de mi cambio – Dijo el aludido, mientras Shingo y los demás se dirigían a la cocina.
– Entonces, ¿a qué has venido? Tampoco creo que haya sido para traerle un par de libros a Yasu – Inquirió su hermano.
– ¿Tienes idea de dónde está Subaru?
– ¿Subaru? – Preguntó Tadayoshi, cerrando la puerta de la mansión y conduciendo a You al living –. Pensé que lo habías echado...
– Lo hice, pero cuando el enemigo es poderoso... A veces tienes que unírtele – El aludido lo miró, mientras ambos se sentaban sobre los sillones –. No voy a decirte que jamás quise lastimarte, Tadayoshi. Siempre he tenido celos de ti, pero no por haberte convertido en lo que eres, sino porque, a pesar de todo, tuviste una familia normal. Una familia que te amaba, alguien que te amaba. Esa siempre fue mi debilidad, siempre lo fue, y Subaru se aprovechó de eso. Aquí entre nos... Yo no tengo ninguna especialidad.
– ¿Q... Qué...? – Atinó a decir el aludido.
– Es cierto, no la tengo. En realidad, el poderoso siempre ha sido Subaru – Se sinceró el mayor, apoyando su espalda contra el respaldo del sillón –, y yo sólo he sido su pantalla. Pero algo me dice que tiene algo que ver con lo sucedido con Tegoshi-kun.
– Toma piensa lo mismo...
– ¿Qué harías si alguien lastima a Nishikido-kun?
– Lo mato.
– Bien. Eso es lo que Ikuta-kun le hará a Subaru.
– ¿Por qué estás tan seguro de que Toma le hizo algo? Quizás, Subaru sólo se fue.
La última observación generó una sonora carcajada por parte de You.
– ¡Eres gracioso, hermano mío! ¡Eres realmente gracioso! Realmente no conoces a Subaru. Si él es el titiritero, se quedará hasta que la función termine.
– Eso quiere decir que...
– Hina piensa que Tegoshi-kun es un títere de Subaru, pero... que él ha empezado su obra teatral con el guión de alguien más...
– Pero, ¿quién querría hacerle daño a Tegoshi?
– No creo que Tegoshi-kun sea el blanco...
– ¿¿Yasu?? – Repreguntó Tadayoshi, sonriendo. Estuvo unos segundos en silencio, hasta llegar a una conclusión –. Maru...
– ¿Maruyama-kun?
– Sí... Cuando le pedí que fuera al mundo de los vivos, yo le di parte de mis poderes como shadow. Si quieren alcanzar a una persona, tiene que ser Maru.
– Si tienes razón, lo mejor es que Yasuda-kun vaya a casa de Koyama. Esto va a ser demasiado peligroso y él no puede defenderse solo.
– Tadayoshi...
– Mirei-chan, ¿estás bien? – Le preguntó el aludido, levantándose y acercándose rápidamente a su lado.
– No, no lo estoy – Sollozó la mujer.
– ¿Qué sucedió?
Mirei levantó su cabeza para que Tadayoshi pudiera ver las visibles marcas que Ryuhei había dejado sobre su cuello en un intento por acabar con su vida.
– Maruyama-kun..., me quiso matar – Soltó, antes de largarse a llorar.
– ¿Qué...? – El grupo que había ido a preparar el desayuno, estaba por llegar al living, pero fue alcanzado por Tadayoshi, quien increpó a su secretario –. ¿Qué le hiciste a Mirei?
– ¿Qué sucedió? – Preguntó Shingo.
– Mirei dice que quisiste asesinarla.
– Ohkura-san – Lo llamó Shota, buscando su atención.
– No fui yo – Musitó Ryuhei.
– ¿Qué?
– ¡Que no fui yo! ¡Por tu maldito egoísmo de traer a Ryo hasta este lugar es que hice lo que hice! ¡No he podido quitarme tus malditas habilidades y están consumiéndome por dentro! ¡¿Eso es lo que querías oír?! – Vociferó el aludido –. No estuve consciente de lo que estaba haciendo cuando quise acabar con su vida...
– ¡Miente! – Exclamó Mirei –. ¡Incluso dijo cosas horribles de nuestro hijo!
Los gritos fueron detenidos por unos fuertes golpes sobre la puerta, la cual fue abierta rápidamente por Takahisa, quien dejó entrar a Erika, Hiroki y Ryo.
– ¿Por qué golpean la puerta de esa forma? – Preguntó el pelirrojo.
– Vimos una sombra dirigiéndose hacia aquí... ¿Están todos bien? – Preguntó Erika, agitada por haber corrido hasta la mansión.
Apenas terminó de formular la pregunta, una niebla oscura entró a la casa, materializándose a los pies de las escaleras.
– Yuya – Musitó Toma que, al haber oído la forma en que habían llegado Erika y compañía, salió disparado como un rayo de su habitación. El supplier miraba al rubio de pie sobre el descanso.
– Ikuta, yo te lo dije... Tegoshi..., ya no está...
