20 de febrero de 2018

[Corazón extraviado] Capítulo 05: Amor mudo

Ciaossu~!!
AHHHHHHHHHHHHHHESTEESELANTEÚLTIMOCAPÍTULOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHHHHHHHHHHGEKRHEWKRHKEWHRKHWEKHER
Perdón, no puedo con mi emoción y siempre suelo ponerme así cuando se llega al final de algún fic :'( (principalmente porque en raras ocasiones termino uno xDU)
Ehm... No sé qué más decir, este capítulo es... no tengo palabras para describirlo, Peter va a descubrir muchas cosas. Espero que les guste ^u^
Enjoy~ ♥

Título: Corazón extraviado [me estaría chocando muchísimo que el título esté en español xD].
Fandom: Universo Cinematográfico de Marvel.
Pairing: Tony Stark x Peter Parker & Steve Rogers x Peter Parker.
Formato: Multi-chaptered.
Género: Drama, romance, smut.
Rating: NC-17.
Estado: Finalizado.
Capítulo: 05/ 06
Número de palabras: 1768.
Sinopsis: Peter habla con Ned respecto a lo que cree que le sucede con Steve y aunque no logra obtener un buen consejo de su parte, sí se le ocurre una idea para evitar a Anthony aunque sea una sola noche en la que intentará descubrir qué siente realmente. 
Advertencia: 
Al Cap no le gustaría leer esto xD
Notas importantes: Los hechos suceden después de 'Spider-Man: Homecoming', pero es mucho más necesario que hayan visto 'Captain America: Civil War' para entender a qué se refieren cuando hablan de los Acuerdos de Sokovia.
Notas irrelevantes: El título del fic es en ¿honor? a la canción de NEWS, Silent Love, simplemente porque la amo y porque los tonitos de Tegoshi, son los tonitos de Tegoshi ♥


Acordate que también podés seguir esta historia en las siguientes plataformas: Livejournal, Amor::Yaoi, AO3, Asian Fanfics & Wattpad :)





La lluvia caía y él no podía dormir. Pero no era culpa de la lluvia, era porque aún podía sentir el calor del cuerpo de Peter sobre el suyo. Dejó el departamento de los Parker cuando el muchacho cayó dormido. Pudo oír su respiración volver a la normalidad, así que pensó que lo mejor sería regresar a su hogar antes de que Anthony conociera su posición actual.
Echó un vistazo al reloj de pared: eran las cuatro menos cuarto de la mañana y no habían signos de que el sueño fuera a llegar pronto.
Suspiró.

Los golpes sobre la puerta de la habitación hicieron que Peter saltara sobre el colchón. El impulso le hizo sentir dolor a lo largo de su espina dorsal.
—Ouch…
—¿Peter? ¿Hoy no vas a ir a la escuela? —preguntó May—. Vas a llegar tarde.
—Ay… ¡Ahora voy! —dijo el aludido tratando de levantarse. Finalmente logró sentarse sobre la cama y trató de recordar qué había sucedido la noche anterior—. Steve —de repente sacó un pie de la cama y prestó atención a su escritorio. Una nota autoadhesiva estaba pegada sobre uno de sus primeros libros. ‘Méjorate pronto’. Un mensaje corto que lo hizo sonreír.
—¿Peter?
—Sí, ya voy.

—…Entonces, estaba hablando con este tipo y sentí… algo… No lo sé —suspiró Peter. Ni siquiera había llegado a decir lo que quería decir, pero Ned asentía de todos modos—. ¿Ned?
—Ah, ¿ya terminaste?
—No, pero…
—Está bien. Antes que nada, es un hecho que te enamoraste de Tony Stark.
—No estoy refiriéndome a… él —reconoció el aludido, ocasionando que su mejor amigo realmente se sorprendiera por su confesión.
—No estás hablando de él…
—No…
Ned suspiró.
—Mira, si estás bien con este tipo, sólo… hazlo. Quiero decir, ¿él sabe lo que sientes?
—Ni siquiera yo sé lo que siento… Quiero decir… No sé qué es…
—Entonces, acláralo.
—¿Cómo? —preguntó Peter, con una sonrisa en el rostro.
—Pasando más tiempo con él. Mira, Peter, no lo sé. Estás hablando con un tipo que ni siquiera tiene un amor no correspondido, ¿de acuerdo? No esperes un mejor consejo que este.
—¿Puedo pedirte un favor?
—Claro…
—Realmente necesito ir a tu casa. Sólo será por un par de minutos, ¿está bien?
—Seguro. ¿Cuándo?
—Hoy. ¿Puedo?
—Por supuesto, Peter. Ni siquiera tienes que preguntar.

