14 de julio de 2019

[Cosas rotas que no pueden ser reparadas] Capítulo 03: Steve

Ciaossu~!!
Volví :) Quien sabe hasta cuándo, pero volví xD
Mientras muy de a poco voy pasando a Amor Yaoi, Livejournal y acá lo que estuve publicando en AO3 y Wattpad, les dejo esta actualización de esta hermosa historia :'3
Enjoy~ ♥


Título: Cosas rotas que no pueden ser reparadas.
Autor original: DoctorMerlinReid.
Fandom: Universo Cinematográfico de Marvel.
Pairing: SpiderShield/ SpideyShield/ StarSpangledSpider (Steve Rogers x Peter Parker).
Formato: Serial.
Género: Fluff, romance, tragedia.
Rating: PG-13.
Número de palabras: 1089.
Sinopsis: En medio de una comida el equipo de Captain America recibe una extensa pregunta de Peter. Ellos se sonríen, bromean, pero en el fondo saben lo que Steve está sufriendo.
Él se dispone a responderle a su alma gemela, ¿qué superpoder tendría de haber tenido la oportunidad de elegirlo?


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Capítulo 03: Steve.

Oye, esto es super penoso, y entiendo totalmente si no quieres responder, pero me lo estaba preguntando porque soy así de raro. Eh, sí, estaba buscando cómo empezar una conversación y decía: ‘Si tuvieras un super poder, ¿cuál sería?’ Y, como que, sé que ya tienes superpoderes y todo eso, pero estuve pensando que en realidad no tuvimos otra opción. Es decir, de alguna forma tú la tuviste, pero en realidad, no. No elegiste qué superpoderes tener, sólo elegiste tener superpoderes. ¡Como sea! Si no tuvieras superpoderes y pudieras tener algún otro superpoder distinto del que tienes, ¿cuál sería?

Steve parpadeó mirando su brazo mientras la escritura seguía cuesta abajo. Leyó las palabras mientras estaban siendo escritas, esbozando una sonrisa. Llegó detrás suyo mientras leía, sus dedos tanteando por un bolígrafo, quitándole el capuchón hábilmente y sosteniéndolo listo para escribir cuando Spider-Man terminara de despotricar. No es que él estuviera realmente ansioso porque Spider-Man terminara de despotricar ya que escencialmente era una de las cosas más lindas que Steve había tenido el placer de experimentar.

Natasha bufó mientras tomaba sopa, escondiendo su rostro detrás del bowl mientras se lo llevaba a sus labios y empezaba a tomar. Steve la miró, pero  fue acentuado por las cejas levantadas de Wanda y la sonrisa propia de Sam. Steve revoleó los ojos, “¿Qué?”

“Oh, nada. Sólo pienso que es lindo que tu alma gemela sea así de parlanchín. Quiero decir, así es cómo se empieza una conversación.” Dijo Natasha, astutamente, sonriendo mientras volvía a su sopa.

Wanda le dio una mordida al pan de Steve sin pedir permiso, “Es adorable.”

“Nah,” agregó Sam, “Lo que es adorable es lo nervioso que se pone Steve. Miren cómo su rostro se pone rojo.”

“Realmente gracioso, chicos. Graciosísimo.” Anunció Steve sin expresión en el rostro, formulando la respuesta en su cabeza ahora que Peter había dejado de escribir su parte.

Sam se estiró para leer la confusa escritura garabateada. Ahogó una risa con su mano y le preguntó incrédulamente, “¿Spider-Man quiere saber cómo sería el Captain America si pudiera tener cualquier superpoder? ¿Se da cuenta del problema que tiene esa pregunta o…?”

Steve levantó sus hombros en defensa mientras Natasha y Wanda lo miraban incrédulas. Él respondió firmemente, “Si siguieran leyendo se habrían dado cuenta que él se dio cuenta de eso. Él está preguntando qué poder elegiría si hubiera tenido la oportunidad de elegir qué poder quería. Creo que es una linda forma de empezar una conversación. Además, es un nerd . Probablemente, él ya tenga una respuesta formulada para esto.” Steve no pudo evitar la estúpida sonrisa que decoró su rostro ante la confesión.

