Ciaossu~!!
Sexto día de la Starker Week :)
Sinopsis: Tony es invitado por Peter a la lectura de una carta escrita por él para su clase de italiano. Sin embargo, cada palabra mencionada por el integrante más joven de los Avengers cala hondo en el corazón de Stark.
Notas: El fic contiene un par de referencias que espero enorgullezcan al Cap y las entiendan xD
Acordate que también podés seguir esta historia en las siguientes plataformas: Amor::Yaoi, AO3, Livejournal & Wattpad :)
Día 06: I'm Not Your Dad.
El bullicio a su alrededor le crispaba los nervios. Había pensado en hacerse el desentendido y, llegado el caso, decirle al muchacho que su correo electrónico se había perdido en su bandeja de entrada, pero Pepper lo había encontrado, leído, y en consecuencia, obligado a asistir.
Lo que más le molestaba era la sonrisa de Peter que, desde su pupitre, lo saludó con la mano en alto. Parecía orgulloso de exhibirlo ahí, como si se tratara de un trofeo cuando Tony estaba muy lejos de querer tener esa imagen para ese chico.
—¿Señor Parker?
—Sí —respondió el aludido al llamado de su profesora. Se incorporó, con un papel en la mano, y después de tomar coraje tras mirar a Ned que le hizo una seña con el pulgar en alto, recitó lo que estaba entre sus manos en un italiano perfecto si se lo preguntaban a Tony. Si esa mujer no le ponía la nota más alta de la clase a Peter, él se encargaría de que eso terminara sucediendo. Aún así, Tony no podía sentirse orgulloso por las palabras que Peter había escrito en ese papel arrugado. Realmente no sentía nada de eso. El muchacho le agradecía haber confiado en él para formar parte de la Stark Internship –pasantía de la que sólo se conocía el nombre de Peter como beneficiario y nunca fue anunciada en las noticias, pero que todo el mundo había acordado creer por algún motivo-, le agradecía la confianza que había depositado en él para acompañarlo en sus proyectos –una forma de decir “gracias por convertirme en un Avenger”-, le agradecía ser parte de su vida. El “día de los padres” se estaba volviendo un Día de Acción de Gracias.
Pero la narración no terminaba ahí. El niño optó por decir puntos positivos y negativos de Tony… puntos positivos y negativos que sólo estaban en el imaginario de Peter. Perdón, puntos positivos que sólo estaban en el imaginario de Peter; porque los negativos… Según él, Tony carecía de ellos. Las reacciones de los demás presentes en el salón hicieron que Tony fingiera una sonrisa cuando por dentro ya tenía los ojos en blanco. Aplaudió efusivamente junto al resto de los padres y estudiantes cuando Peter terminó. Tuvo que esperar todavía cuarenta y tantos de minutos para sacar al muchacho de ahí y llevárselo al complejo al norte del estado. Si Spider-Man quería seguir ayudando a sus vecinos, tenía que presentarse por lo menos tres veces por semana y lidiar con las actualizaciones que Tony tenía para él, una compleja rutina de ejercicios de la que Peter siempre salía airoso y una charla sobre cómo le estaba yendo en sus clases y lecciones más avanzadas que el mayor adoraba enseñarle… Y, por supuesto, Peter amaba oír porque siempre estaban acompañadas de algún ejemplo certero, alguna historia de adolescencia, o una simple anécdota.
Esa noche ciertamente se había hecho tarde, y si bien Happy podía desviarse para llevar a Peter a casa, Tony creyó que no sería una mala idea que pasara la noche con él luego de una tarde tan fatídica.
—¿Quieres pizza, muchacho? —le preguntó Tony, con ambos brazos apoyados sobre la isla de la cocina y el teléfono en mano.
—Sí, me parece genial —Tony le sonrió y pidió pizza a domicilio. Algo se quebró en Peter cuando lo hizo. En su imaginario, Tony era un cocinero espectacular; esperaba que su pequeña burbuja no terminara rompiéndose por completo con el paso de la noche. Luego de la pizza, el postre fue un pote de helado para cada uno y, frente a la enorme pantalla proyectada por F.R.I.D.A.Y., se sentaron a ver una película—. No la entendí —soltó Peter una vez que los créditos empezaron a aparecer desde el extremo inferior.
