Hace frío y me encanta :3
Nishikido Ryo - stereo ♥
En casa ^^Antes del gran final de Supplier, les dejo el cuarto de Little dirty secrets ex-Little talks :3
Creo que este nuevo título le pega más :P porque ya dejaron de ser "charlas cortas" y ahora son más... los oscuros secretos de Nishikido Ryo o algo así xD
Enjoy~ ♥
Fandom: Johnnys.
Formato: Multi-chaptered.
Género: Smut.
Rating: NC-17.
Estado: Finalizado.
Sinopsis: Una tranquila charla llena de explicaciones en las que gana el mejor mentiroso, puede terminar siendo la calma antes de la tormenta.
Nota: De nuevo, la letra en itálica corresponde a la narración de Ryo y la normal, a la narración en tercera persona.
Personalmente, no me gusta la narración en primera persona, pero lo encuentro bastante necesario para este tipo de fic o lo que vaya a ser xD
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Cuarto secreto: Decisión.
Llegué al departamento a bañarme y obviamente, él ya no estaba.
Podría haberlo hecho en lo de Tacchon, pero siempre termino tardando más de la cuenta entre remordimientos y algo de sexo oral mutuo.
Entré directamente al baño y dejé que el agua caliente corriera, calentándose poco a poco. Mientras tanto, yo, examinaba mi cuello y mi torso, buscando alguna marca indebida sólo para darme cuenta que de nuevo, mi amante había hecho un buen trabajo en no dejarme marca alguna. Sonreí de lado, con un poco de miedo, ya que mi piel se erizaba al recordar sus uñas clavándose sobre mi espalda y sus dientes marcando mi cuello, pero mis ojos no eran capaces de ver aquellas marcas en lo absoluto.
Cuando el vapor ya había empañado mi imagen sobre el espejo, entré a la ducha y dejé que el agua y el jabón hicieran lo suyo. Pero había un lugar que eso no podía llegar a limpiar: mi corazón y el dolor de volver a mirar a Tegoshi a los ojos y tener que mentirle otra vez.
El tráfico me estancó camino a la empresa, dándome un poco más de tiempo para inventar alguna excusa creíble.
Finalmente llegué al estacionamiento y detuve mi automóvil, dejándolo en su usual lugar. Bajé del mismo y me dirigí inmediatamente a la sala de reuniones, no sin antes enviarle un mensaje a Sho-chan, advirtiéndole que ya estaba allí.
- Ryo está llegando tarde - Dijo Shota a la única persona que estaba sentada frente a él, Tadayoshi, tras revisar un nuevo mensaje en su teléfono celular.
- Le dije que podía ducharse en casa - Dijo el aludido, desplomándóse sobre la larga mesa de vidrio, con un tono de voz infantil.
- ¿Hasta cuándo vas a seguir así?
- ¿Así cómo?
- Denigrándote.
- Hasta que Ryo-chan se canse de mí, pero dudo que eso pase.
- Sabes que podrías tener a cualquier mujer, y a cualquier hombre si es que te lo propones, pero, ¿por qué sigues aferrándote a Ryo? ¿Por qué sigues aferrándote a una ilusión?
- No es una ilusión. Lo que vivimos no es una ilusión.
- Entonces, dime, ¿cuándo fue la última vez que tuvieron una cita a la luz del día?
- Eso nos daría un problema con la prensa...
- Sabes a lo que me refiero.
Después de mucho dudar, Tadayoshi volvió a su posición original, pegando su espalda contra el respaldo de la silla.
- Lo amo, Yasu. Me cuesta horrores tener que compartirlo con Tegoshi. Me cuesta horrores no pensar qué estará haciendo con él cuando no está conmigo. Me cuesta horrores estar tranquilo por las noches cuando sé que en vez de estar haciéndome el amor a mí, se lo está haciendo a él.
- ¿Y nunca pensaste cómo se sentiría él?
- Él no lo sabe.
- ¿Y si lo supiera? Supongamos que Tegoshi-kun se entera que Ryo le está siendo infiel, y peor aún, que es contigo. ¿Cómo crees que reaccionaría?
- Supongo que dejaría a Ryo-chan después de hacer el escándalo del siglo - Respondió el aludido, revoleando los ojos.
