19 de julio de 2019

[Starker Week 2019] Día 03: La habitación

Ciaossu~!!
Tarde, pero seguro, el tercer día de la Starker Week :)
Enjoy~ ♥


Título: La habitación.
Prompt: Dorado, rojo y azul.
Fandom: Universo Cinematográfico de Marvel.
Pairing: Anthony Stark/ Peter Parker.
Personajes: Peter Parker, Tony Stark.
Formato: Oneshot.
Género: Romance.
Rating: PG-13.
Número de palabras: 589.
Sinopsis: Tony llega a la casa que comparte con Peter y descubre que llevó la tarea de pintar una habitación.El motivo llenará de calidez el corazón del hombre de acero. 
Notas: No es una continuación directa del día 1, pero podría tomarse como tal :)
Así mismo, el día 4 sí va a ser una continuación directa de este prompt (por eso también es que es tan cortito).

Acordate que también podés seguir esta historia en las siguientes plataformas: Amor::Yaoi, AO3, Livejournal & Wattpad :)


------------------------------------------------------------------------

Día 03: La habitación.



Peter miró a su alrededor. Estaba satisfecho con el trabajo realizado. Sólo esperaba que Tony pensara lo mismo. Estiró sus brazos al aire y lo acompañó con un sonido similar a un quejido.
—Hola —la voz de su esposo lo hizo girar sobre sus talones. Tony se lo quedó mirando por unos instantes y luego le sonrió ampliamente mientras se dirigía hacia él para estrecharlo entre sus brazos y darle un beso en los labios—. ¿Puedes decirme a qué se debe esto? —le preguntó el mayor quitándole de una de sus mejillas un pigmento rojo con su pulgar.
—¿Qué cosa? Me puse a pintar la habitación.
—Amor, ¿por qué no les dijiste a Dum-E y a U que te asistieran?
—Oh, ellos lo hicieron —aseguró Peter, mirando a ambos robots que estaban a un costado de la habitación igual o aún más pintados que la habitación misma—. Me ayudaron a mezclar los colores. ¿Te gusta?
—Dorado, rojo y azul —mencionó el aludido los colores a su alrededor, abrazando a su flamante esposo por detrás mientras apoyaba su mentón sobre uno de sus hombros—. Es perfecto —susurró, besando luego su cuello—. Pero me gustaría más si no hubieras terminado pintado tú también.
—¡¿En serio?!
—Tú tienes más pintura encima que todas estas paredes —respondió Tony, sonriéndose—. Habitación que, por cierto, no entiendo por qué tuviste la intención de pintar. ¿Qué tienes en mente? —Peter entrelazó sus dedos a los de Tony tratando de darle voz a lo que iba de un lado a otro dentro de su cabeza—. ¿Peter…?
—¡Quiero un hijo! —exclamó el aludido girándose y cubriéndose el rostro con ambas manos, avergonzado por sus palabras.
—¿Qué?
—Sé que es físicamente imposible, ambos somos hombres, pero… ¡Podemos adoptar, ¿no?!
Tony se sentía débil ante esas mejillas sonrojadas, ante la expresión que decoraba el rostro de Peter. No pudo evitar sonreírle con ternura, rodeándolo con sus brazos nuevamente.
—A ver… ¿Qué quisieras? ¿Un niño o una niña?
—Un niño.
—Un niño —repitió Tony, meciéndose junto con Peter al son de una canción que sólo sonaba en su cabeza—. ¿Algún nombre en particular?
—Benjamin.
—Howard —dijeron ambos al unísono, aunque dos nombres completamente diferentes salieron de sus labios—. Howard Benjamin Stark, ¿quedamos así?
—Sí —respondió Peter, embriagándose por el perfume que todavía persistía en la piel de Tony—. Debe tener tus ojos.
—Tus cabellos —agregó el mayor, mirando a su esposo y acariciando sus rizos—. Y, por supuesto, tu nariz.
—Pero, Tony… Será adoptado. ¿Cómo va a tener tus ojos y mi cabello? —reconoció Peter con una sonrisa sincera.
—Algo se me va a ocurrir…
—Tampoco podemos solicitar fertilización asistida…
Tony volvió a mirar a su pareja. Peter parecía estar dándole vueltas al asunto, y cuando algo así le pasaba, podía estar días volviendo sobre lo mismo hasta el punto de tener unas migrañas imposibles de controlar.
—Amor —llamó Tony su atención, pero nada parecía hacer que Peter saliera de sus pensamientos—. Peter —el aludido lo miró como si hubiese despertado de un sueño—. Yo me encargaré. No importa cómo, mi amor, pero haré que tu sueño se haga realidad. Tendremos un hijo. Lo tendremos. Y él tendrá tus cabellos, tu nariz; lo criaremos para que sea un poco como yo, y muchísimo más como tú… Quizás un poquito más como yo, sí… Pero, lo haré. No importa lo que me cueste.
El menor se abalanzó sobre su esposo y no lo soltó hasta llenarle el rostro de besos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario