14 de diciembre de 2011

[Chain of love] Capítulo 03 - Mala suerte

No comments, please (?
Kanjani∞ - Dye D.
En casa :D


Título: Chain of love
Pairing: Nishikido Ryo x Kato Kazuki; Ikuta Toma x Tegoshi Yuya
Capítulo: 03/ ¿?
Resumen: ¿En qué terminará aquel súbito beso entre Kazuki y Ryo? Los confusos sentimientos de Ryo empiezan a descontrolarse cuando ve a las dos partes en un mismo escenario.


 Capítulo 03: Mala suerte

Ryo cerró la puerta a su paso y se apoyó en ella, lanzando un suspiro. Se peinó los cabellos con una mano y siguió su rumbo, encontrándose con una persona sentada en el living, de brazos cruzados.
- Al fin llegas, Ryo-chan.
- Ah...
- ¿Ah? ¿Sólo tienes para decir "ah"? - Preguntó el morocho, sonriendo, acercándose a la barra de la cocina -. Buen día - Le dijo, frunciendo los labios.
Ryo, quien sacó una botella de agua de la heladera, le sonrió. Se acercó a él y depositó un suave beso sobre sus labios.
- Buenos días, Pi.
- ¿Vienes de lo de Toma? - Los ojos de Ryo se posaron sobre la suya, abiertos de par en par -. Ah... Es que te llamé al celular y me atendió él. Me dijo que ya estabas dormido.
- ¡Ah! - Dijo, cerrando la botella con su respectiva tapa y guardándola nuevamente en la heladera -. Sí - Cerró la puerta y se quedó unos segundos mirándola -. ¿Te molesta si me voy a bañar antes de salir?
- Está bien - Dijo Tomohisa, dirigiéndose al sillón a sentarse nuevamente -. Te espero.
Ryo entró al cuarto de baño, dando vuelta la llave que la trababa con lentitud para no alertar a su pareja. Abrió la ducha y se desvistió. Miró el cuerpo que se reflejaba en el espejo, hallándose con marcas de besos y mordidas a lo largo y ancho de su cuerpo. Cerró los ojos con pesadumbre y se duchó.

El sonido de su celular lo despertó. La persona sumergida entre las sábanas blancas sacó su mano y metió al celular dentro de ellas, para encontrarse con un mensaje de texto. Descorrió las sábanas hallándose con el rayo del sol que las cortinas evitaba que entrara en su totalidad y lo respondió. Provenía de Kimeru, quien lo citaba a encontrarse más temprano en el estudio de televisión para charlar acerca del programa. Mensaje respondido, Kazuki se dio vuelta pero no halló a nadie a su lado. Se sentó en la cama y se levantó, vistiéndose con la bata de cama que descansaba a sus pies. Llegó a la cocina, en medio de la mesa descansaba una hoja de papel escrita, la cual leyó. Lanzó una carcajada, dejando el papel en el mismo sitio y dirigiéndose rápidamente al baño, como quien lo lleva el demonio.

Ryo y Tomohisa se dirigieron a la sesión fotográfica en el auto del segundo.
- ¡Qué raro! - Dijo el conductor.
- ¿Qué cosa?
- Que uses chalinas. Eso le queda bien a Tego, pero a ti se te ve raro. ¿Pasó algo que no me quieras contar?
- Para nada - Dijo Ryo, riendo, volviendo su vista al paisaje de la ciudad.
Llegaron al lugar, sin decir nada más. En el estudio, se encontraron con Toma, quien los saludó a ambos con un ademán.
- ¿Qué haces aquí? - Le preguntó Ryo.
- Vengo a pedirte consejos de pareja - Dijo, llevándoselo del brazo rápidamente -. Enseguida te lo devuelvo.
- No tardes - Bromeó Tomohisa.
Ryo y Toma salieron del estudio y fueron hasta un pequeño balcón.
- Ten - Dijo Toma, extendiéndole a Ryo su teléfono celular.
- Gracias por lo que hiciste.
- ¿Qué sucedió?
- Nada.
- ¿Cómo que nada? - Preguntó su amigo, entre risas -. Cuando te fui a buscar no estabas en el camarín y Kazuki-san tampoco. Pregunto dónde estaban y me dicen que te habías ido con él. ¿Y dices que no pasó nada?
- ¿Tú no buscabas eso? - La mirada de Ryo se clavó sobre la suya, pero Toma ni siquiera pestañeó.
- Por supuesto que no - Sostuvo la mirada del morocho, hasta que él mismo la desvió. Toma suspiró -. Ryo... Si quise que te encontraras con Kazuki-san fue porque él puede explicarte mejor que nadie lo que es ser solista. Era para que... Entendieras un poco a Pi.
- ¿Ehhhh?
- Puede sonar raro, pero fue así. ¿Qué estabas pensando? - Volvió a reír.
- Olvídalo - Le dijo, volviendo sus pasos hacia la puerta de entrada.
- Ryo...
- ¿Qué?
- ¿Sucedió algo?
- Claro que no - Respondió el aludido, cerrando la puerta a su paso.

Entró al enorme edificio. Los menores que rondaban por allí lo miraban como un sapo de otro pozo, después de todo, eso era, pero su atuendo, tan parecido al de sus superiores, era lo que destacaba. Se acercó directamente a la recepción, bajo la curiosa mirada de una persona a la que se le hacía familiar, quien terminó abrupta pero gentilmente con la conversación que estaba teniendo con su compañero para acercarse a él.
- Buenos días - Le dijo, a una de las recepcionistas -. ¿Podría hablar con Ikuta Toma-san?
- ¿Qué asuntos tiene usted con Toma? - Todo el respeto y la dulzura que podía tener con una persona desconocida desaparecía por completo si se trataba de Toma. El aludido se giró para ver la fría mirada de un muchacho clavándose sobre él.
- Buenos días, mi nombre es Kato Kazuki, ¿podría llevarme con él?
- ¿Tú eres... Kato... Kazuki?
La frialdad del rubio se convirtió en sorpresa en su estado más puro. Lo llevó a una cafetería cercana para evitar que chismosos los oyeran. Pidió dos café y le llevó uno a Kazuki.
- Aquí tienes.
- Gracias.
- ¡Ah! No me he presentado. Mi nombre es Tegoshi Yuya y soy la pareja de Toma. Disculpa si... te hablé de mal modo antes...
- No te preocupes, entiendo - Dijo Kazuki, con una cálida sonrisa, mientras Yuya se sentaba frente a él -. Si eres su pareja, imagino que estás al tanto de lo que sucedió.
- ¿Eh? - Preguntó el rubio, terminando de beber un sorbo de café -. No, no sé a qué te refieres.
- A que él fue a ver un recital mío junto a Nishikido Ryo.
- ¡Ah! Eso... Sí, fueron ayer - La mirada curiosa de Yuya se posó sobre él, tragando en seco -. Y... ¿Sucedió algo con Ryo-chan? Anoche nos preocupamos cuando no volvió a su casa.
- Llevé a Ryo a cenar, aunque él no quería y luego a mi casa. Sé que él no quería estar conmigo, pero no podía simplemente dejarlo - Dijo Kazuki, jugando con sus dedos sobre la taza de café, con la mirada convertida casi en tragedia de Yuya posada en él. Kazuki suspiró y levantó la vista para mirarlo -.  Hicimos el amor.
- ¿Q... Q... Qué? - Estaba sorprendido por la sinceridad en las palabras del hombre. Pero, más que eso, le sorprendía lo realizado por Ryo, no podía encontrarle explicación alguna a lo acontecido.
- Tegoshi-kun... ¿Puedo llamarte Tegoshi-kun?
- Ah... Sí...
- Estoy enamorado de Ryo.
Yuya no podía salir de su asombro. ¿Acaso estaba mintiendo? No, en sus ojos podía ver su sinceridad.
- Pe... Pero... - Su teléfono celular sonando lo interrumpió. Yuya atendió la llamada -. Espera - Se levantó y tapó el auricular con la mano -. Disculpa un momento.
- Claro, ve.
Yuya se dirigió corriendo al baño de hombres.
- ¿Qué hiciste? - Preguntó a la persona que lo había llamado en un estado de crisis.
- "Hola, mi amor. Sí, yo estoy bien. Linda forma de saludarme tienes..."
- Ah... Toma... - Se quedó unos minutos en silencio -. Hola, mi amor, ¿cómo estás? - Sabía que si no lo saludaba como corresponde, no iba a poder entablar una conversación seria con él.
- "Mucho mejor ahora que te escucho. ¿Sucede algo?"
- ¿Le devolviste el celular a Ryo?
- "Sí, tal y como me dijiste tuvo una sesión de fotos con Yamapi. ¿Por qué lo preguntas?"
- ¿Te dijo dónde estuvo anoche?
- "No. ¿Tú sabes algo?"
Yuya suspiró, pasando su mano por todo su rostro.
- Estuvo con Kato Kazuki - Toma estaba por decir algo, pero dejó que siguiera hablando -. Toma... Hicieron el amor.
- "Eh... ¿Q... Qué...?"
Yuya sonrió, recordando haber tenido exactamente la misma reacción al oír aquellas palabras.
- Mira, no sé cómo ni por qué sucedió, pero Kazuki no parece estar mintiendo. ¿Seguro que Ryo no te dijo nada?
- "Para nada".
- Toma, ¿qué hacemos?
- "No lo sé. No es mi problema."
- ¡Sí lo es! Tú llevaste a Ryo a ese recital.
- "Pero yo no lo apunté con un arma en la cabeza para que se acostara con él. Yuya... Sé que estás preocupado y que no entiendes absolutamente nada, pero yo estoy en la misma situación. Por ahora, intentemos que las piezas del rompecabezas encajen y que Ryo no se entere de que... Oye, ¿dónde viste a Kazuki?"
- Fue a la empresa...
- "¡¿Están ahí?"
- Claro que no. Fuimos a la cafetería que está a la vuelta.
- "Bueno, aléjalo más, porque cuando terminen la sesión esos dos iban para allá."
- ¿Y qué quieres que haga? Yo también tengo trabajo qué hacer, le dejé todo a Massu y salí corriendo llevándome a Kazuki a la rastra...
- "Um..."
- ¿Por qué no vienes tú y le hablas de Ryo y le cuentas su historia de vida?
- "¿Eh?"
- ¿Qué? ¿No te lo dije? Está enamorado de él.
- "¡¿Qué?!"
Yuya alejó el celular de su oreja rápidamente.
- Intenta no dejarme sordo de un oído...
- "¿Cómo pretendes que reaccione si me dices cosas como esas?"
- Perdón...
- "Como sea, que Kazuki NO entre a la empresa."
- Lo sé, lo sé. ¿Para eso llamaste?
- "No, quería saber cómo estabas."
- Tan dulce...
- "Tonto..."
- Gracias por preocuparte por mí - Dijo, apoyando su cuerpo sobre la pared -. Te amo.
- "Cuídate. Yo también te amo. Nos vemos a la noche."
- Sip.
Cortaron la comunicación. Yuya suspiró y volvió a su mesa, la cual estaba vacía.
- Disculpe - Dijo, llamando la atención de una mesera que estaba levantando platos en la mesa de al lado -. ¿Y el señor que estaba aquí?
- ¡Ah! Dijo que se iba a la empresa que está acá a la vuelta, que lo esperaba allí.
Los ojos de Yuya se abrieron como dos platos. Dejó el dinero para pagar lo pedido sobre la mesa, sin fijarse cuánto dejó exactamente y salió corriendo del lugar.
En las escaleras de la empresa, se encontró con Toma, quien lo miró y sonrió ante la figura agitada de su pareja, quien estaba encorvado con las manos sobre sus rodillas, tragando aire a bocanadas.
- Hola - Le dijo.
- Kazuki... - Susurró Yuya, con el poco aire que le quedaba.
- ¿Qué? - Preguntó Toma, acercándose a él, riendo, ayudándolo a incorporarse.
- ¡Que Kazuki está en la empresa!
- ¿Qué?
- ¿Dónde están Ryo-chan y Pi?
- Ellos están - Miró a lo alto de las escaleras -... arriba...
La pareja subió corriendo las interminables escaleras de la empresa.

Kazuki hojeaba una revista, sentado en uno de los seis sillones de tres cuerpos que decoraban una de las mitades de la empresa, dividida por la alfombra que se extendía desde la entrada hasta la recepción. Sonrió al reconocer a una persona de las dos que habían entrado, por lo que se levantó y se acercó a él.
- Ryo - Lo llamó, a pocos centímetros suyo.
Los ojos de Ryo se posaron rápidamente sobre él.
- ¿Quién es él, Ryo-chan?
La voz de Tomohisa lo sacaron de su ensimismamiento.
- Ah... Él es... Kato Kazuki... Anoche, Toma me llevó a un recital suyo - Kazuki estaba por hablar, pero Ryo se lo impidió -. Kazuki-san, él es Yamashita Tomohisa... Mi pareja - Sentenció, ocasionando que la sonrisa de Kazuki se volviera en una mueca inexpresiva en el mismo instante en que esas palabras eran oídas por los recién llegados Toma y Yuya, quienes ya sin aire miraban la escena mirándose ambos, sin saber qué hacer al respecto.

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