- ¿Y crees que Ryo iría corriendo a tus brazos? - El silencio generado por su oyente, lo obligó a seguir hablando -. Recuerda que lo que siente por Tegoshi no es una calentura de dos meses. Ellos llevan juntos por años. Ryo realmente lo ama.
- ¡¡Ya es suficiente, ¿de acuerdo?!! - Reaccionó el menor, golpeando la mesa con ambas palmas, ocasionando que Ryo, quien estaba a punto de entrar, se quedara de pie al otro lado de la puerta -. ¿Qué te pasa, Yasu? ¿De qué lado estás?
- Sólo quiero que abras los ojos de una vez.
- No me importa lo que suceda, Ryo-chan siempre será mío. Él siempre va a venir a mí.
Odiaba la hora del almuerzo. Después de haber oído las palabras de Okura, mi mente estaba en otro lado. Por ende, lo que menos quería era cruzarme con Tegoshi. Pero claro, después de haberlo plantado otra vez, iba a tener que dar la cara cuanto antes, o iba a irme peor. Lo encontré con Massu, chequeando algo en una carpeta que tenía entre sus manos. Lo abracé por detrás y le di un sonoro beso sobre su cuello, pero él ni siquiera se inmutó. Es más, sin siquiera atinó a gemir, siguió hablando y se zafó del agarre. Que no haya gemido, me desmoralizó un poco como hombre. Me quedé de pie, esperando a que se dignara a terminar de hablar. Mi mal humor se estaba haciendo visible y, con Tegoshi también en ese estado, sabía de antemano que íbamos a chocar.
- Entonces, nos vemos mañana - Le dijo Massu. Cuando me miró para saludarme, me sonrió con un deje de lástima. Claramente, Tegoshi lo había usado como confidente para contarle que no me había presentado anoche a la cita y demás estaba decir que ya estaba advertido de lo que me iba a suceder. En pocas palabras, estaba cagado. Atiné a responderle con un movimiento de cabeza.
Una vez se fue, me dediqué a seguir a Tegoshi hasta el comedor donde, por pura casualidad o no, sólo estábamos nosotros dos, cada uno comiendo tranquilamente de su pote de arroz, sin mediar palabras ni cruzar miradas.
- ¿Y bien? - Preguntó él, finalmente -. ¿No piensas darme una explicación de por qué no llegaste siquiera a casa?
- Lo siento - Respondí, levantando mi cabeza y ser tan mierda como para mirarlo a los ojos y ponerle una expresión de completa y total lástima. Me di cuenta que se la creyó cuando en una fracción de segundo, Tegoshi estaba mirando hacia otro lado, bufando. Le molestaba que hiciera eso cuando me disculpaba porque no podía seguir enojado conmigo. Y yo abusaba de eso -. Sabes que con la apertura de la discográfica, estamos llenos de trabajo. A veces surgen cosas a último momento, y no podemos decir que no.
- Al menos me hubieras avisado.
- Lo siento.
De nuevo reinó el silencio.
No sé por qué estaba más aliviado.
No sé por qué si después de todo le estaba mintiendo una vez más.
De repente, desde la puerta se oyó un "Oh". Al girar la cabeza hacia allí, vi a Subaru-kun acercándose. Saludó afectivamente a Tegoshi. Por un momento, me había olvidado que habían trabajado juntos en una obra de teatro.
- Qué suerte que los encuentro juntos - Dijo -. Ryo, tú te escapaste y no te enteraste, pero, la semana que viene, Kanjani8 y NEWS van a estar juntos en un programa.
Sentí cómo, por unos instantes, dejé de respirar.
Sentí cómo, en pocos días, todas mis mentiras serían destapadas una a una.
Podía separar un poco a Tegoshi del resto de los chicos de la banda. Pero, ¿y Massu? Si había alguien que conocía todas mis excusas igual o aún más que Tegoshi, era él. Me era imposible dividirme en dos. Necesitaba a alguien que me ayudara. A un aliado. Pero, ¿quién? ¿Quién sería capaz de ayudarme sin juzgarme de alguna forma?
Pensé en Sho-chan, pero ya había oído el tremendo sermón que le había dedicado a Tacchon en la mañana, y no tenía ganas de tener que comérmelo también yo. Sin embargo, él era la única solución que se me ocurría por el momento.
Sho-chan sería mi comodín.
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