10 de abril de 2018

[Deja atrás todo lo demás] Capítulo 05: Monólogo

Ciaossu~!!
Nuevo capítulo :3 Que lo disfruten :)
Enjoy~ ♥


Título: Deja atrás todo lo demás.
Fandom: Universo Cinematográfico de Marvel.
Formato: Serial.
Género: Drama, lemon, romance.
Rating: NC-17.
Número de palabras: 1291.
Sinopsis: Peter trata de encontrar en sus recuerdos por qué no puede responderle a Steve. Sin embargo, lo que allí encuentra no hace más que confundirlo todavía más. 
Precuela: Es más fácil correr.
Advertencia: 
Al Cap no le gustaría leer esto xD

Nota mucho muy importante: Le dedico este fic a mi Shotosa (you know who you are xD) porque me ayudó a cerrar esta historia :3

Acordate que también podés seguir esta historia en las siguientes plataformas: Livejournal, Amor::Yaoi, AO3, Asian Fanfics & Wattpad :)

( Capítulo 01: ¿No te habías dado cuenta? )
( Capítulo 02: ¿Cómo puedes negarlo? )
( Capítulo 03: Irse o vivir )
 ( Capítulo 04: ¿Por qué? )

------------------------------------------------------------------------

Capítulo 05: Monólogo.
 
