29 de noviembre de 2019

[Waves of Tension] Capítulo 04: Family



Título: Waves of Tension.
Fandom: Supernatural.
Pairing: Dean Winchester/Sam Campbell.
Formato: Longfic.
Género: AU, drama, lemon, romance.
Rating: PG-13 (pero van a haber capítulos NC-17).
Número de palabras: 1844.
Sinopsis: Las vidas de todos están relacionadas. Sam no quiere que su familia siga tratándolo como un niño pero necesita a Dean a su lado para hacérselos saber.
Dean, por su parte, tiene mejor suerte al comentarle la noticia a su padre.
A partir de ese momento, quieran ellos o no, empezará su nueva vida, juntos.
Notas: Este capítulo no tiene canción :( así que pueden escuchar lo que quieran xD


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Capítulo 04: Family.

James Novak & Kelly Kline
Después de un matrimonio en el que las dos partes pasaban más tiempo peleándose que conciliando y con una hija de ocho años por medio, James Novak decidió que lo mejor era liberar a su esposa de su familia para que fuera a cumplir su sueño de ser actriz a Los Ángeles. Diez años más tarde, Claire cada tanto viajaba a ver a su madre en alguna obra de teatro independiente. James nunca dejó que la relación entre ellas terminara, él también trataba de hacerse un hueco para ir a ver a su ex esposa –con quien se llevaba mejor estando separados que cuando estaban juntos- y charlar sobre la vida de cada uno.
En uno de esos viajes conoció a Kelly, que en ese momento trabajaba como relacionista pública de uno de los teatros en los que su ex esposa solía trabajar. Al poco tiempo, James se dio cuenta que había dejado de ir a Los Ángeles para que su hija viera a su madre, y lo estaba haciendo por algo más.

***

Kelly era madre soltera. Su novio la había abandonado cuando se enteró que estaba embarazada, pero apareció años después con la intención de acercarse a su hijo, Jack. Ella no se lo impidió, pero sabía que la relación entre ambos sería mejor a la distancia. Desde el momento en que nació, Jack se convirtió en el pilar de su vida, y todo lo que ella fue formando giraba en torno a su hijo, procurando su bienestar. Cuando conoció a James no estaba en sus planes tener que dejar a Jack con su madre más tiempo de lo debido para las escapadas casi semanales que tenía con él, y mucho menos casarse con James dos años más tarde. Sin planearlo, había formado una nueva familia y la espina de dejar atrás a su madre y a Sam, su sobrino, cada tanto le molestaba, sobre todo cuando alguna fecha importante se acercaba.
James varias veces le dijo que podía traer a su madre a vivir con ellos, traer también a Sam e incluso adoptarlo, pero Kelly seguía indecisa. Cuando James, por su cuenta, empezó a hacer los trámites de tutoría sobre Sam, como si se tratara de una cruel ironía del destino, la madre de Kelly falleció, obligándolos a acelerar los trámites para que Sam tuviera las puertas abiertas de su hogar cuanto antes.

***

Ambos decidieron hacerse cargo de Sam, cuidarlo, tratarlo como si fuera su hijo; protegerlo de todo cuanto pudieran.



Claire Novak
Estar en medio de dos padres que peleaban todo el tiempo no era fácil para la pequeña Claire. No importaba cuán alto subiera la música que estaba oyendo, siempre podía escuchar más allá de esos grandes auriculares que cubrían sus orejas. Cuando su madre se fue, pareció que la paz había llegado a la casa. Con su mudanza a Los Ángeles, Claire había logrado viajar más kilómetros que su padre en todos sus viajes de negocios juntos –desde niña ella siempre se lo recordaba, robándole una que otra sonrisa-. En uno de esos viajes en los que iban a ver a su madre, Claire se perdió en los grandes laberintos de un teatro. Una mujer más hermosa que las princesas de los cuentos de hadas llegó a su rescate, y desde ese día, Claire supo que no quería separarse más de ella.