El plan estaba yendo de maravilla y sólo era una pequeña parte. Sólo la superficie.
—Mira, tú tendrás mi teléfono está noche —le dijo Peter a Ned.
—¡¿Qué?!
—Tiene un rastreador, no puedo quitárselo. No preguntes, sólo mantenlo contigo. Cada mensaje que recibas, lo enviarás al número que estoy guardándote ahora, ¿de acuerdo? Te escribiré qué tienes que responder e inmediatamente envías el mensaje, ¿de acuerdo?
—Me estás poniendo nervioso…
—Lo siento, pero esta es la única forma —dijo Peter.
—¿Estarás bien?
—Sí, por supuesto.

Un débil golpe sobre la puerta hizo que Steve la abriera. Sonrió cuando vio al joven muchacho al otro lado.
—Bienvenido.
—Hola —respondió Peter tímidamente.
—Pasa —le dijo Steve. El muchacho entró al departamento y se quedó de pie contra la puerta. Steve lo miró desde la cocina—. ¿Sucede algo malo?
—¡No! No, no. Yo sólo —suspiró—… Lo siento. Sé que le dije que vendría, pero yo-- no pude… Lo siento…
—Tienes que parar con eso de ‘lo siento, lo siento’, chico —le dijo—. No tienes que disculparte por nada. No hiciste nada malo. Vamos, compré gaseosa esta tarde y un par de sándwiches con otros ingredientes. Quiero compartirlos contigo.
Peter sonrió y fue conducido por el dueño del lugar hasta el living. Comieron y pasaron algo de tiempo juntos. Peter fue enviándole a Ned lo que debía escribir, lo cual llamó la atención de Rogers.
—¿Qué estás haciendo? —le preguntó, sonriendo.
—Es sólo… ¿Recuerda que me dijo que quizás Tony pudo haber puesto un rastreador en mi teléfono? Creo que es cierto porque mi teléfono está en casa de un amigo mío y--
—Le estás enviando a tu amigo qué tiene que escribirle a Tony, ¿cierto?
—Exacto.
—¿Sabes qué? —Peter lo miró—. Esta es la primera vez que te escucho decirle Tony.
—Le dije cómo es nuestra relación —sonrió el muchacho.
—Sí, es verdad. Pero, a lo que me refiero, es que ahora te sientes más cómodo hablando de él.
—Quizás es porque es usted con quien estoy hablando. ¡Ni siquiera mi mejor amigo sabe algo al respecto! Es sólo que… No lo sé —el muchacho suspiró—. No sé por qué estoy confiando más en usted que en cualquier otra persona, y tengo miedo de descubrirlo…
—De descubrir, ¿qué? —la voz de Steve resonó en la habitación casi vacía.
—Creo que es —Peter se acercó a Steve. El rubio se paralizó debido a la cercanía del más joven. Sus ojos se cerraron lentamente, sintiendo el cálido aliento de Peter sobre su rostro. Sus labios presionando los suyos, temblaban. Realmente quería abrazarlo una vez más, pero tenía miedo, quizás el mismo que Peter estaba sintiendo en ese momento—… Lo s--
Lo hizo.
Carajo, lo hizo.
Estaba abrazando a ese chico con sus enormes brazos con la idea de nunca más dejarlo salir de ahí. Levantó el mentón de Peter para que lo mirara y poder besar sus labios de nuevo. Sus labios eran tan pequeños que parecían perderse entre los de Steve. Los saboreó con tanta inocencia que estaba volviendo loco al muchacho. Los brazos de Peter se deslizaron de entre los del más alto y se encontraron sobre de su nuca. Sonidos de gemidos fueron escapándose de Peter conforme el beso se volvía más y más intenso. Se sentía tan jodidamente bien. Peter estaba sentado sobre el regazo de Steve, y las manos de Steve hacían que el muchacho se estremeciera por sus caricias. El beso fue interrumpido por la excitación del momento por desnudar a Peter lo más rápido posible. Debajo de ese enorme buzo resultó que había un cuerpo en excelente forma y bien bronceado. Un cuerpo que estaba probando porque los gemidos de su dueño estaban empezando a hacer su efecto en él. Se aseguró que Peter no se escapara mientras probaba su piel con su boca y lengua para hacerlo gritar de placer. Por otro lado, lo único que podía hacer Peter era mantener su posición sosteniéndose del cuello de Steve hasta con sus uñas.
—Chico, me estás lastimando —le dijo. Peter pudo ver las mejillas de Steve como si estuvieran ardiendo. Notó la erección del rubio debajo suyo y lo único que pudo pensar, fue: ‘¿Tony Stark? ¿Quién es ese?’
—Lo siento —se disculpó Peter.
Steve tomó el cuerpo del más joven y lo acostó sobre el sofá.
—Demonios… Eres tan hermoso —el aludido se estremeció al oír esas palabras. Esa era la primera vez que alguien que amaba le decía algo como esto—… Espera… No hice algo malo, ¿cierto? —le preguntó, sorprendido por las lágrimas que estaban empezando a derramarse de los ojos de Peter.
—No, no lo hiciste. Es que-- justo ahora, dijo algo hermoso…
—Pero no quiero volver a verte llorar…
—Son lágrimas de alegría. Eso es todo. Soy muy feliz de que me diga esas cosas.
—Eso es lo que siento. Y quiero que me digas qué sientes tú también, qué hay en tu mente, qué necesitas… Todo… Quiero saberlo todo de ti, Peter. Todo.
Steve dijo esas palabras mientas sus manos seguían acariciando el cuerpo del muchacho. Luego, tomó la erección de Peter entre sus manos. Él solo suspiró. Pudo sentir cómo su garganta le dolió por dejar salir un inesperado gemido. Steve terminó de desvestirlo y comenzó a jugar con su hombría. Peter lo amaba. Amaba lo que Steve estaba haciéndole. Sus gemidos tímidos se volvieron gritos y palabras que pensó que nunca diría.
—S-- Steve-- Por favor, no puedo--
—¿Qué quieres? No tienes que rogarme nada. Sólo dímelo.
—Te quiero —dijo el aludido al borde del llanto—… Te quiero… a ti.
Steve sonrió. La sonrisa más brillante que pudo haber esbozado. La sonrisa más amplia que pudo haberle dado.
Besó la frente de Peter antes de asegurarse que el muchacho estaba más que preparado. Tan lento como su propio deseo se lo permitió, Steve penetró el cuerpo de Peter, sintiendo cómo ambos emprendían un viaje al placer genuino.
—¿Estás bien? —le preguntó Steve—. No estoy lastimándote, ¿cierto?
—No… No, estoy bien… Estoy bien —susurró Peter sobre su oído.
Steve besó una de sus mejillas, sonoramente, haciéndolo sonreír. Luego ambos separaron sus labios para juntarlos en un beso lleno de ese sentimiento que estaban experimentando en ese mismo instante. Al comienzo Steve fue demasiado cuidadoso con el cuerpo de Peter. Al final, fue Peter quien estaba dando saltos sobre el regazo de Steve de una forma tan sensual que el rubio no podía creer que el chico que había estado a punto de derretirse entre sus brazos y él fueran la misma persona.
—Peter —dijo Steve sintiendo un cosquilleo recorriéndole sobre la espina dorsal—…, te amo…
—Yo también te amo —quiso llorar una vez más y dejar salir sólo lágrimas de completa felicidad.