Oí voces dentro del departamento. No quería que me molestaran justo cuando llegaba a casa, pero si May tenía invitados, ¿qué iba a hacer? Entré y sólo saludé a May. No me importó quién más estuviera con ella, pero cuando me di cuenta, Tony estaba ahí. Había estado en su casa la noche anterior y no quería verlo al menos por un día entero, pero ahí estaba, y yo había fallado en mi intento por evitarlo.
—Mira quién está aquí —dijo May.
—Sí, estoy viendo —suspiré y me acerqué a ambos con una expresión de “¿En serio, Tony?” en mi rostro. Casi me agarran con la guardia baja al estar a punto de decir “Tony”, en vez  de “señor Stark”. Estoy seguro que May no se dio cuenta del error. Lo siguiente que oí fueron cosas acerca de un apartamento, un nuevo trabajo para May y no sé qué más. Era como si Tony estuviera entregándole a May todo su imperio con tal de tenerme en sus brazos una vez más. Un hombre adorable, ¿no?
Estaba cansado, no pude dormir en su casa porque estuve pensando qué hacer con mi vida –y la de May- y no pude encontrar ninguna forma de desaparecer.
¿Cómo lo haría?
Podría tratar de cambiar la forma de pensar de Tony -de nuevo-. Quizás en mi pobre estado podría hacer eso. Aunque sea un día, sería suficiente. Sólo quería veinticuatro horas para hablar conmigo mismo, luego con Steve, y finalmente con May.
—May, ¿puedo hablar con el señor Stark… a solas? Por favor —ella nos dejó solos. No fue una buena idea, pero al menos tenía que intentarlo—. Eso fue una mentira —le dije a Tony en referencia a toda esa mierda que le había dicho a May.
—Pero ahora no es una mentira.
—Tony —la forma en que él solía cambiar el rumbo de la conversación era algo que siempre me hacía sonreír. Era grandioso haciéndolo.
—Quiero contarle a May de lo nuestro, Peter —sólo lo miré, sin poder ser capaz de pronunciar palabra. ¿Eso quería decir que me estaba proponiendo matrimonio?—. ¿Qué? Ya va siendo hora, ¿no? —agregó, con una sonrisa en el rostro.
—No lo creo…
Yo sólo suspiré, otra vez. Quizás eso era lo único que podía hacer por mí mismo sin preguntarle a Tony si podía o no. Entonces, sentí una de sus manos rozando apenas mi piel por detrás de mi oreja. El mechón de cabello con el que Tony estaba jugando me hizo sentir cosquillas e incluso estremecer. Cerré los ojos y puse todos mis sentidos en alerta sólo para atrapar aunque sea un poco del aroma de su perfume. Amaba ese aroma. Me hacía sentir algo mareado cada vez que lo olía. Estaba ciego, sin palabras y no podía moverme. Quizás no quería moverme. Quizás no quería irme a ningún lado. Quizás sólo quería estar justo así. Dejar que Tony me desvistiera, me besara, que me susurrara al oído de la forma en que lo estaba haciendo –oh, Dios, sí, se sentía tan bien-. Sus labios recorrieron todo mi cuerpo, probándome de tantas formas distintas que llegué a perder la cuenta de ellas. Por primera vez teniendo sexo con Tony Stark, él no estaba siendo rudo conmigo, estaba siendo muy dulce; una forma que nunca había usado conmigo. Cuando me di cuenta, estaba perdido en él, perdiéndome a mí mismo en sus palabras de amor eterno y sus “Te amo”.
Él nunca me había dicho eso.
Él nunca me había dicho si yo le importaba siquiera un poco. Y parece que lo hacía. ¿Y si yo le importé todo este tiempo y yo nunca me di cuenta? Sí, él me lo dijo la noche anterior, pero, sentirlo, ser capaz de sentir ese amor fue… increíble… y estuvo a punto de hacerme llorar.
Lloré. Tony secó mis lágrimas con sus labios. Sin presiones, sin palabras indebidas, solo… amor.
Hombre… Él me estuvo amando todo este tiempo. El hombre de mis sueños también me amaba.
Era por eso que estaba llorando, porque esta vez, no podía devolver ese amor. Era tarde, y él no parecía entender eso. Amaba a Steve. Por supuesto que lo amaba. Él me había salvado de mí mismo. Me había salvado de lo que me había convertido por culpa del falso amor que Tony me había dado.
En ese momento, me olvidé de Steve. En ese momento, me olvidé de todo ese amor que habíamos dicho que sentíamos por el otro. Sólo había estado pensando en Tony. Estaba sintiendo todo el amor que dijo que sentía por mí. Cada vez que lo sentía en lo profundo de mi cuerpo, en cada estremecimiento que podía experimentar por eso, en cada suave caricia que él le daba a mi cuerpo, en cada palabra que él apenas dijo en medio del sexo… sentí su amor.
Y no pude evitarlo. Quería llorar tan fuerte hasta sentir que mi garganta doliera. Quería salir corriendo, pero no podía. Era yo mismo quien no me permitía huir. Se sentía tan bien… realmente bien ser amado por Tony.
Era tarde. No pude evitarlo porque era tarde y no podía decírselo. No podía porque ya conocía todas las palabras que él podría decirme para hacerme cambiar de parecer. Conocía a Tony tan bien. Incluso él podría secuestrarme para que estuviésemos juntos… para siempre…
Estuve a punto de llorar cuando pensé todo lo que habíamos pasado, cuando pensé en el tiempo perdido hasta que Tony finalmente me dijo que me amaba.
—May podría llegar en cualquier momento. Y también es hora de que tú te vayas yendo.
No tenía el valor para mirarlo. Sabía que si él decía algo yo iba a aferrarme a esas palabras y repetirlas como si fueran una plegaria.
—¿Por qué sales ahora con esa actitud?
—Esta fue la última vez, Tony. Ya te lo dije: nosotros terminamos.
No, no lo hiciste.
—Anoche me quedé en tu casa porque estaba lloviendo y estaba demasiado cansado como para discutir contigo, pero esto se terminó.
—¿Es por Steve?
Y ahí estaba. Estaba en el cielo, pero ahora sentía el fuego del infierno bajo mis pies.
—Es porque estoy cansado… de todo… Por favor —mentí—. Si tengo que rogarte, lo haré —mentí, otra vez—. Por favor, déjame solo —soy un mentiroso, mentí.
—No puedo, y sabes por qué.
—También te he dicho eso. Te dije que ya es demasiado tarde para ambos.
—¡No lo es, Peter! —me sobresalté cuando él agarró mis brazos con fuerza. Pude ver un destello de ira y soledad en sus ojos cafés—. Sólo dime una cosa. Dime qué no sentiste nada cuando estaba haciéndote el amor. Sólo dime eso mirándome a los ojos y te dejaré.
No sé qué iba a responderle. No puedo recordarlo, no importa las veces que trate de hacerlo.
Y quizás esa sea la razón por la que estoy dudando con Steve justo ahora.
¿Qué debería responderle cuando en realidad no sé la respuesta?
Quizás no quería que Tony se fuera. Quizás no quería que Tony me dejara.

—Peter —la voz de Steve me volvió a Tierra. Sus ojos miraban directamente los míos, pero yo no estaba ahí. Mi mente estaba en otro lado, no sabía dónde. Sentí mi vista volviéndose borrosa. No pude decir una sola palabra. Ni siquiera sabía qué decirle—… Peter —su voz se volvió menos severa. Él se acercó a mí y me rodeó con sus brazos.
—Lo siento…
Eso fue todo lo que pude decirle. No sabía si tenía que decir algo más. ¿Qué debería decirle para sentirme menos culpable? ¿Qué debería decirle si ni siquiera sabía qué sentía realmente?

Sólo quería caer dormido en sus brazos y, quizás, no volver a despertar nunca más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario