1 de octubre de 2018

[Kinktober 2018] Día 01: Máscaras (Harley Keener x Peter Parker)

Ciaossu~!!
Hoy comienza el Kinktober y, en mi caso, esta serie de oneshots inconexos entre sí con la única finalidad de escribir sobre parejas que actualmente (o no) son de mi interés. Esto significa mucho MCU, pero como los clásicos son lo que más vende (?) también van a haber cositas sobre los Johnny's :)
La primera pareja, la cual no fue sino porque fue la primera que se me ocurrió con la temática que elegí, es la conformada por Peter y un Harley mucho más actual y crecido porque YOLO (aunque haciendo cuentas extrañas, Harley sería dos años menor que Peter, así que no estoy tan errada xD). Este oneshot sucede en un universo alterno donde ellos comparten cuarto en la universidad, pero Peter sigue manteniendo su identidad secreta como Spider-Man. Sin más, los dejo con el oneshot.
A modo de rápida identificación de parejas, cada imagen que la acompañe va a ser similar a la de abajo: con los personajes que corresponden a la ship bien visibles y algo que se asimile a la temática en cuestión de fondo, siempre y cuando encuentre alguna imagen que me guste xD
Enjoy~


Temática elegida: Deep-Throating | Inflation | Face-Sitting | Máscaras.Fandom: Universo Cinematográfico de Marvel.  
Pairing: Harley Keener x Peter Parker.
Formato: Oneshot. 
Género: AU, smut.
Rating: NC-17.
Número de palabras: 1413.
Sinopsis: Harley descubre algo entre la ropa sucia de Peter que le llamará muchísimo la atención. ¿Cómo reaccionará su compañero de habitación cuando lo encuentre en tal satisfactoria situación?

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Sólo los capítulos centrados en idols van a estar disponibles en Asian Fanfics.

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Día 01: Máscaras.