***

En retrospectiva, casi diez años más tarde, Claire sigue teniendo el mismo sentimiento cada vez que la veía llegar, o cada vez que oía su voz cuando estaba cantando en algún lugar de la casa. Pese a que su madre siempre será su madre, Claire no podría pensar en otra persona más que Kelly para que esté con su padre. Verlos juntos le llenaba el alma, y a diferencia de lo que sucedía con sus padres, podría quedarse escuchándolos decir incoherencias la noche entera.



Jack Kline
Desde que tuvo uso de razón, Jack sólo vio a su madre. Desde que tuvo su primera cuenta de red social, Jack conoció a su padre. Cuando fue más grande supo que su madre había sido abandonada, y que su padre decidió hacer una carrera de fotógrafo amateur que, juzgando por lo que subía a Internet, le iba bastante bien. En su recorrido por distintos centros turísticos logró poner puestos de fotografía callejeros. Junto con un grupo de amigos sacaban fotografías tan espectaculares que ameritaban ser contratados en forma profesional. Sin embargo, Lucy & The Four Princes, tal como era el nombre de este grupo de personas, había decidido seguir recorriendo el país dándose a conocer sólo por capturar el momento con cámaras analógicas y algo antiguas. Jack se quedaba fascinado con todas y cada una de ellas, y cuando se dio cuenta hasta había decidido estudiar fotografía cuando terminara sus estudios secundarios. Desde que tuvo contacto con su padre, Jack lo había visto unas pocas veces siendo recurrentes las videollamadas desde distintos puntos del país. Podía decirse que Jack se llevaba mejor con su padre lejos que cerca, algo parecido a lo sucedido con Claire que, pese a ser un año mayor que él y ser mujer, congeniaron perfectamente cuando se conocieron. Después de todo, nunca habían visto a sus padres tan felices sino cuando estaban juntos.

***

Jack nunca fue más seguido a visitar a su abuela y a Sam desde que Kelly empezó a salir con James. Con cada visita, Jack fue dándose cuenta que Sam confiaba un poco más en él. Después de todo, la infancia siendo un niño huérfano no había sido fácil para su primo; así que cuando James y Kelly le comunicaron que existía la posibilidad de que Sam viviera con ellos, Jack no pudo ocultar su emoción. Claire era su hermana mayor, sí, así lo sentía; pero a veces, Jack necesitaba la opinión de un par, y había cosas que no sentía que debiera confiarle a su padre.

***

Junto con Claire, tácitamente, acordaron proteger al nuevo integrante de su familia, protegerlo de todo cuanto pudieran.



John Winchester
El sonido a gasolina, la sensación de calor agobiante y el llanto de Dean a sus espaldas espabilaron a John. Con la respiración agitada buscó a su esposa con la mirada. La vio en la carretera tratando de comunicarse por teléfono con alguien. Desesperado, John se zafó del cinturón de seguridad y sacó a su pequeño hijo, que debido al choque, la silla donde estaba se había ladeado a su derecha y lo hizo llorar en forma desconsolada. Rápidamente salió del vehículo con Dean en brazos antes de que sucediera algo peor. La ambulancia y la policía no tardaron en llegar. A John le costó separarse de Dean, que seguía llorando por la conmoción de lo ocurrido, aún teniendo traumatismos leves.
—No estabas en condiciones de manejar, John —le advirtió Jody, la ayudante del comisario del pueblo enseñándole el instrumento con el que había corroborado su nivel de alcohol en sangre.
—Lo siento, Jody —trató el hombre de disculparse inútilmente.
—Empieza por no decir una sola palabra —le dijo ella—. Estás arrastrando las letras.
—¿Y Dean?
—Vamos a llevarlo al hospital. El doctor dijo que sólo tiene golpes leves, nada de qué alarmarse.
—¿Y yo?
—Tú vas a venir conmigo y vas a pasar una fría noche tras las rejas —respondió, palmeándole la espalda.
John se incorporó con dificultad y dejó que lo esposaran. A lo lejos, su esposa subía a un vehículo desconocido.

