15 de julio de 2019

[Starker Week 2019] Día 01: Para siempre

Ciaossu~!!
Empezamos un nuevo desafío para la Starker Week :)
Por si quieren participar Starker Week en Tumblr tiene los debidos prompts o temas a desarrollar en cada día de esta semana. No necesariamente tiene que ser un fic, puede ser un moodboard, un dibujo o lo que sea siempre y cuando sea Starker :3
Los dejo con el primero de la semana. ¡Espero que les guste!

Enjoy~ ♥


Título: Para siempre.
Prompt: Reunión.
Fandom: Universo Cinematográfico de Marvel.
Pairing: Anthony Stark/ Peter Parker.
Otras pairings mencionadas: Bruce Banner/ Natasha Romanoff, Steve Rogers/ James “Bucky” Barnes.
Personajes: May Parker, Natasha Romanoff, Peter Parker, Steve Rogers, Stephen Strange, Tony Stark.
Formato: Oneshot.
Género: Fluff, romance.
Rating: PG-13.
Número de palabras: 1135.
Sinopsis: Tony está nervioso. Quizás la locura lo había llevado demasiado lejos, pero ya todo estaba hecho, todos estaban ahí, reunidos, y él ya no podía soportarlo más. ¿Sería capaz de escapar o seguiría esperando a que diera la hora señalada?

Acordate que también podés seguir esta historia en las siguientes plataformas: Amor::Yaoi, AO3, Livejournal & Wattpad :)


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Día 01: Para siempre.


Era la primera vez en mucho tiempo que estaban todos reunidos sin opiniones distintas, discusiones o rencores revoloteando en el aire. Nervioso como hacía bastante no lo estaba –la última vez había sido cuando le dijo a todo el mundo que él era Iron Man…, quizás-, los observaba desde unos escalones más arriba, tratando de grabar cada uno de esos rostros en su mente.

Al cruzar miradas con Natasha, ella le sonrió de esa manera tan particular que tenía. Se disculpó con el grupo que estaba hablando y se acercó a él. Levantó ambas manos para arreglar su camisa. Tony resopló.

—¿Nervioso? —le preguntó la mujer, palmeando un par de veces una de las solapas de su saco.

—Te queda bien —señaló Tony la corona trenzada que decoraba su cabello. Aún después de la batalla contra Thanos, había decidido que su cabello quedara así, con esa tonalidad rubia destiñéndose y volviendo a su rojizo natural sin importar el tiempo que pudiera llegar a tomarle. La mirada del castaño volvió a hacer un paneo general entre los presentes, deteniéndose en la muestra de afecto entre dos personas en particular. Una de ellas estaba apretando el brazo de la otra. Solo eso. Sentir que efectivamente estaba ahí, que no se había ido. Cuando levantó la vista los vio sonreírse la una a la otra. Se contagió de ese gesto. Carajo, sería capaz de ir hasta allá y abrazarlos a ambos. Había sido complicado tratar de comprender que el asesino de sus padres era también la pareja de su mejor amigo, y durante las primeras semanas el comportamiento de Tony iba de un extremo al otro. Bruce y Natasha se habían vuelto su soporte en el asunto, pero no fue sino hasta hablar con May que pudo ir escapando poco a poco de esa encrucijada. El sargento Barnes, James, Bucky no había tenido la culpa de lo sucedido. Después de todo, había sido manipulado. T’Challa y su hermana, Shuri, se habían comprometido a ayudarlo y hacer desaparecer de su cabeza las palabras que despertaban ese lado asesino en él, y lo habían logrado. No es que a alguien se le hubiera ocurrido recitarlas de todos modos, pero después de haber peleado contra varios asesinos de distinta calaña, Tony Stark podía darse cuenta cuando tenía uno en frente, y ese no era el caso de Bucky—. Dime, ¿cómo van las cosas con Banner?
Natasha se abrazó a sí misma, agarrando con sus brazos la incómoda chalina que Pepper le había regalado para la ocasión y volteó a ver al sujeto que Tony mencionaba, volviéndose a Tony segundos más tarde.
—Van.
—¿Solucionaron todo eso de Fiji?
—No estaba en Fiji. Es una larga historia —negó la mujer con la cabeza.
—Cuéntamela.
—Es demasiado larga.
—Estoy preparado para oírla.
—Vaya… Sí que estás nervioso —reconoció Natasha antes de volver al grupo en el que estaba.
—¿Qué sucede? —como si hubiera llamado a alguien con la mente, Steve se presentó frente suyo, visiblemente preocupado—. Estás moviéndote de un lado a otro aún estando aquí de pie.
—Quiero que todo esto se termine de una maldita vez —resopló el aludido, sentándose en el suelo—. ¿Qué esperas? —le preguntó mirando hacia arriba—. Siéntate —agregó, palmeando el lugar vacío a su lado.
El rubio suspiró e hizo caso a sus palabras.
—¿Qué dices, Tony? Esto apenas está comenzando.
Tony lo miró, pero tardó unos instantes en poder decir algo.
—Gracias por tu apoyo.
—Lo digo en serio. Al principio será difícil. Estoy seguro que será algo nuevo para ti, pero, sé que superarás los pequeños obstáculos que se te presenten y al final, te darás cuenta que no pudiste haber tomado una mejor decisión que esta.
La música de un órgano a la lejanía resonó en el lugar. Steve se incorporó y le extendió la mano a Tony, quien la estrechó y de la cual se ayudó para incorporarse. Happy y Pepper se apresuraron para acomodarse a su lado, y May lo hizo justo en el extremo contrario. Las enormes puertas se abrieron dando paso a Peter y cuando lo vio, Tony no pudo evitar lanzar un suspiro de felicidad. Su sonrisa se ensanchó a límites exorbitantes hasta el punto de sentir que las comisuras de sus labios le dolían. Peter se había negado rotundamente a mostrarle el traje que iba a usar para ese día. Un traje que no era exactamente un vestido de novia, si no uno hecho a medida de color blanco que le quedaba perfecto. Tampoco había querido llevar un ramo, Peter no estaba seguro de poder acostumbrarse a los zapatos que había elegido y, si encima tenía un ramo que le impidiera ver dónde estaba pisando estaba seguro que iba a terminar trastabillando y armando una escena que él no podría olvidar en su vida. May casi los enceguece a ambos al sacar una foto cuando Tony lo recibió a su lado, besándole la mano con ternura. Avergonzada, se disculpó y le sacó el flash a la cámara de fotos.
Peter se restregó los ojos con el puño del saco. Tony sintió su pecho comprimiéndose al oír un sollozo de su parte. El menor se aclaró la garganta y miró al frente. El hombre frente a ambos comenzó a recitar algo un poco armado, otro poco conocido, y otro poco completamente nuevo; como la vida que ese par estaba por empezar a armar.
—Tony, ¿quieres recibir a Peter como esposo y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?
—Sí, quiero —respondió el aludido, sosteniendo las manos del muchacho entre las suyas.
—Y tú, Peter, ¿quieres recibir a Tony como esposo y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?
—Sí, quiero —respondió el menor con una sonrisa y la mirada tan brillante que podía iluminar el lugar en su totalidad.
—Por el poder recibido como Hechicero Supremo de las Artes Místicas, los declaro esposos tanto en este planeta Tierra como en cualquier rincón de la galaxia —finalizó Stephen—. Los felicito. Los esposos pueden besarse.
Tony sintió su corazón derretirse cuando besó a Peter, sosteniendo su rostro con ambas manos con tanta delicadeza que tenía miedo a quebrarlo. Peter, en cambio, se aferró a ambos lados de su cuerpo. Cuando se separaron, sonrieron. Había sido una locura, Thanos, haber perdido a Peter, recuperarlo, volver a enfrentarse a ese monstruo, haberle propuesto matrimonio y comprar una isla para poder casarse sin que nadie los molestara. Pero la locura más grande y de la que no quería curarse jamás era ese inmenso amor que tenía por Peter. 

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