[Gods' Pet] Capítulo 02: Peter, yo y mi otro yo

Ciaossu~!!
Les dejo el segundo capítulo de este fic :) Viene con sorpresitas ;)

Enjoy~ ❤

Título: Gods' Pet.

Fandom: Universo Cinematográfico de Marvel.
Pairing: Thor x Peter Parker x Loki (o trío... como sea xD), Loki x Peter Parker, Thor x Peter Parker.

Formato: Serial.

Género: Smut.

Rating: NC-17.

Número de palabras: 1652.
Sinopsis: Thor le pregunta a Peter si extraña su hogar. Él no va a pensar demasiado su respuesta y Loki será una pieza crucial para que no la cambie.

Acordate que también podés seguir esta historia en las siguientes plataformas: Amor::Yaoi, AO3, Asian Fanfics, Livejournal & Wattpad :)

( Capítulo 01: La mascota de los dioses )

------------------------------------------------------------------------

Capítulo 02: Peter, yo y mi otro yo.

 

Peter se perdió de nuevo. Ese lugar era increíblemente grande y no le gustaba hacerle perder el tiempo a los sirvientes preguntándoles dónde estaba , así que siguió caminando como si nada estuviera sucediendo.

—¿Extrañas Midgard?

La voz de Thor llamó su atención. Él levantó la ceja, con una tímida sonrisa.

—¿Midgard?

—Quiero decir…, la Tierra.

—Ah —dijo Peter—. No.

—Pensé que era tu hogar.

—Sí, pero no tiene sentido si no hay nadie esperándote ahí.

—Sé a lo que te refieres —suspiró Thor, posando una de sus manos sobre el hombro de Peter. El muchacho cruzó miradas con el Dios, pero no dijo nada. No le preguntó sobre la batalla que se llevó a cabo en Wakanda y quizás nunca lo haría. No quería saber cuánto había costado. Ya sabía lo que había perdido—. ¿Estás arrepentido de estar aquí? —le preguntó, agarrando el collar de Peter con sus grandes manos.

—No. Esto es lo mejor que pudo pasarme.

—Creo que te mereces más. Eres un buen chico —esa era la primera vez que estaban manteniendo una conversación sin tener a Loki y el sexo en el medio. Thor parecía un buen tipo cuando no lo tenía a sus espaldas—. ¿Por qué no tratas de descansar un poco?

—Sí, haré eso… Este es un lugar aburrido cuando no estás… Tú sabes…

—Sí… Estoy tratando de darme cuenta dónde está cada habitación. Me perdí como tres veces…

Peter le sonrió y se dirigió al cuarto.

Cerró la puerta detrás suyo y saltó a la cama, suspirando. Tuve la ligera sensación de que no estaba solo, por lo cual se sentó en la cama y trató de agudizar sus sentidos.

—¿Quién está ahí?

—Soy yo —le dijo Thor, dirigiéndose a él.

—Ah… ¿Thor? ¿Cuándo llegaste aquí? —le preguntó Peter, mirando al Dios del Trueno acompañándolo en la cama.

—Hay varias puertas que conectan con este cuarto desde el exterior.

—Ya veo…

—Pensé que probablemente querías algo de compañía.

—No lo sé…

La mente de Peter no estaba realmente ahí, pero se quedó en blanco cuando sintió los labios de Thor sobre los suyos. Cerró los ojos y dejó que él hiciera lo que quisiera, después de todo era su mascota y la de Loki en ese mundo, y lo que sus Maestros le dijeran o sugirieran era una orden que él debía seguir.

Su cuerpo cayó sobre el colchón y el beso era bastante apasionado pero las manos de Thor sobre su cuerpo eran como el hielo.

—¿Está bien? —le preguntó.

—¿Qué? —jadeó el aludido.

—¿Está bien que sea yo? —le dijo, pero su cuerpo se convirtió en el de Loki, su verdadero yo—. ¿O prefieres a alguien más?

—Está bien de la forma que quieras. De todos modos, no puedo quejarme.