—¿Qué no entendiste?
—¿Quién era el asesino?
—¿No te diste cuenta con todo lo que pasó?
—Es que... No lo sé… Sentí pena por Robert…
—Pero, así y todo hizo su trabajo. Sólo imagina estar tu vida entera persiguiendo a un fantasma, preparándote para lo inevitable cuando lo encuentres, creando y desechando planes porque sabes que no cuentas con las condiciones necesarias, todavía, para llevarlo a cabo.
De repente, Tony se interrumpió, abrió grande los ojos, como si se hubiera dado cuenta de algo y levantó la mirada para ver a Peter a quien le sonrió.
—¿Qué?
—¿No te suena a alguien esa descripción?
—¿A quién?
—A mí —respondió Tony, lanzándose sobre al respaldo del sillón mientras suspiraba. Se llevó una mano a la cara con los ojos cerrados—. Thanos me tuvo como Zodiac a Robert. Por eso entiendo al sujeto.
—Yo creo que desperdició su vida —Tony lo miró con el ceño fruncido—. ¡Usted, no! ¡Robert!
—Pues yo estoy en desacuerdo contigo —resolvió el mayor mientras enredaba los cabellos de Peter quien se quejó, aún cuando estaba sonriendo—. Peter… ¿Qué fue eso que recitaste hoy?
—Era algo que siempre quise decirle, pero nunca tuve la confianza suficiente como para hacerlo.
—Pero bien que para refutar alguna mejora en el traje no mantienes la boca cerrada.
Peter se sonrió, sintiendo sus mejillas calentándose de la vergüenza.
—Eso es distinto. Mis sentimientos no están en juego en eso, y al fin y al cabo, ¿quién es el que termina usando el traje de Spider-Man?
—Buen punto. Lo que quise decir es que, ¿cómo es eso que soy como tu padre?
Peter lo miró, sorprendido; y Tony al darse cuenta que había hablado demás, imitó su expresión.
—Es que… yo lo admiro, señor Stark. Quizás no se acuerde- No, es seguro que no lo haga, después de todo, esa noche estuvo muy ocupado peleando contra la copia barata que hizo el señor Hammer de su traje de Iron Man.
De repente, Tony se dio cuenta. Esa noche había conocido a Peter. Por supuesto que hasta ese momento en que el muchacho empezó a relatar cómo la noche de la última Stark Expo que tuvo a Tony como CEO de su empresa, no lo recordó, pero a medida que Peter hablaba, iba atando los cabos.
—Buen trabajo, muchacho —susurró, más para él que para Peter; quien aún así, lo oyó y asintió.
—Así es. Eso me dijo luego de derrotar a ese robot.
—Oh, Peter —volvió a lamentarse Tony, escondiendo su rostro entre sus brazos cruzados sobre el respaldo del sillón.
—Siempre le estuve agradecido por haberme salvado ese día, por haber confiado en mí para que formara parte de los Avengers, aún cuando yo sentía que no estaba listo para ello.
—Estás repitiendo exactamente las mismas palabras que dijiste hoy…
—No tengo otra forma de hacerlo —reconoció el aludido rascándose la nuca.
—¡Ya basta! —Peter se estremeció ante el grito del adulto que resonó en toda la casa. Frustrado consigo mismo, sintiendo el impedimento de ser completamente honesto con ese muchacho, Tony se incorporó y comenzó a caminar en círculos bajo la mirada curiosa y alerta de Peter. Tony se detuvo, se acercó a Peter y se arrodilló a su lado—. Escúchame bien: yo no soy tu padre, y por ningún motivo quiero ser una figura paterna para ti.
—¿De qué está hablando, señor Stark? —Peter pudo sentir una sensación indescriptible recorriéndole el cuerpo hasta concentrarse en el centro de su pecho.