Natasha revoleó los ojos, “Esto se volvió tan sentimental. Ahora es desagradable en vez de entretenido.”

Steve levantó sus cejas, “Tú eres la que empezó. Te culparé completamente por esto.”

Ella entrecerró sus ojos pero no le dijo nada. Él le sonrió impertinentemente y volvió su atención a la escritura que se había pausado, esperando por su respuesta.

Con cuidado, Steve empezó a escribir, “Creo que el poder que me gustaría tener sería volar. No estoy seguro de si querría alas como un mutante que he estado viendo en televisión o sólo la habilidad de volar. Eso sería bueno.

Spider-Man empezó a responder de inmediato, “¿En serio? ¡Eso es tan genial! Algún día, cuando nos encontremos, te llevaré a volar. Es decir, no es volar realmente. ¿Más como balancearse? Te llevaré a balancear. En mi opinión, es mejor que volar. Más como un aumento de adrenalina. Es como este, este momento. Te estás balanceando en la red, volando en el aire y el balanceo termina. Sabes que tienes que disparar otra red. Apuntas y disparas, y esperas haberle dado al punto correcto con el angulo correcto al siguiente edificio porque para ese momento, tu red anterior ha caído. Está este momento de libre albedrío donde no saber si vas a poder agarrarte. Pero yo siempre me agarro. Bueno, no siempre. La mayoría de las veces. Yo te atraparía.

Originalmente Steve había escondido sus risas sobre su palma mientras empezaba a leer, entretenido por la insistencia de Spider-Man acerca de que el balanceo era mejor. Ese entretenimiento se volvió cariñoso y melancólico mientras Spider-Man hablaba de qué iban a hacer cuando finalmente se encontraran de nuevo. Era obvio que Spider-Man estaba realmente apasionado por esto, por balancearse por la ciudad y caer libremente con la única seguridad de que su propia habilidad lo salvaría. El cariño y la melancolía se volvieron casi un amor insoportable cuando leyó la última línea. Tuvo que parpadear por un momento, tocando ligeramente las palabras. Los demás no se entrometían, sabían lo difícil que era para él estar separado de su alma gemela, ni siquiera de saber su nombre .

Saliendo de su ensimismamiento, Steve escribió cuidadosamente, “Estoy seguro que lo harías. Espero con ansias balancearme por Nueva York contigo algún día. Pero, por ahora, ¿qué superpoder te gustaría tener?

¿Conoces a esa tal Mystique? ¿La que pelea contra los X-Men? Ella tiene este poder con el cual ella cambia y se ve literalmente como cualquier persona. Ella incluso puede hacer que su piel sea ropa, joyas y cosas así. Lo que quiero decir es que ella esencialmente está desnuda todo el tiempo y cuando no se ve como las demás personas es azul o algo así y eso sería una porquería porque a las personas no le gustan los que lucen diferentes, pero me gustaría ser capaz de tomar la apariencia de cualquier otra persona. ¿Puedes imaginártelo? Estar viendo a estos vendedores de droga y su líder yendo al baño. Lo siguiente que saben es que entro y me veo justo como él. Los derrotaría desde el interior. Increíble.” Escribió Spider-Man rápidamente, su escritura tan garabateada y puntiaguda como siempre.

Sonriendo, Steve estuvo de acuerdo. “Increíble.

Así que, uh, gracias. Por complacerme con mi estúpida pregunta”, Spider-Man escribió titubeando, las palabras rayando la piel de Steve casi con timidez.

Revoleando sus ojos, Steve respondió afectuosamente, “No fue estúpida. En realidad, me gustó. Nadie antes me lo había preguntado, así que supongo que básicamente es un rito de paso que me hayas hecho esa pregunta. En realidad nunca antes había pensado sobre eso hasta que me lo preguntaste.

Hubo una pausa, “Oh”, escribió Spider-Man, “¡Eso es genial! Me alegra que te haya gustado. Oye, tengo que irme. La tarea y la cena me están llamando, así que… ¡Hablamos más tarde!

Adiós, Spider-Man”, respondió Steve afectuosamente, poniéndole el capuchón a su bolígrafo.

Su equipo, a espaldas suyo, sonreía.

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