—Te doy la oportunidad de que elijas. Tómala. Estoy aburrido —dijo Loki, jugando con sus rulos—. ¿Quién quieres que sea? —Peter separó sus labios pero volvió a juntarlos, mordiéndose el inferior—. Mhh… ¿Tengo que adivinar?

El Dios del Engaño sonrió y se convirtió en Tony Stark.

Los ojos de Peter se abrieron, sorprendidos y se llenaron de lágrimas. Levantó una de sus manos para acariciar su rostro. La imagen de Tony la agarró y besó su dorso con tanta ternura que Peter no pudo evitar cerrar sus ojos mientras sollozaba, y sentir un sentimiento cálido en todo su cuerpo.

—Señor Stark —lloró—… señor Stark, señor Stark —siguió diciendo el muchacho, acortando la distancia entre ambos con un abrazo. Sus labios recorrieron las facciones de Tony. Sus manos sostuvieron su rostro y sus ojos llorosos se encontraron con los del mayor. Recién ahí Peter besó sus labios. Su fragancia era la misma, al igual que la sensación que le transmitía el más mínimo roce de su cuerpo. El sentimiento de tocar al hombre que le había robado el alma desde la primera vez que lo conoció pero él no lo sabía, era abrumador.

—¿Es duro, muchacho? —Peter abrió los ojos y lo miró—. Tener un amor no correspondido…, ¿es duro?

—Tú deberías saberlo… Tú mejor que nadie…

Tony agarró el mentón de Peter con fuerza.

—¿Sabes lo que me gusta de esta ropa? —le preguntó, mirando a Peter directo a los ojos—. Que puedo tocarte tan sólo con levantarla.

Las manos de Tony eran como serpientes debajo de la ropa que Peter estaba vistiendo. El muchacho empezaba a arder sintiendo su erección siendo tocada de esa forma. Minutos más tarde en la habitación sólo resonaban sus gemidos y súplicas hacia Tony para que siguiera haciendo lo que le estaba haciendo. Tony sólo lo miraba, sólo miraba las mejillas de Peter volviéndose cada vez más rojas y a su erección calentándose cada vez más con cada caricia que él le daba.

—Por favor —le suplicó Peter—... Por favor…

—¿Qué quieres?

Peter se maravilló con los ojos de Tony. Su color café se volvía verduzco por los de Loki. El más alto parecía estar perdiendo el control sobre su hechizo.

—Te quiero…

—Sé más específico, Peter —le dijo, agarrando su collar para besarlo—. ¿Qué quieres que haga? —le preguntó de nuevo, agarrando la hombría de Peter con fuerza.

—Quiero que… que me coja, señor Stark…

Tony sonrió y Peter estuvo por acabar por eso. Había extrañado mucho esa sonrisa. Había esperado eso tanto tiempo. Tenía una nueva respuesta para Thor si volvía a preguntarle si extrañaba la Tierra. La respuesta sería: “¿Por qué voy a extrañar la Tierra si puedo ser cogido por Tony Stark o por quien Loki quiera transformarse si me quedo aquí?”

La realidad era mejor que sus fantasías.

Sí, había tenido fantasías con Tony Stark. ¿Quién no?

No sabía si Loki conocía a Tony desnudo, pero su hombría… Demonios… Lo estaba volviendo loco. Estaba gritando, agarrando las almohadas con tanta fuerza que rompió un par de ellas con las uñas.

—¿Te gusta, mascota? —gimió Tony, entrando y saliendo del cuerpo de Peter.

—S… Sí… ¡Oh, Dios! ¡Sí!

—¿Estás seguro de que te gusta? ¿O me prefieres a mí? —la voz de Tony le sonó diferente. Cuando trató de mirar hacia atrás, vio a Steve Rogers agarrando su trasero y empezando a embestirlo.