Tony le sonrió, apoyó ambas rodillas en el suelo y agarró el rostro del muchacho con ambas manos.
—Peter…, yo te amo. No sé en qué momento sucedió, pero- ¿Peter? ¿Qué sucede?
El aludido se llevó el brazo al rostro para secarse las lágrimas que habían comenzado a derramarse de sus ojos.
—Lo siento. Es que… No me esperaba esto —respondió, mirándolo con una amplia sonrisa. Suspiró sonoramente—. Yo también lo quiero, señor Stark.
—Estás rompiéndome el corazón, ¿lo sabes? —Peter le sonrió.
—Es que- Lo que escribí- ¡Me costó horrores! Lo único que quería escribir y decirle era cuánto lo amaba. ¿Cree que es fácil ser objetivo cuando usted- cuando es usted al que yo-? —el monólogo del muchacho fue interrumpido por Tony que, sin siquiera detenerse a pedirle permiso, estaba besando sus labios. Sólo rozando los suyos sobre los de Peter. Ya le había dicho que lo amaba, y él trataba de expresarle lo mismo, ¿tenía algo que perder luego de haber desnudado sus sentimientos? Tony se alejó un poco de él, Peter lo miraba con una expresión atónita en el rostro—. ¿Qué fue eso? —soltó una vez logró articular palabra. Tony se sonrió, volvió a enredar sus rizos y cayó de espaldas al suelo, lanzándose a reír intensamente, total y completamente feliz.
Sexto día de la Starker Week :)
Enjoy~ ♥
Título: I'm Not Your Dad (me hace acordar a un Vine xD).
Prompt: Lazos familiares.
Prompt: Lazos familiares.
Fandom: Universo Cinematográfico de Marvel.
Pairing: Anthony Stark/ Peter Parker.
Personajes: Ned Leeds (mencionado), Peter Parker, Tony Stark.
Formato: Oneshot.
Pairing: Anthony Stark/ Peter Parker.
Personajes: Ned Leeds (mencionado), Peter Parker, Tony Stark.
Género: Fluff, romance.
Rating: PG-13.
Número de palabras: 1426.
Sinopsis: Tony es invitado por Peter a la lectura de una carta escrita por él para su clase de italiano. Sin embargo, cada palabra mencionada por el integrante más joven de los Avengers cala hondo en el corazón de Stark.
Notas: El fic contiene un par de referencias que espero enorgullezcan al Cap y las entiendan xD
Acordate que también podés seguir esta historia en las siguientes plataformas: Amor::Yaoi, AO3, Livejournal & Wattpad :)
( Día 01: Para siempre )
( Día 02: ¡Soy su fan, señor Stark! )
( Día 03: La habitación )
( Día 04: You Are My Everything )
( Día 05: I Love You 3,000 )
( Día 02: ¡Soy su fan, señor Stark! )
( Día 03: La habitación )
( Día 04: You Are My Everything )
( Día 05: I Love You 3,000 )
Día 06: I'm Not Your Dad.
El bullicio a su alrededor le crispaba los nervios. Había pensado en hacerse el desentendido y, llegado el caso, decirle al muchacho que su correo electrónico se había perdido en su bandeja de entrada, pero Pepper lo había encontrado, leído, y en consecuencia, obligado a asistir.
Lo que más le molestaba era la sonrisa de Peter que, desde su pupitre, lo saludó con la mano en alto. Parecía orgulloso de exhibirlo ahí, como si se tratara de un trofeo cuando Tony estaba muy lejos de querer tener esa imagen para ese chico.
—¿Señor Parker?
—Sí —respondió el aludido al llamado de su profesora. Se incorporó, con un papel en la mano, y después de tomar coraje tras mirar a Ned que le hizo una seña con el pulgar en alto, recitó lo que estaba entre sus manos en un italiano perfecto si se lo preguntaban a Tony. Si esa mujer no le ponía la nota más alta de la clase a Peter, él se encargaría de que eso terminara sucediendo. Aún así, Tony no podía sentirse orgulloso por las palabras que Peter había escrito en ese papel arrugado. Realmente no sentía nada de eso. El muchacho le agradecía haber confiado en él para formar parte de la Stark Internship –pasantía de la que sólo se conocía el nombre de Peter como beneficiario y nunca fue anunciada en las noticias, pero que todo el mundo había acordado creer por algún motivo-, le agradecía la confianza que había depositado en él para acompañarlo en sus proyectos –una forma de decir “gracias por convertirme en un Avenger”-, le agradecía ser parte de su vida. El “día de los padres” se estaba volviendo un Día de Acción de Gracias.
Pero la narración no terminaba ahí. El niño optó por decir puntos positivos y negativos de Tony… puntos positivos y negativos que sólo estaban en el imaginario de Peter. Perdón, puntos positivos que sólo estaban en el imaginario de Peter; porque los negativos… Según él, Tony carecía de ellos. Las reacciones de los demás presentes en el salón hicieron que Tony fingiera una sonrisa cuando por dentro ya tenía los ojos en blanco. Aplaudió efusivamente junto al resto de los padres y estudiantes cuando Peter terminó. Tuvo que esperar todavía cuarenta y tantos de minutos para sacar al muchacho de ahí y llevárselo al complejo al norte del estado. Si Spider-Man quería seguir ayudando a sus vecinos, tenía que presentarse por lo menos tres veces por semana y lidiar con las actualizaciones que Tony tenía para él, una compleja rutina de ejercicios de la que Peter siempre salía airoso y una charla sobre cómo le estaba yendo en sus clases y lecciones más avanzadas que el mayor adoraba enseñarle… Y, por supuesto, Peter amaba oír porque siempre estaban acompañadas de algún ejemplo certero, alguna historia de adolescencia, o una simple anécdota.
Esa noche ciertamente se había hecho tarde, y si bien Happy podía desviarse para llevar a Peter a casa, Tony creyó que no sería una mala idea que pasara la noche con él luego de una tarde tan fatídica.
—¿Quieres pizza, muchacho? —le preguntó Tony, con ambos brazos apoyados sobre la isla de la cocina y el teléfono en mano.
—Sí, me parece genial —Tony le sonrió y pidió pizza a domicilio. Algo se quebró en Peter cuando lo hizo. En su imaginario, Tony era un cocinero espectacular; esperaba que su pequeña burbuja no terminara rompiéndose por completo con el paso de la noche. Luego de la pizza, el postre fue un pote de helado para cada uno y, frente a la enorme pantalla proyectada por F.R.I.D.A.Y., se sentaron a ver una película—. No la entendí —soltó Peter una vez que los créditos empezaron a aparecer desde el extremo inferior.
—¿Qué no entendiste?
—¿Quién era el asesino?
—¿No te diste cuenta con todo lo que pasó?
—Es que... No lo sé… Sentí pena por Robert…
—Pero, así y todo hizo su trabajo. Sólo imagina estar tu vida entera persiguiendo a un fantasma, preparándote para lo inevitable cuando lo encuentres, creando y desechando planes porque sabes que no cuentas con las condiciones necesarias, todavía, para llevarlo a cabo.
De repente, Tony se interrumpió, abrió grande los ojos, como si se hubiera dado cuenta de algo y levantó la mirada para ver a Peter a quien le sonrió.
—¿Qué?
—¿No te suena a alguien esa descripción?
—¿A quién?
—A mí —respondió Tony, lanzándose sobre al respaldo del sillón mientras suspiraba. Se llevó una mano a la cara con los ojos cerrados—. Thanos me tuvo como Zodiac a Robert. Por eso entiendo al sujeto.
—Yo creo que desperdició su vida —Tony lo miró con el ceño fruncido—. ¡Usted, no! ¡Robert!
—Pues yo estoy en desacuerdo contigo —resolvió el mayor mientras enredaba los cabellos de Peter quien se quejó, aún cuando estaba sonriendo—. Peter… ¿Qué fue eso que recitaste hoy?
—Era algo que siempre quise decirle, pero nunca tuve la confianza suficiente como para hacerlo.
—Pero bien que para refutar alguna mejora en el traje no mantienes la boca cerrada.
Peter se sonrió, sintiendo sus mejillas calentándose de la vergüenza.
—Eso es distinto. Mis sentimientos no están en juego en eso, y al fin y al cabo, ¿quién es el que termina usando el traje de Spider-Man?
—Buen punto. Lo que quise decir es que, ¿cómo es eso que soy como tu padre?
Peter lo miró, sorprendido; y Tony al darse cuenta que había hablado demás, imitó su expresión.
—Es que… yo lo admiro, señor Stark. Quizás no se acuerde- No, es seguro que no lo haga, después de todo, esa noche estuvo muy ocupado peleando contra la copia barata que hizo el señor Hammer de su traje de Iron Man.
De repente, Tony se dio cuenta. Esa noche había conocido a Peter. Por supuesto que hasta ese momento en que el muchacho empezó a relatar cómo la noche de la última Stark Expo que tuvo a Tony como CEO de su empresa, no lo recordó, pero a medida que Peter hablaba, iba atando los cabos.
—Buen trabajo, muchacho —susurró, más para él que para Peter; quien aún así, lo oyó y asintió.
—Así es. Eso me dijo luego de derrotar a ese robot.
—Oh, Peter —volvió a lamentarse Tony, escondiendo su rostro entre sus brazos cruzados sobre el respaldo del sillón.
—Siempre le estuve agradecido por haberme salvado ese día, por haber confiado en mí para que formara parte de los Avengers, aún cuando yo sentía que no estaba listo para ello.
—Estás repitiendo exactamente las mismas palabras que dijiste hoy…
—No tengo otra forma de hacerlo —reconoció el aludido rascándose la nuca.
—¡Ya basta! —Peter se estremeció ante el grito del adulto que resonó en toda la casa. Frustrado consigo mismo, sintiendo el impedimento de ser completamente honesto con ese muchacho, Tony se incorporó y comenzó a caminar en círculos bajo la mirada curiosa y alerta de Peter. Tony se detuvo, se acercó a Peter y se arrodilló a su lado—. Escúchame bien: yo no soy tu padre, y por ningún motivo quiero ser una figura paterna para ti.
—¿De qué está hablando, señor Stark? —Peter pudo sentir una sensación indescriptible recorriéndole el cuerpo hasta concentrarse en el centro de su pecho.
Tony le sonrió, apoyó ambas rodillas en el suelo y agarró el rostro del muchacho con ambas manos.
—Peter…, yo te amo. No sé en qué momento sucedió, pero- ¿Peter? ¿Qué sucede?
El aludido se llevó el brazo al rostro para secarse las lágrimas que habían comenzado a derramarse de sus ojos.
—Lo siento. Es que… No me esperaba esto —respondió, mirándolo con una amplia sonrisa. Suspiró sonoramente—. Yo también lo quiero, señor Stark.
—Estás rompiéndome el corazón, ¿lo sabes? —Peter le sonrió.
—Es que- Lo que escribí- ¡Me costó horrores! Lo único que quería escribir y decirle era cuánto lo amaba. ¿Cree que es fácil ser objetivo cuando usted- cuando es usted al que yo-? —el monólogo del muchacho fue interrumpido por Tony que, sin siquiera detenerse a pedirle permiso, estaba besando sus labios. Sólo rozando los suyos sobre los de Peter. Ya le había dicho que lo amaba, y él trataba de expresarle lo mismo, ¿tenía algo que perder luego de haber desnudado sus sentimientos? Tony se alejó un poco de él, Peter lo miraba con una expresión atónita en el rostro—. ¿Qué fue eso? —soltó una vez logró articular palabra. Tony se sonrió, volvió a enredar sus rizos y cayó de espaldas al suelo, lanzándose a reír intensamente, total y completamente feliz.
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