***

Siempre tenía ese sueño. Ese momento recurrente en su vida que prefería olvidar, pero su mente siempre se lo recordaba, sobre todo cuando caía dormido por haber bebido demás.
Por eso cada vez que despertaba el mínimo sonido ambiente lo enloquecía. Dean lo sabía y se lo hacía adrede. Por eso lo castigaba, porque se lo merecía. Porque por su culpa había sido abandonado y lo habían dejado con él como carga. Prácticamente todas las mujeres del vecindario se habían acercado a socorrerlo, pero el gran John Winchester no iba a dejar que una mujer le maneje la vida. No otra vez. Así que crió a Dean solo, como pudo.

***

Aún así, siempre hacía ruido cuando él se despertaba, y por eso, John siempre lo castigaba. Dean lo sabía, no se quejaba, no lloraba. Ya no. Y a John le dolía tener que hacerlo, pero Dean tenía que entender que por su culpa habían sido abandonados.




Sam Campbell & Dean Winchester
La familia de Sam observaba al par frente al umbral del comedor. Los menores los escudriñaban con la mirada. Kelly intuía de qué iba el asunto. James los observaba seriamente sentado en uno de los extremos de la mesa familiar.
—¿Y bien? —preguntó—. ¿Quién va a lanzar la primera piedra?
Los muchachos se miraron, y Dean asintió.
—Estamos saliendo —dijo. La expresión de los Novak y Kline casi hace que riera a carcajadas. Incluso James que siempre se había caracterizado por tener una cara de póker con los desconocidos había desfigurado su expresión usual en una prácticamente caricaturizada—. Es decir…, hemos empezado a salir con Sam.
—No puedo creerlo —dijo Claire. Kelly le hizo una seña de mano para que guardara silencio. Ella quería saber qué más había detrás de todo aquello.
—Lo que sucedió en la ciudad… fue mi culpa. Pero quiero que sepan que yo no consumo esa porquería, lo que hice, fue por necesidad. Y lo que siento por Sam… es sincero.
El silencio generado por sus palabras fue interrumpido por el nuevo integrante del hogar.
—Ustedes son mi familia, y los amo, pero les pido que dejen de tratarme como a un niño. Lo que sucedió, sucedió, y nada va a cambiar eso. Pero, ahora, les pido que dejen de meterse en mi vida. Lo que tenga que suceder con Dean, quiero vivirlo.
Sus oyentes, salvo James, se miraron entre sí. El niño a quien estaban tratando de resguardar en una caja de cristal, quizás, era en realidad un ave con ansias de volar lejos de las alas que lo protegían.
—¿Lo cuidarás? —la pregunta de James resonó en toda la casa.
—Por supuesto que sí —respondió Dean, sin siquiera vacilar.

***

John observaba a su hijo y a Sam con el cuerpo recargado en una de las paredes de su casa. Lo que su hijo le había dicho lo había dejado helado pero John Winchester había aprendido la magia de mostrarle a los demás un rostro que no expresara lo que en realidad estaba sintiendo.
—No quiero que me traigan problemas —soltó—, ¿está claro?
—Sí, señor —dijeron al unísono los involucrados. John rompió su postura para dirigirse a su habitación.
—Eso fue fácil —reconoció Sam. Dean le dedicó una mirada de soslayo, pero no estaba tan seguro de la reacción de su padre.

***

En su habitación, John se sentó al borde de su cama y rememoró lo que había sucedido segundos atrás. Esbozó una sonrisa, una sincera sonrisa que era imposible que se la enseñara a su hijo, al igual que toda esa calidez que se había despertado en su corazón al ver a Dean tomando tan importante decisión.

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