El rubio cambió abruptamente su inexpresividad y su cabeza gacha para cambiarla por una sonrisa diabólica, ocasionado que Ryo, Ryuhei, Shingo y Tadayoshi dieran un paso al frente para cuidar a sus seres queridos, mas la velocidad de Yuya fue superior, saltando por sobre ellos y quedándose de pie detrás de las personas que querían proteger.
– Al fin te encontré...
Ryuhei dándose cuenta que se estaba refiriendo a Shota, agarró los dos brazos de Yuya y los sostuvo por detrás de su cuerpo.
– Deja en paz a Yasu.
– ¿O qué? ¿Vas a matarme? – Le preguntó el rubio, intentando girar su cabeza para mirarlo a los ojos.
– Sería capaz de eso y mucho más con tal de defenderlo.
– ¡Maru! ¡Suéltalo! – Le pidió Toma, pero fue detenido por Tadayoshi, quien se interpuso entre el vampiro y él.
– Toma..., Massu tiene razón... Él ya no es Tegoshi...
– No necesito que un debilucho supplier me dé órdenes. Yo mismo hago mis propias reglas – Dijo el rubio, antes de zafarse de Ryuhei como por arte de magia, pero cuando intentó salir de la mansión, fue el secretario quien de nuevo lo detuvo, acechándolo y haciendo que su cuerpo cayera estrepitosamente al suelo. Sobre ellos una batalla de auras se llevaba a cabo, buscando la supervivencia del más fuerte.
– Yo creo que sí las necesitas...
Shadow... Tal parece que no has perdido tus habilidades...
– Ya lo sabes: no te metas con Yasu, o verás una parte de mí que nadie conoce y créeme... que no querrás conocerla – Le susurró, antes de soltarlo y dejar que se fuera. Cuando intentó ponerse de pie, cayó arrodillado sobre una de sus piernas, sonriendo de lado. Fue el cuerpo de Shota lo que evitó que cayera de lleno al suelo –. Vaya..., sí se me quita bastante energía este poder.
– Dijiste que no habías atentado contra Mirei – Le recordó Tadayoshi –. Dijiste que no eras tú cuando intentaste hacerlo. Pero a quien vi ahora diciendo que sería capaz de asesinar a Tegoshi fue a ti, Maru.
– Sé lo que dije, y es verdad – Su mirada se posó sobre Toma –. Si él se mete con Yasu, lo mato, Toma.
– Y si tú acabas con la vida de Yuya, yo haré lo mismo con la tuya...
– Esperen un momento. ¿Pueden dejar de hablar acerca de cómo serán asesinados? – Dijo Ryo, volviéndose el centro de las miradas –. Tiene que haber alguna forma de recuperarlo.
– Enfrentarlo... con una oscuridad todavía mayor – Dijo Ryuhei –. Yo soy la única persona que puede enfrentar a Tegoshi.
– Si te refieres a los atributos shadow, Tadayoshi también los tiene – Dijo You.
– No es sólo eso. Yo he cometido más pecados que los que Tadayoshi ha hecho. Fui yo quien tiene las manos manchadas de sangre, no él. Por mis continuos arrepentimientos y lamentos, yo soy quien tiene más oscuridad que él – Ryuhei sintió que, a su lado, el cuerpo de Shota tiritaba. Al girar apenas su cabeza, se dio cuenta que estaba llorando.
– No quiero perderte – Musitó el rubio.
Ti prego, uccidimi. Se mi ami, uccidimi. Te lo dije, ¿no? Cuando llegue el momento..., hazlo - Le susurró, besando sonoramente sus cabellos.
– Mirei, vámonos a casa. Debes estar muy cansada. En cuanto a ti – Dijo Tadayoshi, dirigiéndose a Ryuhei –...: no quiero volver a verte en mi casa.
– De acuerdo – Suspiró el secretario –. Pero, Tacchon..., estás cometiendo un grave error... y sabes a qué me refiero.
– Mirei – Volvió a llamar el vampiro a su mujer, quien rápidamente se acercó a él para agarrar su brazo.
– Nishikido-kun, por favor, llévate a Yasu contigo. Si Tegoshi quiere asesinarlo, lo más probable es que vaya a buscarlo a casa de Tacchon o aquí mismo. Que esté en lo de Koyama-san, nos da un poco más de tiempo.
– De acuerdo – Accedió el morocho –. Maruyama..., tú también eres bienvenido.
– Gracias, pero ahora... estoy demasiado cansado como para hacer un viaje, por más corto que sea. Usar los poderes de un shadow me consume mucha energía si no son naturalmente adquiridos.
– Ya veo...
– Si no les molesta, me retiro a descansar – Agregó el secretario de Tadayoshi, con la voz somnolienta.
– Yo saldré a buscar a Yuya – Dijo Toma.
– No entiendes que tu poder es inútil, ¿verdad? – Preguntó Ryuhei, pero lo que obtuvo por respuesta, fue un portazo.

No tomó el tiempo para saber con exactitud cuánto tardaba en llegar a aquel lugar. Quizás porque estaba preparando su olfato a que se acostumbrara a la podredumbre de los calabozos antes de llegar.
– Así que fuiste tú – Le dijo Subaru, atado de pies y manos en un rincón de un húmedo y oscuro calabozo. Las débiles luces sobre el pasillo fuera del mismo eran la única fuente lumínica en el lugar.
– ¿Qué le hiciste a Yuya? – Le preguntó Toma.
– No revelo mis trucos...
– Dime qué demonios le hiciste a Yuya a menos que quieras que termine rompiéndote el pescuezo – Susurró el supplier, agarrando con furia uno de los barrotes.
– Deberías intentarlo. Tus electroshocks no funcionan conmigo. Oye, Ikuta-kun..., tú puedes viajar al pasado, ¿por qué no lo ves?
– ¿Por qué Yuya está tan decidido a eliminar a Yasuda-kun?
– ¿Yasuda-kun...? – Preguntó Subaru, frunciendo el ceño –. ¿Realmente Yasuda-kun es el blanco...?
Toma se quedó dudando unos instantes y empezó a hacer memoria.
– Desde las escaleras... vi que estaban protegiendo a... Yokoyama-san, Hiroki-kun, Erika-san, Yasuda-kun y... Kiritani-san...
– ¡Bingo! – Exclamó Subaru –. Te aplaudiría, pero... se me dificulta un poco...
– Pero, ¿qué tiene que ver Kiritani-san con...? Ryo... ¿Fue Ryo quién te pidió que hicieras esto?
– Nishikido-kun me dijo que aleje a Kiritani-chan de su amado Ohkura-san... a cualquier precio...
– ¡Y tú usaste a Yuya, maldito desgraciado!
– Sé que suelo mancharme las manos de sangre, lo amo, pero por primera vez, quise ser un titiritero. Aunque le haya mostrado a Tegoshi-kun lo que realmente es... una vez que esa oscuridad lo absorba... ya nadie tendrá escapatoria. Todos morirán. Absolutamente todos – Sin poder ser capaz de seguir oyendo, Toma salió corriendo del lugar –. ¡Aunque corras a avisarles, ya no tienes escapatoria, Ikuta! ¡¡Todos morirán!!