—Ca… Capitán América…

—¿Sabes qué? Nunca me divertí tanto en toda mi vida —le dijo, recostándose sobre el cuerpo de Peter. El muchacho se estremecía con cada embestida que su cuerpo recibía. Loki usó sus poderes para alcanzar una cadena que estaba sobre la mesa de noche y agregarla al collar de Peter. Acortó la cadena enredándola en su brazo, el roce del frío material sobre su piel lo lastimaba, pero era una sensación tan placentera que lo hizo acabar.

Recuperó el aliento sobre el cuerpo de Peter, probándolo aunque él estuviera cansado. Tocaba uno de sus pezones con suavidad, mientras que el otro era retorcido y estirado hasta hacer que Peter gritara.

—Quiero… Quiero acabar… Déjame acabar… Por favor —le rogó el muchacho.

—Tengo más diversión para ti, pequeña mascota —le respondió Steve, recorriendo la oreja de Peter con la punta de su lengua, haciéndolo gemir.

—Por favor, Maestro, por favor…

Steve se incorporó pero no salió del cuerpo de Peter.

—¿Estás… llorando…? —le preguntó, riendo luego—. ¿Estás llorando mi pequeña mascota?

—Quizás…

—Pero te dije que tengo más sorpresas para ti. No quieres perdértelas, ¿cierto?

—Como usted diga…, Maestro…

—Buen niño —susurró, lamiendo luego la sangre que salía de la herida causada por el agarre de la cadena. Estaba excitándose de nuevo por eso—. ¿Qué te parece si ahora es un verdadero rey el que te haga sentir mejor? —le preguntó antes de transformarse en T’Challa, rey de Wakanda. Sintió que el interior de Peter parecía contraerse en torno a su erección y su cuerpo se estremecía ante la intromisión ajena—. Te gusta… ¡Lo sabía! ¡Te gustan todas las cosas que te estoy haciendo!

—Tengo qué…

—No. No tiene por qué gustarte. No tienes otra alternativa.

—Podría escapar…

—Si te escapas y ellos te atrapan… ¡Oh, pequeña mascota! Estarás en un problema tan grande que desearás estar justo aquí y de esta forma —usando la cadena que antes estaba alrededor de su brazo, ató las manos de Peter sobre la cabecera de la cama. Levantó sus caderas tan sólo un poco para embestirlo de nuevo. Ahora una de sus manos estaba alrededor del cuello de Peter, sus dedos apretando su nuez de Adán tan fuerte que podía sentir cómo subía y bajaba—. Haz nacido para recibir todo esto, pequeña mascota —le dijo. La erección de Peter era frotada con fuerza por las sábanas debajo de su cuerpo. Acabó aún cuando su Maestro no le había permitido hacerlo. Loki no podía soportarlo más, estaba embistiendo aquel cuerpo y al mismo tiempo estaba a punto de quedarse dormido. Volvió a transformarse en sí mismo y siguió a Peter minutos más tarde. Desató las manos del muchacho y ambos cayeron sobre el colchón—. ¿Te dije que podías acabar?

—Lo siento —susurró Peter, con una sonrisa tímida—… No pude evitarlo.

—Entonces…, ¿a quién prefieres?

—Te prefiero a ti —Loki lo miró con los ojos ampliamente abiertos. Peter no pudo evitar estallar en carcajadas—. Te atrapé con la guardia baja, Loki. Nunca imaginé que pudiera suceder algo así —el Dios del Engaño estaba sonrojado. Él tenía razón. No se había esperado una respuesta como esa—. De todos modos, reitero mi respuesta: puedo tener a todos los hombres que quiera sólo con tenerte a ti. Solo tú puedes darme todo lo que quiero.

Loki mantuvo la vista pegada al techo mientras jugaba con sus dedos sobre su propio regazo.

—¿Te refieres a —cuando miró a Peter, lo encontró dormido. Le sonrió. Acortó la distancia que lo alejaba de él y besó su frente llena de sudor—…? Bien jugado, pequeña mascota, bien jugado —susurró.

En medio de su sueño, Peter le devolvió esa sonrisa.