Amor.
¿Qué es el amor?
El amor es lo que sintió en ese instante en que sus cuerpos se volvieron uno solo, cuando el mundo entero les importó una mierda y lo que realmente valía la pena era sentir el cuerpo de la persona amada tan cerca que hasta sus latidos se descontrolaban por eso.

El sol comenzó a brillar sobre sus cabezas. Los amantes estaban acurrucados sobre el sofá.
—Tengo que irme —susurró Peter con los ojos cerrados, sintiendo las manos de Steve despeinando su cabello.
—¿Tienes que hacerlo?
—Sí.
—¿Vendrás más tarde?
—Hoy, no —Steve detuvo sus caricias y esperó que Peter lo mirara—. ¿Qué?
—Irás a ver a Tony, ¿cierto? —le preguntó alzando la voz sin darse cuenta.
—Sí.
—No quiero que vuelvas a verlo —agregó en un suspiro. No fue una orden, fue como una especie de deseo.
—Lo sé, pero… No puedo simplemente desaparecer.
—¿En serio? ¿No puedes? Huyamos. Los dos —dijo Steve, rápidamente.
—Steve… No puedo —dijo Peter, sonriendo—… No puedo abandonar a May. Ella es… todo lo que tengo…
—Estás equivocado. También me tienes a mí.
—Sí… Es verdad —dijo el muchacho con una amplia sonrisa—. Necesito tiempo. Quiero decir… para ver qué hacer. Necesito tiempo para pensar qué voy a decirle a Tony. No puedo simplemente desaparecer…
—Tienes razón. Ven aquí —le dijo Steve acortando la distancia entre ambos—. Yo también pensaré en algo para ayudarlos a May y a ti.
—Gracias —dijo Peter, abrazando al hombre debajo suyo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario