29 de julio de 2020

[Starker Week Latina 2020] Día 04: I Can(’t) Let Go of You, Baby - Capítulo 2

Ciaossu~!!
Más vale tarde que nunca,el cuarto día de la Starker Week Latina y capítulo 2 y final de I Can(’t) Let Go of You, Baby.

Enjoy~ ♥


Título: I Can(’t) Let Go of You, Baby.
Prompt: Reconciliación.
Fandom: Universo Cinematográfico de Marvel.
Pairing: Tony Stark/ Peter Parker.
Otras ships: May Parker/Pepper Potts.
Personajes: May Parker, Pepper Potts, Peter Parker, Tony Stark.
Formato: Longfic.
Género: AU, romance.
Rating: PG-13.
Número de palabras: 1,898.
Sinopsis: Así como Peter llegó a su vida, Tony lo aleja. Sin embargo, la luna de miel de sus respectivas madres ocasionará que sus sentimientos colisionen y dejen todo el desastre al descubierto.
Notas: El título que le da nombre a este fic es un verso de la canción Fooled Around and Fell in Love de Elvin Bishop, que seguro escucharon en Guardians of the Galaxy Vol.1. Si no se acuerdan de la canción pueden escucharla acá.
Disclaimer: Los personajes aquí presentes son de la autoría de Don Heck, Jack Kirby, Larry Lieber, Stan Lee, Steve Ditko. Sin embargo, como esto forma parte del Universo Cinematográfico de Marvel me baso en las caracterizaciones realizadas por Gwyneth Paltrow, Marisa Tomei, Robert Downey Jr. y Tom Holland.
Todo esto para decir que sencillamente estos personajes no me pertenecen, tampoco los actores.
La historia, en cambio, sí, por ende, sean tan amables de leerla y disfrutarla :)
*No se admiten adaptaciones y mucho menos, PLAGIOS.
« ESTO ES UN UNIVERSO ALTERNATIVO DONDE LOS PERSONAJES PROBABLEMENTE NO SE CORRESPONDAN CON SUS CONTRAPARTES CINEMATOGRÁFICAS »
*Que tengas una feliz lectura ♡ :3

Acordate que también podés seguir esta historia en las siguientes plataformas: Amor::Yaoi, AO3 & Livejournal :)

Ediciones anteriores de la Starker Week
~ Starker Week 2019 ~
~ Starker Week 2020 ~
010203・04・05・06・07・SP

Por ahora, podés encontrar este fic publicado también en las siguientes plataformas: Amor Yaoi, Archive of Our Own y Livejournal.
En caso de empezar a publicar en otra plataforma, se avisará acá. Pero, en caso de que encuentren este fanfic en otra plataforma y no haya sido informado, por favor avísenme en los comentarios o en las redes sociales que pueden encontrar en las notas finales ya que fueron publicados sin mi consentimiento.

 
------------------------------------------------------------------------


Capítulo 02: …And Fell in Love.

A cada despertar y antes de dormir siempre pensaba en lo mismo. Siempre pensaba en las palabras que Peter le había dicho. Practicó un par de sonrisas en aquel enorme espejo que reflejaba su imagen, pero todas lucían demasiado falsas. Suspiró, abatido. Ese día debía ser especial y sus sentimientos lo estaban estropeando.
—Así que pasión de una noche, ¿eh?
La puerta entreabierta terminó de abrirse por completo para darle paso al culpable de su pésimo estado de ánimo. Peter levantó las cejas e hizo una mueca.
—Te ves bien.
—Siempre. Lo sé —bromeó Tony, sabiendo de antemano que eso lo haría sonreír y sabiendo también que su sonrisa incrementaría su sufrimiento un poco más.
—Cuando quieras, vamos —Peter se le acercó y le arregló el cuello de la camisa. Sus manos recorrieron las solapas de su saco rozando también su torso. Tony, con los brazos pegados a su cuerpo, tenía la mirada clavada en su rostro y aunque tuviera tres capas de ropa encima sentía como si su piel estuviera siendo atravesada por agujas que quedaban enterradas en los lugares más dolorosos. Peter terminó palmeando su pecho y se encontró con su mirada—. Ya está. Perfecto. ¿Pasa algo?
—No. Para nada.
Tony le enseñó una sonrisa. Fueron unos segundos pero esperaba que hubiera sido lo suficientemente sincera como para que Peter ya no se mostrara preocupado por él.



Camino a la sala principal, Tony se preguntaba a quién podría habérsele ocurrido que él, con la edad que tenía, sería un buen candidato para llevar los anillos de matrimonio. Por supuesto, a su madre, ¿quién más? Podría haberlo soportado si no hubiera metido también a Peter en el medio. Era irónico que caminara esa alfombra al lado de una persona que día a día bailaba sobre las cenizas en que se había convertido su vida.
—¿Tony? —la voz de May lo hizo girarse para mirarla. Por primera vez en el día, sonrió con sinceridad. Ella se veía preocupada por algo. Radiante con ese vestido blanco, pero preocupada. Sosteniendo la cola del vestido se le acercó—. ¿Sucede algo?
Si había alguien que podía leer sus expresiones aparte de su madre, esa era May. Tony pensaba que quizás le había dicho hasta el cansancio sus expresiones cuando tenía tal o cual sentimiento. Y por eso, no podía mentirle.
—No dormí bien anoche.
—No dormiste bien desde hace meses —lo corrigió la mujer—. Sé que mis palabras no servirán para que dejes de preocuparte, pero piensa que el ambiente en la casa va a volver a ser el de antes, y hasta mejor, cuando nos vayamos de luna de miel con Pep. Sólo no hagan fiestas locas con Peter, ¿de acuerdo?
Tony asintió. May frotó su hombro con su mano y siguió su camino. Había un detalle que a su nueva madre se le escapaba: que estaría solo con Peter. Sin importar las dimensiones que tenía el nuevo hogar que habían adquirido para vivir todos juntos, sabía que tarde o temprano, se encontraría con Peter. Y de ser posible, prefería no hacerlo, no volver a verlo nunca más. Quería que, de la misma manera en que apareció en su vida, se fuera. Quería tener la posibilidad de reconstruir lo que quedaba de su vida, pero con Peter ahí, ¿cómo podría siquiera intentarlo?



La boda fue emotiva. Tony estuvo al borde del llanto varias veces, y en la recepción pudo beber cuanto quiso. Tanto así que tenía la esperanza de caer rendido sobre el colchón y de ser posible no despertarse hasta que su madre y su flamante esposa regresaran de su luna de miel. Pensó que tendría que haberles pedido unas vacaciones para él también. El líquido en la copa que le había robado al mesero duró segundos. Cuando dejó de mirar a la nada y focalizó la mirada sobre algo, lo hizo sobre Peter, que estaba bailando con una pequeña prima suya. A medida que sus manos se desabrochaban el chaleco, en su mente se reproducía una y otra vez la escena en que conoció a Peter y la manera en que terminaron en un cuarto de hotel. De repente, sus miradas se cruzaron, Tony detuvo sus movimientos y sintió una punzada en el pecho. Era una de esas agujas que sentía cuando pensaba en él.
—¿Tony? ¿Qué haces aquí sentado? —su madre hizo que el muchacho regresara al mundo real—. Vamos a bailar.
No iba a poder negársele a esa mujer ni aunque estuviera dormido. Aunque no estaban pasando canciones lentas, Tony abrazó a su madre con fuerza y así bailaron varias canciones.



Virginia había notado el cansancio en su hijo. Claro, no sabía que se me había tomado hasta el agua de los floreros. Por eso, le dijo que cuando ella saliera junto con May, se tomara un taxi para que regresara a su casa y descansara. Tony le sonrió y le dijo que preferiblemente necesitaba irse del planeta.