El rubio miró el aparato que recién había lanzado sobre la cama y luego volvió su vista sobre la máscara que estaba a centímetros suyo sobre la cama. Se inclinó un poco para agarrarla, pero desistió. Su corazón latía a una velocidad anormal y su sonrisa se ensanchaba cada vez más de la emoción por corroborar el descubrimiento que había hecho. Peter, su compañero de cuarto, solía ser algo descuidado, sobre todo cuando estaba cansado, pero nunca había pensado que fuera así de descuidado.
Le había respondido que estaba llegando al complejo de habitaciones del MIT, pero, por si sus incontrolables latidos le impidieron escuchar que le había llegado un nuevo mensaje volvió a mirar la pantalla.
Nada.
Se incorporó de un salto y se acercó a la ventana.
Nada.
La luna no difería mucho de la que se ve en Tennessee. Su mirada brillante pareció apagarse al recordar a su hermana, a su madre, a quienes había dejado allí, esperando por un hombre que las fuera a rescatar de la rutinaria vida en el lugar. Él sería ese hombre, pero, ¿lo era? ¿En qué condiciones iría a rescatarlas? ¿Con qué trabajo? La universidad no hacía más que sofocarlo, pero la compañía y palabras de aliento de Peter siempre calmaban sus nervios y ganas de lanzar todo al demonio.
—Peter —musitó con un tono de voz que le resultó extraña. Un tono de voz que nunca antes había utilizado con nadie. Suspiró sonoramente y volvió sobre sus pasos, lanzándose a su cama nuevamente y viendo desde los pies, la de Peter, justo al lado de la suya, separada solamente por unos pocos pasos. ¿Cuántas veces había deseado haberle hecho compañía cuando algún rayo surcaba el cielo repentinamente y lo despertaba sobresaltado de sus más profundos sueños? ¿O cuándo su cuerpo ya no podía soportar la carga y empezaba a sacudirse sin control sobre el colchón hasta que su respiración se cortaba abruptamente unos instantes y al volver en sí no sentía otra cosa más que alivio? Suspiró, sonoramente, de nuevo. Su cuerpo resintió lo que pese a que su vista no registraba, su mente, sí. Juntó sus piernas lo más que pudo, pero una molestia entre ellas no se lo permitió—. Mierda —susurró, agarrando la máscara que había encontrado e inhalando su aroma. Sí. Todavía olía a Peter. Su entrepierna, su piel, todo su cuerpo pareció reaccionar a aquella sensación. Era sofocante. Pensar en Peter, sentir su aroma, era tan sofocante que le dolía. Con timidez, con una lentitud tortuosa, llevó una de sus manos hacia su cintura baja. Sus piernas se abrieron con torpeza esperando su llegada. En ese mismo momento, Peter abrió la puerta de la habitación sin previo aviso, ocasionando que su compañero saltara de la cama con un grito y se acurrucara debajo de su escritorio.
—¿Harley? —lo llamó el recién llegado con una tierna sonrisa en el rostro debido a la exagerada reacción del aludido—. ¿Estás bien? —al no recibir respuesta, el muchacho lanzó su mochila a la cama y se arrodilló a su lado. Se sorprendió al ver lo que tenía cubriendo su rostro, pero luego sonrió sinceramente—. ¿De dónde sacaste eso?
—Estaba entre lo que me habías dicho que enviara a lavar —respondió el rubio mientras su compañero le quitaba la máscara de Spider-Man, pero sólo alcanzó a hacerlo hasta la mitad. Harley lo detuvo en seco, pero Peter alcanzó a ver su mirada cristalina, brillante, y sentir su pulso temblando ante el contacto.
—¿Hay algo más que no me estás contando? —preguntó el muchacho casi en un susurro, sentándose a su lado. No estaba preocupado porque Harley hubiera encontrado parte de su traje. Probablemente se había caído de su escondite cuando lo cambió de lugar esa misma mañana antes de salir presuroso a una misión de vital importancia. Le molestó haberle mentido a su mejor amigo, pero no tuvo otra opción.
—No. Para nada.
—¿Ah, no? —preguntó Peter, nuevamente, a sabiendas de lo que estaba preguntando. Harley negó con la cabeza, bajando lo más que pudo la máscara sobre su rostro—. ¿Y esto qué significa? —agregó, rozando su entrepierna, ocasionando así que el rubio diera un pequeño salto en su lugar. Peter se sorprendió por su reacción. Siempre habían solido provocarse y nunca ir más allá de lo permitido, pero esta vez, lejos de devolvérsela, Harley sólo saltó y lanzó un gemido que pareció incomodarlo. Peter volvió a sonreír tiernamente y lo acorraló lo más que pudo contra la pared. El sonido del flujo de su sangre entre sus venas llegaba perfectamente a sus oídos con el fin de torturarlo. Sus labios se posaron sobre la máscara, tratando de llegar a sus cabellos y besarlos. Harley se encogió cuando lo hizo—. ¿Quieres que te ayude con esto? —susurró Peter sobre su oído, volviendo a bajar su mano hacia la erección de Harley que, húmeda, esperaba por él. El aludido asintió lentamente—. Déjame quitarte esto —le dijo en referencia a la máscara.
—No —dijo Harley, tajante—. Déjame con ella.
—Como quieras —resolvió Peter.
Harley apoyó su mentón sobre el hombro de Peter y dejó que su compañero de habitación lo hiciera sentir mucho mejor. Comenzó a masajear su longitud por sobre el pantalón de gimnasia. Conforme el movimiento se hacía cada vez más rápido, la respiración del rubio empezó a volverse errática, humedeciendo la oreja de Peter por estar respirando a través de la máscara.
—Más fuerte —le pidió el muchacho. Peter apretó su erección, haciéndolo ver estrellas. Sus manos se aferraron con fuerza a la remera del otro—. No es eso a lo que me refería…
—¿Entonces?
—La máscara —le pidió—… sostenla con más fuerza.
No había peligro de que la inteligencia artificial conocida como KAREN le transmitiera algo a Harley. Luego de lo ocurrido con Ned, la había configurado para que sólo reaccionara a su ADN ocasionando que, todo aquel que la vistiera y que no fuera él, siguiera viendo el exterior como si fuera una simple máscara de tela. Peter agarró el extremo de la misma por sobre la nuca de Harley, apretándola todo lo que pudo contra la piel del muchacho, marcando así sus facciones, nariz, boca. Sus labios recorrieron el contorno de las cuencas oculares del rubio, se posaron sobre su nariz, y finalmente llegó a su boca, dejando suaves besos sobre ellos desde varios ángulos diferentes. Se alejó un poco, pero volvió a tomarlos, esta vez uno a la vez, saboreándolos, tratando de exprimirlos a través de la tela, mientras su mano se colaba por el pantalón de Harley y acariciaba su hombría sin ningún tipo de obstáculo. Harley estiró su pierna y la colocó por encima de las de Peter. Sus gemidos se volvieron más claros aún con la máscara impidiéndole gesticular en forma correcta.  
—¿Te gusta? —musitó Peter sobre su oído. Harley soltó la remera de su compañero y levantó la máscara por sobre su nariz. El muchacho no hablaba, sólo gemía—. ¿Quieres que te bese? —el aludido asintió—. De acuerdo.
Sin dejar de tocarlo, Peter besó a Harley. Nunca antes había cruzado ese límite con él, así que prefirió empezar con algo suave. Un beso, luego, otro. Separándose sólo para que Harley pudiera seguir gimiendo. El rubio tomó el rostro de Peter entre sus manos. El movimiento de sus caderas se detuvo, y Peter volvió a su tarea de acariciarlo. Harley atrajo su rostro nuevamente al suyo y presionó sus labios sobre los de él. Se abrió paso entre ellos separándolos con los propios para luego, tímidamente, invitar a su lengua a recorrerla. Peter se sonrió en medio del beso, saboreando el restante del postre que Harley había devorado seguramente unos minutos antes de que él llegara. Siguieron así unos minutos más, besándose, probándose. Peter ya estaba teniendo la confianza suficiente para dejar sus labios y comenzar a lamer su cuello, a dejar marcas sobre él que sólo ocasionaban excitar al rubio en demasía.

—Tú no eres Spider-Man, ¿cierto? —preguntó Harley mientras Peter le extendía un par de pañuelos para limpiar su estómago.
—Por supuesto que no. ¿Por qué preguntas eso?
—Bueno… Porque… me quedaré con su máscara. ¿Crees que le moleste?
Peter se sonrió y acarició los cabellos del muchacho que, ya sin la máscara, estaban húmedos de la transpiración.
—Supongo que no.
El problema llegaría al día siguiente cuando tuviera que tratar de explicarle al señor Stark que había perdido su máscara por ahí.

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