8 comentarios:

  1. *O*
    :s penúltimo capítulo.... la verdad entendí muchas cosas que pasaron antes pero me quedé muy intrigada. .

    Bueeno mis hipótesis del final es que:

    1.- Ryo y Okura van a morir y tendrán una segunda oportunidad para amarse en el mundo de los mortales (ok, es la menos probable )

    2.- Okura y Subaru mueren, entonces Tego y Maru quedan libres (?) Ryo se queda con Erika y el bebé es cuidado y amado por todos.

    3.- Maru hace un sacrificio por todos (no sé por qué pero él es capaz de hacerlo) y con esto logra liberar a Tacchon de su mujer y a Tego de Subaru, matándolos. El bebé sobrevive y Ryo se arrepiente de todo.

    Jajaja bueno creo que me debrayé mucho pero no es nada predecible .
    Ojalá que próximamente tengas mucha inspiración para más fics y si no, pues, aún hay mucho por aquí que no he leído...

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    1. Es por eso que cuando preguntan "¿por qué pasó esto o lo otro?", siempre respondo que hay que seguir leyendo xD además como soy yo, soy capaz de dar vuelta todo como una media en dos capítulos más adelante xD

      Te digo que CASI la pegás xD (cuando leas el último epi, vas a darte cuenta en qué xD muejejeje)

      Por ahora para el que vengo teniendo un poco de inspiración es para Little dirty secrets (Little talks, báh, pero le cambié el nombre xD) :/ espero terminarla antes de que se me vaya -w- pero la vengo a escribiendo ni bien se me ocurre como seguirla; es como un fic improvisado, no sé xD

      Gracias por comentar~ :3
      Espero que te guste el final ^^

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  2. La puuuuuuuuta madreeeeeeeeeeeee!!!!

    Me lo comí de unaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!

    Zarpaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaado!!!!!

    Muy bien por Ryo, pero mal que usen a Tego así.. más.. porque los va a matar a todos .-.

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    1. Es que vos también, te querés ir a dormir en lo' momento' cruciale' xD

      "Muy bien por Ryo, pero mal que usen a Tego así.. más.. porque los va a matar a todos .-."
      Riesgos que hay que correr xD

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    2. jaaaaaaaaaaaaaajajajajaja seeeeeh!!!! T_T tenía que saber el final.... .-.

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  3. Son las 4 am y estoy leyendo !!!
    Asddsasdhgsgdffghcknvubgbcujcykcjh! !!
    Osea... Que onda !!!
    Todos van a terminar matándose! !
    Y ya no entendí, por qué Baru acepto hacer lo que Ryo quería ??? ._.
    No Me opongo a que la mate (?) *linchada*
    Peerooo~ por qué Subaru acepto ? Sólo por el placer de controlar a Teshi? .₩.
    Asddsasdhgsgdffghcknvubgbcujcykcjh! Vamos por el ultimo!
    Gracias Miki!!!

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    1. Hay amores que matan xD

      Baru mismo lo dijo, lo hizo para usarlo y porque estaba aburrido xD (la última parte la agregué yo jajajaja) A él le importa nada el resto del mundo.

      No he leído a una sola persona que se haya opuesto xD lo que sí, sufrió, pero bueno... cosas que pasan en los fics xD

      La leo en los siguientes comentarios ^3^ (o anteriores, porque estoy yendo de adelante para atrás xDDDDDD)

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