Tal y como lo tenía previsto Tony, no alcanzó a desmayarse sobre el colchón de su cama, pero al menos logró hacerlo sobre el sofá. Por primera vez en mucho tiempo, tuvo un sueño. Soñó con Peter, que estaba ahí, diciéndole que lamentaba su comportamiento y que lo amaba. Ya no sentía ese dolor en el pecho y cuando lo tocaba no sentía esas agujas clavándosele cada vez más profundo en la carne, sólo sentía amor y unas incontrolables ganas de abrazarlo y no dejarlo ir nunca. Al abrir los ojos se encontró solo.
Y nuevamente el recuerdo de Peter lo ahogaba hasta el punto de cortarle la respiración.



El mes viviendo con Peter fue tranquilo. Habían hecho un acuerdo tácito en el que se hablaban lo estrictamente necesario y cuando fuera necesario. Los primeros días, Tony moría por saber por qué Peter había llegado tan tarde, con quién había estado hasta esa hora y por qué llegaba desaliñado. Tony tenía un ojo clínico para esas cosas. Pero mientras menos supiera, mejor. Sabía que sería peor de otra forma. Así estaba bien, aunque su cerebro siempre le hiciera malas jugadas y por las noches imágenes que no quería tener le bombardearan el cerebro una y mil veces.



Cierto día, en el que Tony había vuelto de una fiesta, Peter estaba desayunando y viendo televisión. No era la película del siglo, pero era entretenida. El recién llegado se lanzó al sofá y cambió de canal.
—Oye, estaba viendo eso —exclamó Peter sentado en torno a la mesa del comedor.
—Ahora, no —musitó Tony desde el sillón que no reparó en que Peter se levantó y se acerco a él si no hasta que trató de quitarle el control remoto de las manos—. ¿Qué crees que estás haciendo?
Aunque con unas ojeras de días sin poder dormir, Tony lo miró desafiante. Peter no tenía ánimos de pelear, mucho menos con él, así que suspiró y se cruzó de brazos.
—Dame el control, Tony. Ya deja de jugar.
—No.
Tras responderle con una negativa, Tony volvió a prestar atención a la pantalla del televisor. Peter, por su parte, al darse cuenta que no podría tener una conversación normal con su hermanastro en ese estado, se acercó al tomacorriente y desconectó el televisor.
—¿Puedes explicarme qué demonios te sucede?
—¿Disculpa?
—Hace semanas que estás actuando así. Sólo me hablas cuando es necesario. Si yo quiero algo, siempre estás ocupado.
Tony resopló y se puso de pie. O al menos, lo intentó, porque volvió a caer sobre el sillón al perder el equilibrio. Se llevó ambas manos a la cabeza y suspiró.
—No te soporto —aunque respondió a las palabras de Peter con un susurro, en el silencio, su voz resonó en la enorme habitación—. No soporto lo que me haces sentir. Me duele. Duele demasiado. Y si me hablas, y me miras y tratas de hacerte el bueno conmigo, es mil veces peor.
—¿Qué quieres que haga, entonces? —Tony lo miró. Peter no se había movido un solo milímetro de su sitio—. ¿Quieres que te lastime? ¿Qué es lo que quieres?
—Ya no tienes nada qué lastimar, Peter. Me destruiste por completo esa noche en que nos conocimos. Cuando no me esperaste y decidiste irte por tu cuenta.
—¿Qué querías que hiciera, Tony? ¿Que me quedara contigo? ¿Que te jurara amor eterno cuando llevábamos horas de conocidos? ¿Crees que el amor es así?
—No. No lo sé. Según tú, ¿cómo es?
—No lo sé… Yo tampoco lo sé. Pero esta distancia entre nosotros no- No está bien.
¿Qué estaba tratando de decir? Tony pudo ver una chispa de esperanza. Una chispa que podía, o bien, extinguirse con la misma rapidez en que se encendió, o crear un incendio incontrolable.
—Es lo mejor que puedo hacer. No me pidas más que eso.
Ayudándose del sillón, Tony se incorporó y se agarró de las escaleras. Definitivamente, no podría subirlas a menos que fuera gateando. Lanzó un insulto y terminó por sentarse en uno de los escalones.
—¿Crees que para mí fue fácil? —Tony lo miró con el ceño fruncido. Era como si su cerebro estuviera a punto de apagarse en cualquier momento—. Cuando te dije que olvidáramos lo que pasó, creí que era lo mejor, creí que tú también querías eso.
—Jamás pediste mi opinión al respecto.
—No tenía otra opción. No había otra alternativa. Mi mamá no tiene problemas con que yo salga con quien se me pegue la gana, pero, ¿contigo? Tony, no tienes idea de las maravillas que me contó ella sobre ti. Pepper le decía lo increíble que eras. No pienses que fue fácil para mí decir lo que te dije, porque no fue así. No sé cómo… No sé cómo es capaz Pepper de tomar todo esto. No lo sé. Pero, lo único que quiero es que dejes de ignorarme. Háblame, maldita sea.
Tony sintió que no podía mover su cuerpo a voluntad. Cuando quiso tomar el control del mismo, se encontró abrazando a Peter con tanta fuerza que podía sentir su alma quebrándose en mil pedazos ante el contacto. De pronto, con una desesperación desmedida, Peter tomó su rostro con ambas manos y lo besó con la misma intensidad que lo había hecho en el club nocturno, camino al hotel, en el cuarto de hotel… Aunque sintiera que su cuerpo estaba siendo desgarrado y armado de nuevo, todo a la vez, ¿cómo podía Tony negarse a eso? ¿Cómo podía negarse a él?
—Te amo —de sus labios salieron aquellas dos tímidas palabras, temblorosas, íntimas—. Te amo demasiado.
—¿Qué te hizo pensar que yo no siento lo mismo que tú?
Viéndose reflejado en esos ojos avellanas, Tony lo comprendió. En su mente comenzaron a aparecer sucesos que había vivido con Peter hasta ese exacto segundo. Sin las gafas que le impedían ver la realidad, Tony se dio cuenta que así como él quería alejarse de Peter, él hacía todo lo contrario. Las incontables veces en que él se le acercó para hablar de “algo” sobre lo cual Tony no tenía idea y que, en realidad, lo tenía a él involucrado hasta el cuello. Peter siempre estuvo ahí, dispuesto a deshacer lo que había hecho y a empezar de nuevo, con el pie derecho.
—Ah, ya entiendo —susurró Tony mientras estrechaba el cuerpo de Peter entre sus brazos y ya no sentía dolor, sino algo indescriptible, algo como un sentimiento llamado amor.

2 comentarios:

  1. Ya decía yo que no me podía dejar así, solo con el capítulo anterior ~♡

    AUTORAAAAAAAAA~
    Esto es tan bonitooooooooo~

    " Ya no tienes nada qué lastimar, Peter. Me destruiste por completo esa noche en que nos conocimos. " ... AUCHHHHHHH!!! 🥺🥺💔

    Absidkshsuisndbdid ~
    Muchas gracias por escribir y compartir esto autora!!

    ResponderEliminar
  2. “Ya decía yo que no me podía dejar así, solo con el capítulo anterior ~♡”
    Sí sabe que bien pude haberlo hecho, ¿no? 🤣

    “AUCHHHHHHH!!! 🥺🥺💔”
    DOLORRRRRRRR 😍😍🤩🤩🤩🥰💗💖💝💘💓💕💞❤️❣️❣️

    “Muchas gracias por escribir y compartir esto autora!!”
    Gracias a usted por leerlo y comentar 😘😘😘😘

    ResponderEliminar