[All The Stars] Capítulo 01: Primera vez (Starker Valentine 2019)

Ciaossu~!!

¿Qué es esto? Fluff??? ¿Quién me cambió a Yokubou no Rain? xD

No, no, no. Soy yo xD

Me enteré que hay un especial del Día de los Enamorados Starker y me dije, ¿por qué no participar? :) Así que, acá estoy xD

Aunque había dos temáticas generales, contra todo pronóstico, me pudo el fluff xD Hace mucho que no lo escribo, así que espero que les guste :3

Y para mañana quiero publicar más cositas, pero no prometo nada porque no estaría cumpliendo con nada de lo que les prometo xDU

Enjoy~ ♥

Temática elegida: Primera vez.
Fandom: Universo cinematográfico de Marvel.  
Pairing: Tony Stark x Peter Parker.
Formato: Serial.  
Género: AU, fluff, romance.
Rating: PG-13.
Número de palabras: 894.
Sinopsis: Después de seis meses, Peter habla por primera vez con un tipo que ve siempre en el autobús de camino a la escuela. No conversan por mucho tiempo pero las pocas palabras intercambiadas hacen que algo se estremezca en el corazón del muchacho.

Acordate que también podés seguir esta historia en las siguientes plataformas: Amor::Yaoi, AO3 & Wattpad (por ahora).

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Capítulo 01: Primera vez.

Miércoles, 7:15 de la mañana. Bostezó. El conductor le sonrió e hizo exactamente lo mismo que él.

El muchacho se sentó en el único asiento libre en medio del autobús. Dos cuadras más tarde, el mismo tipo que siempre veía a esa hora, subió.

Él siempre hacía su trayecto de pie y se dormía. Cuando bostezaba, él hacía lo mismo, y cuando sus miradas se encontraban, sonreían por lo contagiosos que eran los bostezos del otro.

El primero, un estudiante de secundaria en su último llamado Peter. El otro tipo aparentemente tenía algún trabajo en una oficina a juzgar por cómo estaba vestido.

—Hola —cuando hablaron por primera vez fue el peor día para Peter. Estaba escuchando música sin intención alguna de hablar con nadie, pero ahí estaba él, tocando apenas su pie con el suyo para llamar su atención. Así que levantó la vista y arqueó una ceja. Estaba por ser grosero, pero su sonrisa lo hizo cambiar de opinión. Apagó la música, se quitó los auriculares y volvió a mirarlo.

—Hola…

—¿Estabas durmiendo?

—No, no… Para nada.

—Lo siento. No quería molestarte. Es que esto… es raro…

—¿Tú crees?

—Bueno… No nos conocemos, pero —la mujer sentada detrás de Peter observó al otro tipo con una mirada sospechosa. Él le sonrió—. Mi nombre es Tony.

Peter también sonrió. Era realmente raro que siempre se encontraran en el autobús como desde hacía seis meses y nunca se hubieran atrevido a dirigirse la palabra.

—Peter —le dijo el muchacho—. Y finalmente sé tu nombre.

—Bueno, no es un nombre realmente increíble.

—Tampoco el mío —como la conversación se estaba volviendo un fiasco, Peter prefirió ir por preguntas algo cotidianas—. Entonces…, ¿vas al trabajo?

—Sí. Lo odio, pero es lo único a lo que puedo aspirar —Peter pudo ver un dejo de tristeza en la mirada de Tony, pero pensó que quizás haya sido producto de su imaginación. Teniendo en cuenta que esa era su primera charla creyó que sería mal visto preguntar por más detalles al respecto. Y tampoco quería sonar como si fuera un acosador—. ¿Y tú? ¿Adónde vas?

Peter abrió grande los ojos. Sintió cómo el calor se agolpaba sólo sobre sus mejillas. Estaba mirando a Tony, pero dirigió su mirada rápidamente a sus propios pies y le respondió en un suspiro.

—A la escuela…

—¿Qué? Lo siento, no pude oírte.

—A la escuela.

—Ah, ¿así que vas a la escuela?

—Pero estoy en mi último año.

—Ya veo. En realidad, luces mayor —dijo Tony, sonriendo.

—“Mierda… Tiene una hermosa sonrisa…”, pensó Peter en el momento justo en que el autobús frenaba bruscamente por culpa de un vehículo que apareció de la nada.

—¿Estás bien? —le preguntó Tony a Peter, quien asintió. Se las había arreglado para agarrarse del asiento frente a él y evitó así un impacto mayor.

—¿Tú?

—Está todo bien.

—Lo lamento, gente, pero el viaje se termina aquí —dijo el conductor empezando a mostrar señales de furia ante el dueño del vehículo que lo sorprendió.

—¿Estás apurado? —le preguntó Tony a Peter siguiendo sus pasos mientras bajaban del transporte.

—¿Por qué lo preguntas? —el muchacho se dio cuenta del frío que hacía, por lo que escondió ambas manos en el bolsillo de su buzo.

—¿Qué te parece algo para calentarte? —Peter miró a Tony sorprendido. ¡¿De qué rayos le estaba hablando?!—. Hace frío, ¿no? —agregó, como si hubiera leído la mente del muchacho.

—…Sí…

—Bueno. Vamos. Te pago un taxi así no llegas tarde a la escuela —le dijo, palmeando la espalda de Peter. El muchacho quería sentir esa calidez sobre su cuerpo un poco más.

—“¿En qué demonios estoy pensando?”, se dijo a sí mismo, tratando de esconder sus mejillas color carmesí del mismo modo en que lo estaba haciendo con sus manos.

Con un café.

Así es cómo una buena relación empieza.

—Entonces, ¿de qué trabajas? —quiso saber Peter mientras le daba un sorbo a su bebida y esperaba, junto con Tony, un taxi para él.

—Trabajo en una oficina. Es aburrido. Consejo de primera mano: mejor haz con tu vida lo que tú quieras hacer.

—Voy a hacer lo que quiero hacer. Quisiera estudiar algo que me ayude a mejorar el medio ambiente —le dijo Peter con la vista en el cielo como si estuviera mirando algo que se encontraba más allá de las nubes. Tony se quedó mirándolo. Algo en ese muchacho llamaba poderosamente su atención—. Aunque todavía no tengo muy claro qué.

—Lo harás, Peter —suspiró Tony, perdido en sus propios pensamientos.

—¿Qué? —preguntó el aludido al no haber podido oírlo.

—Dije que lo harás —repitió Tony con una sonrisa en su rostro—. Muy bien. Ese es tu taxi.

—Oh, gracias —mientras Peter subía al vehículo, Tony le entregó al conductor el dinero suficiente para costear el viaje—. No. ¡Oye! No es necesario.

—Te dije que te pagaría el taxi —le recordó el aludido—. Oye…, ¿cuándo nos vemos de nuevo?

Peter le sonrió.

—Mañana. Misma hora, mismo lugar, supongo.

—Misma hora, mismo lugar —repitió Tony—. Entonces, hasta mañana, Peter.

—Hasta mañana, Tony.

Peter levantó la ventanilla y se quedó inmóvil. Trató de no girarse para ver si Tony seguía ahí, pero lo hizo. Y ahí estaba, y ahí estuvo hasta que lo perdió de vista en medio de la gente y los vehículos.